En la historia del cristianismo, siempre nos encontramos con personas que se dedican exclusivamente al Reino de Dios. Personas que representan a Dios en la sociedad y ante el Señor como portavoces de la gratitud de su pueblo y sus aplicaciones. Generalmente semana a semana recibo una pequeña reflexión del pastor chileno Enrique Martínez y en una ellas hablando sobre el sustento económico de los pastores apuntaba: “En mi observación y experiencia me he dado cuenta que una de las luchas mas tenaces que experimentan los siervos de Dios, sean Pastores u otros ministerios, es el sustento económico. Deben lidiar cotidianamente y mes a mes por ese sustento. Claro, estoy hablando de los que desarrollan su ministerio a tiempo completo. Por el momento no es mi experiencia de estar a tiempo completo, pero entiendo y me pongo en el lugar de los siervos que viven este privilegio. Para ellos mi simpatía y comprensión en estos tiempos de mucha fe.
La verdad, la gran mayoría de los siervos (hombres y mujeres) que sirven en la obra de Dios en sus diversas tareas, no están a tiempo completo, por lo tanto trabajan en lo secular para sostener sus familias y en muchos de los casos apoyar con tiempo, con sus dones y con dinero sus ministerios o congregaciones en su formación. Para ellos también mi cariño y una avalancha de aplausos. Como en ambos casos la realidad del sustento económico es una necesidad importante, el Señor Jesucristo fortalezca, sustente y les habrá ventanas de los cielos a los que le trabajan en su obra. Y aportando a lo que el Señor hace, motivo a los siervos y siervas del Señor que trabajan en la obra a pensar nuevas ideas de formas de sustento, para que con la ayuda de Dios se provoque la creatividad y desarrollo de nuevos sistemas de sustento”
El pastoreo es un trabajo, por lo tanto no hay ningún problema que un pastor consagrado a este servicio reciba un salario acorde con su desempeño. "Todo obrero es digno de su salario". Señor, despierta la responsabilidad en tus hijos, en el nombre de Jesús, transforma aquellas mentes de los que te aman y te sirven, para que pueda cumplirse Malaquías “y halla alimento (sustento) en mi casa”.
La visión de muchas ovejas con respecto a sus pastores, son bastante controversiales para ejemplo las siguientes:
- Si el pastor es serio: "Qué aburrido sermón" Si el pastor hace alguna broma: "Qué falta de respeto al púlpito"
- Si pide ofrenda a la iglesia: "Claro, sólo le gusta sacar dinero" Si no pide ofrenda en la iglesia:"Debe de andar metido en algo raro para poder sostener la obra"
- Si tiene un buen auto: "Claro, aprovecha bien el dinero de los diezmos" Si no tiene un buen auto: "Su vida material es el reflejo de su vida espiritual"
- Si saluda a toda la gente: "Quiere quedar bien con todos para que no le quiten el puesto" Si no saluda a toda la gente: "Es muy especial, se siente el "Súper ungido" de Dios, el intocable"
- Si su vocabulario es formal: "Quiere impresionar solo con palabras" Si su vocabulario es informal: "¿Cómo puede alguien así ministrar la palabra de Dios?"
- Si su esposa es introvertida: "Debe ser un machista en casa" Si su esposa es extrovertida: "Seguramente es ella la que controla el ministerio"
- Si usa siempre traje y corbata: "¿A quién quiere impresionar?" Si no usa traje ni corbata: "Con esa facha ¿puede alguien pensar que es una autoridad?
- Si tiene una secretaria para ayudarle con su agenda: "Huy ¿dónde está la humildad?, se siente ejecutivo" Si no tiene una secretaria para ayudarle con su agenda: "Es un desorganizado, no sé cómo puede estar al tanto de lo que sucede"
- Si come en un buen restaurante: "Huy que vida de rey se da el siervo de Dios" Si come siempre en casa: "De qué se trata ¿es su esposa o su sirvienta?
- Si tiene hijos en el ministerio: "Pues sí, todos metidos en el "negocio familiar" Si no tiene hijos en el ministerio: "Huy, "El buen juez por su casa empieza", si no puede con su familia cómo puede ayudar a otros"
- Si invita a su iglesia a otros predicadores: "Prefiere traer a otros a que hagan su trabajo para preparar sermones" Si no invita a su iglesia a otros predicadores: "Lo que está haciendo es un sectarismo, es un egocéntrico"
- Si llama por teléfono para saludar: "Quiere controlar mi vida todo el tiempo" Si no llama por teléfono: "Nunca se preocupa por sus ovejas, eso no es ministerio"
- En fin... ¿Quién entiende a las ovejas? Nunca se les puede dar gusto ¡Dios bendiga a los pastores!
Hay muchos pensamientos adversos sobre el derecho de los pastores a recibir un salario, se hace evidente que algunos nunca han pensado en llevar la carga del pastor antes de criticarlo, se evidencia el irrespeto y falta de conocimiento acerca del gobierno de Dios y sobre la autoridad espiritual. Estos pensamientos pretenden ignorar al Señor en su palabra "no toquéis a mis ungidos". Este mundo perverso y lleno de rebelión les permite a muchos fácilmente opinar, sacando a la luz la frustración y rebeldía del corazón de muchos que se hacen llamar hermanos. Yo si creo que los pastores son dignos de su salario, son dignos de DOBLE HONOR dice la palabra de Dios.
Si sientes algo contra tu pastor, si lo menosprecias y quieres imponerle una carga que tu no estarías dispuesto a llevar, arrepiéntete, recuerda que el que dice que ama a Dios y no ama a su hermano (le resta importancia a sus derechos) esta en problemas con el Señor. Algunos se creen fiscales, auditores del Reino, que pretender vigilar al pastor, Gracias a Dios que el Pastor de pastores es el que mira y dará la recompensa a su tiempo. Miles de pastores latinoamericanos están con grandes necesidades en todo, han entregado sus vidas y han aceptado limitaciones por la obra del Señor, Dios los bendiga, su galardón los esta esperando.
¿Cual es la razón y por que el pastor no recibe un salario digno ? este es un tema un poco complejo y complejo porque simple y sencillamente los hermanos han decidido ignorar la palabra de Dios ya que en las iglesias no todos gozan de la madurez en cuanto al tema y la mejor prueba es que muchos ni siquiera diezman ya que esta es la manera en que Dios usa para suplir las necesidades del pastor. El salario debe de ser proporcional a la carestía de la vida y a la cantidad de miembros, por ejemplo si un pastor tiene una iglesia de 40 miembros y cada miembro en verdad aporta sus diezmo y sus ofrendas el pastor podría recibir un salario de por lo menos 500 dólares y digo pues el caso si fuese de un país latinoamericano con eso al menos se logra el minimum vitae y es necesario también que las ovejas tomen conciencia de la necesidad del pastor y que él es un ser humano como cualquiera de la congregación que necesita que sus necesidades sean suplidas y también quiero agregar que cada pastor debe de exponer sus necesidades y la iglesia en amor debe de suplir sus necesidades y el pastor debe de entregarse en amor a Dios y así el pastor suplirá la necesidad a la iglesia... que El Señor les Bendiga.
La ley de Cristo es que los ministros sean sustentados por el pueblo de Dios. Sin embargo, en ocasiones las circunstancias exigen que los ministros trabajen en trabajos seculares. Lo más correcto es que el pastor que se encarga de la enseñanza y predicación de la Palabra sea sustentado por la Iglesia. Esto debe ser así para que pueda dedicarse a su llamado. 1 Timoteo 5.17 ¨ Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.¨ Que hermoso es cuando algún hermano le regala algo a su pastor y que feliz le hace el saber que su iglesia le ama y así se lo demuestra. Pero que vergüenza puede llegar a sentir aquel obrero que está dedicando su vida al maravilloso ministerio de servir al Señor, que en lugar de recibir un salario, recibe dádivas que procuran "ayudarlo" a salir de su preocupante situación, aún cuando esto acontezca guiado por las más sanas intenciones. Apoyar con nuestras finanzas a aquellos que tienen el deseo de servir a Dios como ministros de tiempo completo, es parte de la ejecución de la Gran Comisión, así como es el "ir".
Hay quienes opinan que el pastor o ministro cristiano jamás debería preocuparse por las cosas materiales, ya que si su llamado es "genuino", Dios siempre obrará en su favor para proveerle sustento. Evidentemente, esta declaración denota una falta total del sentido de responsabilidad e interdependencia que los miembros del cuerpo de Cristo deben tener entre sí. La fe cristiana no puede vivirse aisladamente, su carácter es, esencialmente, comunitario. En la comunidad de los creyentes, el cristiano particular puede disfrutar los beneficios de la fe de una forma más completa. Pero, no todo es beneficio, sino también responsabilidad y siempre el ejercicio de estas responsabilidades redundará en más beneficio para todos aquellos que integran la comunidad. Nosotros damos dones materiales y cosechamos bendiciones espirituales. O recibimos bendiciones espirituales y damos a cambio nuestras posesiones materiales. Así, el dador realmente no pierde. Su dinero que sale no es una pérdida; es sólo un cambio en el cual, dador y recibidor, ambos se hacen más ricos espiritualmente.
Estas personas que se muestran reacias a aportar económicamente en el ministerio suelen olvidar que, según la Biblia, dar o compartir nuestro dinero, posesiones y demás, debiera ser uno de nuestros más preciados hábitos: "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35). Y, por otra parte, si estas personas se pararan a considerar las causas que les motivan a no contribuir con sus finanzas, posiblemente, descubrirían que su problema es más falta de amor (a la obra, al ministerio y a los ministros), que escasez de dinero. No obstante, también puede ocurrir que haya personas que se niegan a dar su aportación económica a la obra, por abusos que han podido observar en la administración y distribución del dinero aportado por los fieles. En otros casos, también se ha abusado de los hermanos, seduciéndoles a que inviertan su dinero en tal o cual causa para la obra del Señor.
Con todo lo dicho ahora no pretendo negar la validez de despertar en los miembros el sentido de su responsabilidad cristiana para con los asuntos de la iglesia. Simplemente, trato de denunciar aquellas actitudes oportunistas, casi mercantilistas, que lo que hacen es manchar la dignidad del ministerio cristiano y el derecho a un digno sustento por parte de aquellos que lo ejercen. Y sea como sea el pastor que enseña y predica es digno de su salario justo.
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