Las
aspiraciones son aquellas cosas que ambicionamos. Es el deseo de
subir un escalón, de alcanzar un peldaño más. De no conformarse,
ni limitarse. Es salir de la zona de conformidad y arriesgarse para
adquirir nuevas cosas. Quien aspira, sueña y se impone metas para
lograr convertir lo que sueña en realidad. Pone el corazón en cada
cosa que hace y le añade dedicación y esmero. Mezcla el entusiasmo
con la energía. Es forjador del optimismo y si encuentran una piedra
en el camino, la remueve o le pasa por el lado. Algo muy importante
para quien tiene aspiraciones es reconocer y saber que el origen de
cualquier logro viene de Dios. Que solo de él provienen las fuerzas
para enfrentar cada desafío con valor y entereza. Dios muchas veces
tras esos sueños y deseos, esconde propósitos hermosos y
maravillosos. Él es quien pone tanto el querer como el hacer. Así
que cuando surja una nueva idea en tu mente o quieras dar inicio a un
nuevo proyecto, piensa y no lo dejes pasar por alto, porque puede ser
Dios quien te esté inspirando.
Todos
tenemos un brillo especial ante Dios, algo que nos hace únicos ante
sus ojos, a cada uno le es dado en iguales proporciones pues a todos
nos ama por igual, pero eso si, depende de cada quien cuidar la luz
que se le ha dado para que nunca se apague. Pero ¿Qué pasa cuando
nuestra luz comienza a apagarse poco a poco, cuando el desanimo y los
tropiezos parecen ser más fuertes que la luz que nos hace brillar
para Dios?. Cuando nos entra el miedo o la duda, como el preguntarnos
si realmente seremos buenos en lo que estamos haciendo, nos
confundimos y hasta llegamos a pensar que hemos perdido el tiempo
haciendo algo que no nos ha dado los resultados que esperábamos. Y
todo parece ser tan importante que en lugar de cuidar la luz que nos
fue otorgada dejamos que vaya perdiendo su fuerza, pero no nos
detenemos a pensar en quien nos ha dado ese bello regalo.
Y
es que nos afecta tanto lo que esta a nuestro alrededor que prestamos
atención a todo y dejamos al final lo que Dios piensa de nosotros,
olvidando que El nunca se equivoca, que si nos ha dado algo es por
que sabe que somos capaces y tenemos la suficiente habilidad para
desarrollarlo, por que solamente El ve mas allá de lo que los demás
pueden ver en nosotros.
Tu
luz puede ser en este momento fuerte y brillante, pero también puede
ser que se ha ido apagando con todo lo que hay a tu alrededor, pero
sabes algo, Dios esta esperando que dejes de escuchar y prestar
atención a esas cosas que te hacen dudar y pensar que no eres bueno,
Dios quiere que salgas al mundo y le muestres que tu luz es mas
intensa que cualquier cosa, situación o circunstancia que se te
presente, para que cuando haya oscuridad en tu vida tu puedas brillar
y no te pierdas entre las penumbras, para que cuando alguien se
acerque a ti pueda ver la luz de Dios tan intensa y brillante que
ellos también querrán tenerla, entonces preguntarán ¿Qué eso que
te hace diferente y único? Y tu respuesta sea: es la luz que Dios ha
puesto en mí.
Así
que si tu luz está por apagarse no la dejes, lucha por mantenerla,
si te dicen no puedes, no escuches que tu puedes hacer cuanto te
propongas con la ayuda de Dios sin importar lo que los demás
piensan, si Dios te la ha dado es por algo. Hoy te digo: “Levántate,
resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha
nacido sobre ti” Isaías 60:1 Mientras escribía este tema para
inicio de año, Dios traía a mi mente reflexionar sobre lo que
necesita enterrar del pasado año 2011. Tu y yo lo sabemos, somos
concientes que en el 2011 ha habido algo que te ha estorbado en el
caminar, si eso mismo que viene a tu mente en este momento, de eso
hablo.
La
vida que Dios nos ha permitido vivir es así, no todo será victoria,
es necesario que haya derrotas para aprender de ellas, pero no es
bueno que sigas sin superar esas situaciones que lejos de bendecir tu
vida, te están causando un daño espiritual. Entiende que nuestras
vidas están llenas de batallas todos los días, nadie ha dicho que
es fácil.
Quizás
tu espiritualidad ha bajado y el sabor de aquello que un día te
sabia exquisito, ahora ha ido desapareciendo poco a poco, pero es el
mismo sentimiento de frustración que hay en tu vida debido a esa
situación que aun te esta causando daño. El pasado año no has
podido gozar como hubieses querido, ha habido llanto, lagrimas y
sollozos... la verdad no esta mal llorar, pero lo que no esta bien,
es que sigas sin superar algo de lo cual Dios te quiere restaurar.
Mientras Dios por todos los medios ha tratado de restaurar tu vida,
tú sigues arraigado a ese sentimiento de frustración, mientras Dios
ha querido hacer cosas lindas contigo, tú mismo sentimiento de
derrota no te ha permitido ver más allá de lo que tus ojos carnales
observan.
¡Ya
Basta!, en el Nombre de Jesús ese espíritu satánico del pobre yo,
que solo lleva conmiseración personal y miseria, lo sacamos de tu
vida, no te auto limites, no te menosprecies, tus capacidades son
excelentes con Dios, Si por un momento lo pudieras ver, te darías
cuenta que estas hecho para cosas mayores de las que tu crees. TU
ERES TRIUNFADOR. Inicio del año es buena época para enterrar eso
que te abate, eso que te quita el sueño, eso que te roba autoridad
de Dios, eso que elimina la sonrisa de tu rostro, llámale como tú
quieras: pecado oculto, fracaso sentimental, culpabilidad, falta de
perdón, atadura sexual, soledad, llámale como tú quieras, pero esa
situación tiene que ser enterrada hoy mismo. Y es que estamos
comenzando un año nuevo, ¿Quieres que sea igual o peor que el
pasado?... si realmente quieres que tu historia en este nuevo año
sea distinta, entonces es hora de enterrar ese mal o malos episodios
de los cuales fuiste protagonista el pasado año.
Si
le pediste perdón a Dios, El ya te perdono, si estas clamando por
superar alguna situación, ten por seguro que Dios esta trabajando en
eso en tu vida, sin que tu te des cuenta, si es algo que tu piensas
que no puedes dejar, déjame decirte que en Dios todo lo puedes y que
El esta dispuesto a restaurar tu vida y devolverte la autoridad que
el enemigo te ha robado.
Hoy
enterramos todo aquello que no fue de bendición, ni mucho menos de
edificación para nuestra vida, todos esos malos episodios que
hubiésemos querido evitar, los olvidamos como que sin nunca
existieron, porque Dios que es un Dios de nuevas oportunidades, tiene
un año diferente para ti, con nuevas aspiraciones, nuevas propuestas
y nuevas bendiciones. No vale la pena estar recordando todo aquello
que te daño, es mejor observar todo lo bueno que Dios tiene para ti
y los planes hermosos que están trazados para este 2012
especialmente para tu vida.
Comienza
a sonreír, que Dios tiene hermosos planes para ti.
Hermanos,
amigos y lectores, es momento de tomar la determinación de sacar de
nuestra vida definitivamente TODO aquello que nos había estado
causando daño durante el pasado año y decirle al Señor: “Padre,
acá esta mi corazón, mi mente y todo mi ser dispuesto a ser
renovado en tu presencia, porque este nuevo año sé que volveré a
sonreír bajo tus alas”, Caminemos y como apunta el poeta hagamos
camino al andar... te contare un cuento, que dice así: La primera
vez que Luca oyó hablar de la Isla de los Inventos era todavía muy
pequeño, pero las maravillas que oyó le sonaron tan increíbles que
quedaron marcadas para siempre en su memoria. Así que desde que era
un niño, no dejó de buscar e investigar cualquier pista que pudiera
llevarle a aquel fantástico lugar. Leyó cientos de libros de
aventuras, de historia, de física y química e incluso música y
tomando un poco de aquí y de allá llegó a tener una idea bastante
clara de la Isla de los Inventos: era un lugar secreto en que se
reunían los grandes sabios del mundo para aprender e inventar juntos
y su acceso estaba totalmente restringido. Para poder pertenecer a
aquel selecto club, era necesario haber realizado algún gran invento
para la humanidad y entonces se podía recibir una invitación con
instrucciones para llegar a la isla.
Luca
pasó sus años de juventud estudiando e inventando por igual. Cada
nueva idea la convertía en un invento, y si algo no lo comprendía,
buscaba quien le ayudara a comprenderlo. Pronto conoció otros
jóvenes, brillantes inventores también, a los que contó los
secretos y maravillas de la Isla de los Inventos. También ellos
soñaban con recibir "la carta", como ellos llamaban a la
invitación. Con el paso del tiempo, la decepción por no recibirla
dio paso a una colaboración y ayuda todavía mayores, y sus
interesantes inventos individuales pasaron a convertirse en
increíbles máquinas y aparatos pensados entre todos. Reunidos en
casa de Luca, que acabó por convertirse en un gran almacén de
aparatos y máquinas, sus invenciones empezaron a ser conocidas por
todo el mundo, alcanzando a mejorar todos los ámbitos de la vida;
pero ni siquiera así recibieron la invitación para unirse al club.
No
se desanimaron. Siguieron aprendiendo e inventando cada día y para
conseguir más y mejores ideas, acudían a los jóvenes de más
talento, ampliando el grupo cada vez mayor de aspirantes a ingresar
en la isla. Un día, mucho tiempo después, Luca, ya anciano, hablaba
con un joven brillantísimo a quien había escrito para ver que se
uniera a ellos. Le contó el secreto de la Isla de los Inventos y de
cómo estaba seguro de que algún día recibirían la carta. El joven
inventor le interrumpió sorprendido:
-
¿Cómo? ¿Pero no es ésta la verdadera Isla de los Inventos? ¿No
es su carta la auténtica invitación?
Y
anciano como era, Luca miró a su alrededor para darse cuenta de que
su sueño se había hecho realidad en su propia casa y de que no
existía más ni mejor Isla de los Inventos que la que él mismo
había creado con sus amigos. Y se sintió feliz al darse cuenta de
que siempre había estado en la isla, y de que su vida de inventos y
estudio había sido verdaderamente feliz. Tienes el derecho y la obligación de construir
una tierra en donde se haga la voluntad de Dios, como en los cielos,
esa debería ser la aspiración de cada cristiano, iniciemos hoy y
hagamos de esta tierra una tierra mejor, temosa de Dios, no quitemos
de nuestra mente en el resto de nuestra vida esta aspiración.
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