1 Todo mensaje debe entregarse suponiendo desde el principio que el pueblo no sabe nada, por tanto explíquelo desde la A hasta la Z, de lo simple a lo complicado.
2 Evite pedir que le lea alguien el texto bíblico, léalo usted y léalo bien, se recomienda haberlo leído varias veces antes de la predica.
3 Evite hacer preguntas bíblicas al pueblo, Usted va a predicar no ha examinar alumnos.
4 Permanentemente leer la palabra para: oír la voz de Dios para su vida, oír la voz de Dios para su familia, oír la voz de Dios para su pueblo y además estudiarla concienzudamente y con herramientas profesionales. (Mínimo un Diccionario)
5 Estudiar la palabra para aprender, estudiar la palabra para vivir, estudiar la palabra para enseñar.
6 Manejar un verdadero orden de vida, para realizar una verdadera predicación ordenada.
7 Escuchar los mensajes para oír la voz de Dios, escuchar mensajes para aprender a vivir la vida cristiana, escuchar mensajes para aprender a predicar, jamás escuchar para criticar.
8 Lea, lea, lea, lea, lea, lea, lea... el buen hablar es el resultado del mucho y buen leer.
9 Disciplínese a una hora diaria de lectura (mínimo).
10 Antes de predicar escriba sus mensajes, después depúrelos, hasta llegar al meollo del mensaje y su correcto desarrollo, la consecuencia directa será la claridad del camino a seguir durante la exposición del mensaje.
11 No divague en ideas en el momento de la predicación, mantenga el orden original, y de aprovechar alguna idea siempre regrese al punto de desarrollo.
12 El grito no siempre es sinónimo de presencia de Dios o de la voz de Dios, casi siempre es una explosión consecuente a la falta de mensaje; el alzar la voz nos sirve para afirmar una verdad, llamar la atención, expresar gozo, u otro sentimiento, evitemos su exceso para permitir que los oyentes escuchen el mensaje.
13 La iglesia cristiana en El Salvador, en general urge de predicador expositor (que desarrolla ideas claras, consistentes y de manera ordenadas), mas que del espontáneo, o improvisador, o gritón, que son los mas detestables, aburridos y los que mas estorban a los oyentes con su falta de disciplina en el estudio.
14 Sea breve. La máxima capacidad de escucha (atención) de la audiencia es de 20 y 45 minutos. Después de este tiempo, generalmente la audiencia pierde interés, se cansa o se distrae fácilmente. Si el orador es incapaz de comunicar su mensaje en una media de 30 minutos, aunque cuente con 3 horas más, no tendrá mayor éxito.
15 Recuerde que usted va a predicar, no va a cantar alabanzas, no va a orar, no va ministrar, a menos que su predica haya sido preparada en esos tópicos.
16 Evite ministrar si no se ha preparado espiritualmente, recuerde que va a una batalla en la que el enemigo, si no se ha preparado, le puede jugar una experiencia desagradable.
17 Por la misma razón anterior, no llame a ministrar a cualquier hermano, menos cuando se ministran a desconocidos.
18 No abuse de las citas bíblicas andando de un lado a otro en su Biblia, por lo general unos tres textos bíblicos son mas que suficientes, pero no olvide que una sola palabra de la Biblia es suficiente para una serie de predicas.
19 Aprenda a pronunciar bien las palabras, aprenda a respirar, a pausar, a vocalizar, a moverse, a gestuar, etc.
20 Cuando Usted predica, Dios lo esta usando para reproducir su palabra, El, le ha dado autoridad, no deje que nadie le quite el control de su predica, si alguien quiere decir algo que lo haga al final y en privado con Usted.
No hay comentarios:
Publicar un comentario