Hay Que Desarrollar Capacidad

A veces dices no tengo el tiempo para leer este estudio, pero hoy te digo: di no a tu horario. Tu horario tiene que ser tu sirviente, nunca tu señor.

Muchas veces en la vida se requiere la subordinación de la agenda a las personas. La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades y la primera prioridad en la mayoría de los casos son las personas que te rodean saber cómo hacerte la vida mejor, para ello desarrolla capacidad.

Cuentan de una persona que estaba trabajando cortando árboles sin parar en un bosque. Para ello utilizaba una sierra.
— ¿Qué estás haciendo? —le preguntaron.
—¿No lo ves? —respondió con impaciencia—. Estoy cortando este árbol.
—¡Se te ve exhausto! —le dijeron—. ¿Cuánto tiempo hace llevas trabajando?
—Más de cinco horas y estoy molido. Esto no es sencillo.
—¿Por qué no haces una pausa durante unos minutos y afilas la sierra?, cortarías mucho más rápido.
—No tengo tiempo para afilar la sierra —dijo el hombre—. Estoy demasiado ocupado aserrando.

Eso pasa muchas veces. No dedicamos tiempo a aprender, porque no nos alcanza el  tiempo. Hay que desarrollar capacidad para diferenciar entre gastar el tiempo e invertir el tiempo.

Se denomina capacidad al conjunto de recursos y aptitudes que tiene un individuo para desempeñar una determinada tarea. En este sentido, esta noción se vincula con la de educación, siendo esta última, un proceso de incorporación de nuevas herramientas para desenvolverse en el mundo. El término capacidad también puede hacer referencia a posibilidades positivas de cualquier elemento.

En general, cada individuo tiene variadas capacidades de la que no es plenamente consciente. Así, se enfrenta a distintas tareas que le propone su existencia sin reparar especialmente en los recursos que emplea. Esta circunstancia se debe al proceso mediante el cual se adquieren y utilizan estas aptitudes. 

En un comienzo, una persona puede ser incompetente para una determinada actividad y desconocer esta circunstancia; luego, puede comprender su falta de capacidad; el paso siguiente es adquirir y hacer uso de recursos de modo consciente; finalmente, la aptitud se torna inconsciente, esto es cuando la persona ya puede desempeñarse en una tarea sin poner atención a lo que hace. Un ejemplo claro puede ofrecerlo el deporte: un atleta utiliza técnicas sin pensar en ellas. Esto se debe a que ha alcanzado un nivel en el cual su capacidad se ha interiorizado profundamente.

Hasta aquí, el proceso de adquisición de nuevas capacidades. No obstante, no todas las capacidades del hombre son adquiridas. Muchas de ellas son innatas. De hecho, estas pueden considerarse las más importantes, en la medida en que posibilitan a las demás. Así, por ejemplo, el aprendizaje de una ciencia requiere de un mínimo de racionalidad, una capacidad que es propia de la especie humana.

Es importante intentar incorporar continuamente nuevas capacidades para enfrentar los desafíos que se presentan y lograr una mejora en la calidad de vida. Para ello no basta la educación formal, sino que también es necesaria una buena cuota de predisposición autodidacta.

Cuenta la Biblia que: “A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad…”. Mateo 25.15   

Claramente lo anterior nos enseña que para recibir más hay que capacitarse más, para recibir más hay que estar en condiciones de poder manejar más y para recibir más hay que crecer más. 

Necesitamos dejar de fantasear y entender que no vamos a recibir cinco si estamos desarrollados para manejar dos. Cada uno recibe conforme a su capacidad. Y en realidad, es mejor que esto sea así porque, si recibiéramos cinco estando capacitados para manejar dos, terminaríamos en serios problemas. 

La internet en la actualidad debido a esa falta de capacidad de muchísimos, cada día está creando más incapaces a una velocidad sin precedentes en la historia del hombre, a ello contribuyen las redes sociales, etc.

La mayoría de las personas ponen el énfasis en recibir más, cuando tendrían que ponerlo en desarrollarse más. 

Cuando estás preparado para recibir más, puedes ser tenido en cuenta para ser puesto sobre más, “si en poco me fuiste fiel (hiciste las cosas bien), en mucho te pondré”, sabiendo que darás con la medida y no serás avergonzado por la situación.

Personas que reclaman más sin haberse preparado más: 
Pretenden un supermercado y no pueden manejar un quiosquito. 
Pretenden ser gerentes y no pueden gerenciarse a sí mismos. 
Pretenden tener riqueza y no pueden administrar lo que poseen. 
Pretenden un gran ministerio y no sirven en ninguno. 
Pretenden ser reconocidos y no se destacan en lo que hacen. 

Por favor, en este tiempo deja de reclamar el estar sobre más y concéntrate en desarrollarte más, iniciando un plan de multiplicación de talentos. 

Tu plan de multiplicación de talentos debe contener: 
Aprendizaje: en tu disciplina actual y en otras nuevas. 
Autonomía: para dirigirte solo o en sociedad. 
Flexibilidad: para adaptarte al entorno y a las formas. 

Cada hombre puede ofrecer al mundo muchas sorpresas, aportar pensamientos nuevos, soluciones originales, actuaciones únicas. Ser capaz de vivir su propia vida y de ser fuente de inspiración y apoyo para los demás. 

Si una persona no utiliza sus piernas para caminar, la consideramos “rara” o probablemente enferma; pero si no usa su capacidad para pensar, ni su voluntad para decidir, casi no nos damos cuenta de su estado peligroso, porque estamos acostumbrados a no vivir a la altura de nuestras mejores posibilidades. Con frecuencia, no realizamos la capacidad más rica y profunda que tenemos: nuestra capacidad de cambiar.

Por último, revisa tu currículum, si no hay nada nuevo que incorporar en él lo más probable es que estés estancado. Si es así, actúa de inmediato en consecuencia.

Esmerémonos por ser más capaces

No hay comentarios:

Publicar un comentario