Necesitamos Ser Ordenados

“pero hágase todo decentemente y con orden” 
1Corintios 14:40

Una de las mayores fallas de nosotros como cristianos es la falta de orden en algunas fases o roles de nuestras vidas. La velocidad asombrosa conque se suceden las cosas en el mundo moderno y la falta de una educación para el caso junto con la decadencia educativa tanto escolar como familiar, son factores contribuyentes a este mal.

Orden. (Del lat. ordo, -inis).
  1. Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde.
  2. Concierto, buena disposición de las cosas entre sí.
  3. Regla o modo que se observa para hacer las cosas.
  4. Serie o sucesión de las cosas.

El orden es el resultado de un proceso educativo que se desarrolla de acuerdo a unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto. El orden tiene su incidencia directa en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de actividades, por iniciativa propia, sin que sea necesario recordárselo. El objetivo del orden está en la necesidad de conseguir una convivencia adecuada entre todos y no como una necesidad derivada de una obsesión. El desarrollo del orden no debe alcanzar unos límites en la que no quepa la vida espontánea y creativa. No se trata de estructurar la vida en todos sus aspectos sino de establecer lo mínimo para poder perseguir unos objetivos de mucho valor.

Para actuar de un modo ordenado debemos tener o desarrollar una estructura mental ordenada. Por eso esa estructura debe ser forjada en los primeros años de vida de la persona. El ejemplo de los padres es bueno para que los niños entiendan el porqué de los esfuerzos de sus padres en el orden y estos esfuerzos tengan algún sentido. El orden está muy relacionado con la limpieza y si la madre de familia no se preocupa de limpiar la casa, de que los hijos lleven ropas limpia, etc., es poco probable que sean ordenados. Por eso, la limpieza personal es tan importante por razones de higiene, pero también como preparación para permitir a las personas interesarse por el orden. Y de igual manera si el padre no colabora con la madre en estas cosas, el resultado será un hijo desordenado, con dificultades seria para ubicarse en su rol de acuerdo a las etapas de su vida. Cada persona tiene su estilo personal y es necesario que respete a los demás. No vivimos solos en el mundo, convivimos con los demás y eso implica desarrollar el orden sin excesos, para una convivencia armoniosa. Aun con toda la creación.

Mínimo a tomar en cuenta para el orden son estos tres aspectos:
  1. La distribución del tiempo
  2. La organización de las cosas
  3. La realización de actividades

La distribución del tiempo

Para el orden es necesario diferenciar lo que es importante y lo que es urgente y no sacrificar continuamente lo importante a lo urgente. En la vida cotidiana, surgen una cantidad de pequeñas necesidades, para unos urgencias, que impiden que hagamos lo que es importante. Debemos aprender a ordenar nuestras actividades en el tiempo, de acuerdo con lo que es prioritario. Se trata de combinar la ejecución de actividades rutinarias de todos los días con las actividades que tienen un desarrollo constante en un tiempo determinado. En este asunto nos ayudará pensar en cinco tipos de actividades:
  1. Aquellas que debemos realizar regularmente y en un tiempo específico,
  2. Las que necesitan un tiempo seguido específico para realizarlas,
  3. Las que necesitan bastante tiempo para realizarlas y que no requieren que sea seguido,
  4. Actividades de duración variable que pueden colocarse en cualquier momento, y
  5. Actividades periódicas pero no frecuentes o actividades ocasionales a realizar en una fecha dada.

1. Debemos tener muy claro cuales actividades que hay que realizar en un momento determinado y saber que hay que dejar todo para realizarlas. En este sentido, se puede llegar a realizar una cadena de sucesos que ayudarán a ordenarnos: Primero debo hacer esto aquí para luego poder hacer lo otro allá.

Deberíamos respetar ese orden, aunque hay que aceptar que muchas veces no puede ocurrir así y debemos aprender a ser flexibles. Pero el irrespeto no debe convertirse a una costumbre.

2. En el segundo tipo de actividad se trata de prever el mejor momento y respetarlo. Debemos aprender a utilizar bien el tiempo y no dejar las cosas a medio hacer. Hay actividades que cuestan tiempo y hay que prever el tiempo necesario. De este modo podemos desarrollar nuestra capacidad de relacionar el tiempo con nuestras actividades, y seremos más sensibles a lo que exige cada actividad. Seremos ordenados.

3. El tercer tipo de actividad requiere que utilicemos algún método de recordar y guardemos el objeto de atención de tal modo que sea factible volver a empezar. Es tener un lugar para cada cosa y una cosa para cada lugar.

4. El cuarto tipo son las actividades de duración variable que pueden hacerse en cualquier momento. Si no hay un momento establecido para tal tarea nos traería dificultades. Solemos llenar el tiempo libre con lo más atractivo, por eso, es útil saber que el desarrollo del orden supone colocar las cosas menos agradables, pero necesarias en primer lugar, cuanto antes. De lo contrario, es probable que nos olvidemos de ellas.

5. Por último, las actividades periódicas, pero no frecuentes, o actividades ocasionales, ofrecen la dificultad de recordarlas a tiempo. La solución fácil es utilizar una agenda, aunque a algunas personas les cuesta apuntar estas cosas, y otras no tenemos el hábito de utilizar las agendas. Por eso debemos enseñarle a nuestros hijos desde temprano a utilizar una agenda.

La organización de las cosas


Otro aspecto del orden es la colocación de las cosas de acuerdo a normas lógicas, es decir de acuerdo con la naturaleza y función del objeto. Esto tiene dos finalidades: guardar bien las cosas, para que no se estropeen y guardarlas razonablemente para que puedan ser encontradas en el momento oportuno. Debemos conocer los sitios en que se guardan las cosas y cuando se terminan de utilizar devolverlas a su sitio. Cada uno debe ser responsable de devolver cualquier cosa a su sitio, aunque no la haya sacado o usado él, así conseguimos el orden y también el desarrollo de la responsabilidad; se trata de que todos seamos responsables a mantener el orden.

La realización de actividades


Para ser ordenado no solo hace falta colocar las cosas bien, sino también de utilizarlas bien. Resulta una falta de orden, utilizar un cuchillo para abrir una gaveta que se ha atascado, porque puede estropearse. Tenemos que respetar los objetos según su uso razonable. Cada uno tiene su naturaleza. Si no lo hace así, podría romperse el objeto o ser peligroso. Nunca tome cosa ajena para utilizarla sin permiso.

La enseñanza de utilizar las cosas según su naturaleza debe aplicarse en objetos personales y también a nuestro propio ser. Es decir, tenemos que aprender a utilizar la inteligencia, afectividad y el cuerpo de acuerdo a unas reglas, unos principios. Si no aprendemos el uso correcto de todo lo que poseemos incluyendo nuestras capacidades podemos terminar creando situaciones perjudiciales. Por ello, los padres deben enseñar a sus hijos a utilizar los objetos adecuadamente, aunque tengan dinero para sustituir cualquier objeto que se rompe, para que sus hijos adquieran el sentido del orden y la sobriedad. Difícilmente puede haber un orden interior en la persona si no existe un cierto orden exterior. También al realizar actividades debemos observar si tienen como finalidad principal distraer o educar, pues cada una exige un comportamiento diferente. Para finalizar apuntaremos que todos solemos tener unas zonas de descuido en relación con el orden. Alguno escribirá lógica y ordenadamente, pero dejará su ropa repartida por el suelo al acostarse. Otro hablará y razonará con precisión, pero tendrá su mesa de trabajo en desorden total. Alguno se vestirá con elegancia y cuidado, pero tratará los libros de cualquier modo, etc.

La idea y cuestión de este estudio, se tratará de mejorar todos los aspectos del orden, reconociendo las propias tendencias de olvidar, de ocultar o de justificar las faltas de orden por pereza. En todo caso debemos reflexionar sobre la finalidad del orden. El orden tiene que ver con la limpieza, la estética y la convivencia con los demás. Para despedirme te aconsejo: Pon orden en tu vida, en tus caminos, no vaya a ser que al final, no encuentres el camino al cielo. Amen

Tienes Una Cita A Un Juicio


En Memoria de mi hermana en Cristo y líder en la Iglesia el Renuevo, Elsy Cisneros quien habita en la Casa de Dios desde el 12 de abril de 2012.

Todos hemos de comparecer ante Dios en el Juicio. Nadie absolutamente nadie, podrá evadir su presencia y comparecencia a este Juicio. Muchos pasajes de la Escritura hacen referencia al hecho de que los muertos, tanto los grandes como los pequeños, los ricos y los pobres, los buenos y los malos, se enfrentarán a Dios en el juicio. Podemos apartarnos de la iglesia si queremos. Podemos vivir en maldad como Satanás toda nuestra vida si queremos. Pero hay una cita a la que no vamos a poder faltar: nos enfrentaremos a Dios en el Juicio. Juan 5:28..29 "28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación"
En Mateo 25:31..33, Jesús nos da alguna información específica sobre lo que habrá de acontecer cuando llegue el día del Juicio. El dice, "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones, y separará a los unos de los otros, como separa el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda". ¿Estás listo? La trompeta esta por dar la señal... ¿Estás listo ... esperando ... el juicio final? Esa pregunta debiera ser considerada seriamente por todos los que lean estas líneas. La misma Biblia que nos habla acerca del cielo también nos habla del infierno. No hay forma de sacar a uno de la Biblia y dejar el otro. Y no existe ninguna tercera opción. Todos los que no lleguen al cielo pasarán al infierno. No hay otro lugar a donde ir. El juicio de Dios es final y no hay ningún otro alto tribunal al que podamos apelar si el veredicto no nos es favorable.

Este juicio es totalmente final. No hay una segunda oportunidad. Muchos ahí se darán cuenta que no hay tal invento del purgatorio por el que se pueda pasar para que salga. No hay posibilidad de que otro nos haga el favor de recibir al Señor por nosotros después que hayamos muerto para ayudarnos a escapar del abismo. La recompensa que recibamos en el juicio, ésa es la que tendremos y durará eternamente. Esa razón es mas que suficiente para que contestemos al llamamiento y hagamos una elección segura mientras tengamos oportunidad de hacerlo (2 Pedro 1:10..11). El libro de Apocalipsis, desde varios puntos de vista, nos presenta el hecho de que los perdidos serán castigados mientras que los redimidos serán ricamente recompensados en gloria. El infierno fue diseñado como domicilio de los perdidos para siempre y el cielo es el hogar de los justos para siempre.

No me agrada pensar en el infierno. Ninguno de nosotros quisiera estar allí. Si tuviéramos la oportunidad de probar la realidad del infierno durante cinco minutos, todos nosotros, teniendo la oportunidad, desearíamos obedecer al evangelio. En las Escrituras se describe el infierno a menudo y siempre como un lugar horrible donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga (Marcos 9:48). Así lo expresó Jesús en Mateo 25:41 "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles". Sería realmente horrible verse privado de la presencia de Dios para siempre. Aquí en esta vida seguramente no nos gustaría vernos apartados en un lugar donde nunca se sienta el poder y la providencia de Dios. Y sería mucho peor tener que pasar la eternidad en un lugar donde nunca hay luz y se desconocen la gracia, el amor y la misericordia.

Donde vayamos a parar después de dejar este mundo no es responsabilidad de Dios. Si hubiéramos nacido totalmente depravados e incapaces de ser salvados, podríamos culpar a Dios; pero no lo hemos sido. Somos libres y capaces de escoger entre ser salvos o no. Dios ha hecho todo lo que está de Su parte. Jesús hizo todo lo que estuvo de su parte. El balón está en la cancha y la siguiente movida es la nuestra. Si nos perdemos será nuestra culpa y de nadie más. Por lo tanto, vale la pena revisar como estas viviendo, si realmente tu si es si y tu no es no. Dios no acepta medias tintas, bueno es que revises tu proceder en los diferentes campos, tu trabajo, tu familia, tu iglesia, tus vecinos, tus amigos, en fin a cualquier lado que vayas.

Es mucho más deseable ser salvo eternamente y vivir en el cielo después del juicio. Y podemos, ¿sabe usted? Por las limitaciones de nuestro lenguaje humano, se torna imposible describir adecuadamente las glorias y las alegrías de ese mundo celestial. Cosas que el ojo no vio, ni el oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman (1 Corintios 2:9). Todo lo que podemos decir es que Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos para siempre. No habrá más penas ni enfermedad y el ángel dice que ya no habrá muerte; porque las primeras cosas pasaron (Apocalipsis 21:4). Ni las palabras de los oradores ni las plumas de los poetas podrán en justicia describir al cielo. Sólo Dios puede preparar tal lugar, porque sólo Dios es infinito y omnipotente. Y sólo Dios es amor.

Querido lector, está conciente de su estado actual... le queda claro de que o es salvo o está perdido. Tiene la esperanza del cielo o no la tiene. Con todo nuestro poder de persuasión, le instamos a que no se arriesgue a pasar otro día sin Cristo. La vida es frágil, con demasiado peligro e incertidumbre para dejar su alma sin asegurar. Hoy es día de salvación; sea salvo mientras tiene la oportunidad, si no ha aceptado al Señor, hoy es buen día para hacerlo y si ya lo acepto, hoy es buen día para que rectifique y vuelva al camino correcto.     




Amen.



Dos Sistemas: Dios Y El Mundo... ¿En Cual Vives?



Muchísimas veces he oído decir a un recién converso “estaba mejor en el mundo”, indiscutiblemente que cuando te has salido del equipo de Satanás para unirte al glorioso equipo de Jesucristo, Satanás no se queda quieto y mucho menos alegre y entonces es cuando todas sus turbas de demonios saltan y te hostigan, pero no te preocupes que mas fuerte es el que llevas ahora por dentro, que todos los malévolos espíritus del mal que están afuera. Romanos 12:1..2 “1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”

La Biblia nos enseña que una de las primeras cosas a las que el cristiano se enfrentará cuando decide seguir al Señor, es el mundo; en 1Juan 2:16 vemos que lo que hay en el mundo son: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, lo cual no proviene del Padre. Pablo guiado por el Espíritu Santo nos dice en Romanos 12:1..2 que debemos ofrecernos en sacrificio voluntariamente y racionalmente, entregando nuestra voluntad al igual que nuestro Señor Jesucristo en el Getsemaní, definiéndonos por Cristo antes que por el mundo. Cuando la Biblia se refiere al mundo nos está hablando de un sistema de cosas que gobierna a todos los habitantes de la tierra, mediante una organización social, política, económica, etc. el cual no está de acuerdo al orden de Dios. Es por esta razón que el Señor Jesucristo dijo en una oportunidad que El no era del mundo y que por lo tanto sus discípulos tampoco somos del mundo; asimismo se refiere al diablo como el príncipe de este mundo que nada tiene en El.

Cuando el Padre envió a su hijo, el propósito era de implantar su Reino (sistema) en la tierra, el cual comienza en nuestros corazones para luego imponerlo en forma definitiva en todo el mundo. Ahora en este tiempo no nos corresponde a los cristianos gobernar políticamente ni ser reconocidos por lo que hagamos ya que el gobierno que ahora existe es el del mundo no el de Dios; por esto leemos en Mateo 4:8..9 que el diablo ofreció todos los reinos a Cristo si lo adoraba, porque en este siglo le pertenecen a él. Nuestro Señor Jesucristo nos promete en su Palabra, gozo del Espíritu Santo, paz que sobrepasa todo entendimiento y prosperidad de nuestro ser integral. El enemigo a través del sistema del mundo trata de imitar a Dios y ofrece lo mismo; pero su final es confusión y muerte para los que lo siguen. Es por esto que el diablo envía tentaciones de todo tipo a través de la organización que el tiene (Efesios 6:12) para atrapar a los cristianos y hacerlos regresar a su sistema.

  • Preocupaciones De Este Mundo:
Mateo 13:22 “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa”. Las escrituras enseñan que la palabra que es escuchada por cristianos que se encuentran afanados por cosas del sistema del mundo, son semejantes a la Palabra que cae sobre espinos que no da fruto porque la misma es ahogada. Esto significa que el enemigo a través de las preocupaciones de una sociedad de consumo, de querer enriquecerse atesorando cosas superfluas y materiales, pensando que esto es lo óptimo para nuestras vidas (Lucas 12:19) impone al cristiano cargas (ejemplo los créditos bancarios y tarjetas de crédito) para que no pueda adorar a Dios, al igual que les sucedía a los israelitas cuando estaban en Egipto haciendo adobes para Faraón (figura del diablo).

La Biblia enseña que teniendo que comer y que vestirnos estemos contentos; pero el mundo nos envía constantemente mensajes para crearnos necesidades de almacenar y poseer cada vez más bienes; esto no significa que si tenemos oportunidad de estar mejor en lo material no lo vamos a hacer; sino mas bien que esto no sea una atadura a nuestras almas para dejar de adorar y servir a nuestro Dios. La Palabra de Dios nos enseña que las cosas materiales las cuales tenemos necesidad el Padre ya las sabe, lo único que debemos hacer es pedir no buscar las mismas; este es el error de muchos cristianos que cambian el orden de Dios; es decir, lo que debemos de buscar es el Reino de Dios y todo lo demás será añadido; pero el mundo quiere que busquemos lo material y es allí en donde vienen las preocupaciones del mundo.

  • Tristezas De Este Mundo:
2 Corintios 7:10 “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”. Vemos en este pasaje que la tristeza que viene del mundo produce muerte; pero que existe también una tristeza que viene de Dios que produce arrepentimiento para vida, esto es cuando desobedecemos a Dios el Espíritu Santo se contrista dentro de nosotros y nos sentimos vacíos sin gozo, sin presencia de Dios, hasta que reconocemos nuestra falta y nuevamente tenemos gozo; pero sucede lo contrario con la tristeza del mundo ya que ésta es resultado muchas veces de recuerdos que vienen a nuestra mente de menosprecio, soledad, angustia, temores, etc. los cuales hacen caer en un círculo vicioso a las personas hasta llevarlas a la muerte si antes no interviene el Señor en sus vidas, tal es el caso de Ana ( 1Samuel 1:15). Es por esto que los hijos de Dios debemos estar siempre llenos del gozo del Señor, porque este gozo es nuestra fortaleza en contra de cualquier tristeza que el mundo nos quiera imponer (Salmo 118:14; 144:2; Isaías 12:2).

  • Rudimentos De Este Mundo:
Colosenses 2:8;20 “8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” y “20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos”. Una de las armas más efectivas para el enemigo en contra de los cristianos son los rudimentos, las tradiciones o doctrinas de hombres que han sido trasladadas por generaciones; es por esto que el hijo de Dios debe tener conocimiento de la Palabra, crecer hacia la estatura del Varón perfecto y ser lleno del Espíritu Santo para no caer en esta trampa.

Cristo nos ha hecho libres de todas las ataduras de nuestras almas, es por esto que debemos ser guiados por el Espíritu Santo y no por rudimentos del mundo; estos rudimentos vienen desde principios de ética, moral y urbanidad con nuestros semejantes hasta hacer todo aquello que la sociedad impone que se haga para ser aceptados dentro de un grupo determinado; tal es el caso de los fariseos que le reclaman al Señor porque sus discípulos no se lavaron las manos antes de comer (Mateo 15:2..3); esto era una tradición entre ellos y consideraban una ofensa el no hacerlo; dejando de aplicar el verdadero significado que es el de quitar cualquier contaminación para evitar posibles enfermedades.

Hermanos debemos de aprender a ser genuinos en el Señor, el cristianismo no es una religión, es un sistema (estilo) de vida, que debe de imperar en nuestro paso por este mundo. Nadie, absolutamente nadie, puede estar bien con Dios viviendo con las normas sociales del mundo puestas por el diablo.. Del sistema que escojamos depende nuestra recompensa celestial, la cual es única e intransferible. Del sistema que escojamos dependen de cuantos tesoros estas produciendo en los cielos. ¿Cómo estas viviendo? ¿Qué sistema impera en tu vida? ¿el de Dios o el de Satanás?...  

Para Ser Más Se Pasa Un Proceso



Cuando Dios tiene un plan y un propósito con una persona, Dios para cumplirlo y llevarlo hasta el final tiene que pasarlo por proceso especial en el cual sus cualidades serán alisadas hasta que quede suave y brillante. Cada cristiano tiene un llamado, un plan en su vida, que fue creado con un propósito divino. Pero no se puede omitir el periodo de tiempo en el cual Dios nos prepara y pule. Esto es un proceso por el que todo hombre y mujer cristiana debe pasar y no puede evitarse, canjearse o negociarse, siempre debe de ser como Dios quiere. A veces, ciertas personas, de esas que se jactan de inteligentes saltan el proceso y como resultado, terminan en el fracaso y la vergüenza.

Un proceso es un conjunto de las fases sucesivas que recorrer entre el momento de ser llamado y el de ser enviado (utilizado, usado). Hay personas que ciertamente tienen un llamado de Dios, pero debemos entender que el tiempo del llamado no es el mismo tiempo del ser enviado. Luego entonces, ¿cuál es el proceso que un hombre y una mujer tienen que pasar cuando Dios los llama a su servicio? Existe una ley llamada "La Ley Del Proceso". Cuando Dios tiene un plan y un propósito con un individuo, para cumplirlo en su totalidad, tiene que pasar por un proceso especial, proceso en el cual, sus cualidades serán pulidas y todo lo que no sirve o lo detiene será retirado de su vida. Todo aquel que intenta saltar el proceso, Dios lo envía de regreso al punto de partida.

¿Cómo empieza esta Ley Del Proceso?

1. Dios te llama

Dios es el único que hace el llamado; no es una organización ni es un hombre, ni tu pastor. Hay muchas personas que se han llamado y se han puesto a sí mismas en alguna oficina o en algún cargo y lo que es mas, tratan de mantener su privilegio (autonombrado) inventado normas o formas de hacer las cosas, estas personas no están llamadas a ese cargo y por eso, han fracasado. Dios hace las cosas de otra manera. Veamos lo que dice la Palabra. "Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón". Hebreos 5.4 Muchos creen que esto funciona para cargos ministeriales clericales, pero no, es una norma y ley de vida a la que Dios llama dando honra y privilegio a Su propósito en nuestra vida, teniendo en cuenta que solamente Él puede darlo. Lo único que tenemos que hacer cuando Él nos llame y nos invite a cumplir su llamado es decirle: "sí Señor, heme aquí". El ser llamado por Dios para cumplir su propósito o su voluntad, solamente es el principio del proceso. Después de ser llamado, puede tomar años para la persona sea enviada a cumplirlo. Hay muchos que cometen el error de irse en el momento en que reciben el llamado y por eso, fracasan.

¿Cómo es que Dios llama a un creyente para cumplir su propósito? La Biblia entera nos exhorta que no importa nuestra línea sanguínea, talentos, sexo o estado civil, una vez que hemos aceptado a Cristo como Señor y Salvador, hay un llamado de Dios para cada uno; con ese llamado, viene la capacitación por medio de la unción del Espíritu Santo y si estamos cultural o académicamente deficientes, Dios también nos lleva a capacitarnos. Dios no va usar ignorantes cuando a creado los estudios. Volvamos otra vez a la pregunta: ¿Cómo es que Dios nos llama?

Hay diferentes maneras mediante las cuales Dios nos llama y podemos encontrarlas tanto en el Nuevo Testamento como en el Antiguo. Dios nos puede llamar por medio de:
  • El testimonio interior: Un sentir, una percepción fuerte en nuestro corazón.
  • Una visión: Como pasó con Pablo.
  • Un sueño: Dios nos puede dar un sueño para mostrarnos nuestro llamado.
  • Una profecía: recibida personalmente o dada por uno o varios profetas.
  • Una Escritura dada por el Señor.
  • Una visitación sobrenatural de Dios.
  • Una voz audible del Espíritu Santo: como lo fue con Samuel.
A este llamado muchísimos cristianos han presentado excusas y respuestas del hombre frente a Dios. Reparemos en por lo menos siete excusas (hay mas) que algunos hombres pusieron frente al llamamiento del Señor y que son las mismas que ponemos hoy día:


1. Considerarse indigno

La primera respuesta de Moisés frente al llamado de Dios fue que él no era digno por sus faltas y debilidades. Como él también nosotros nos creemos indignos de ser llamados para cumplir un propósito de Dios. "11Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya al Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?". Éxodo 3.11 De igual manera en la actualidad muchos son llamados a actividades en las que se pueden proyectar como verdaderos cristianos, practicando y viviendo un cristianismo tangible y activo, pero se consideran incapaces... que baja autoestima. Un verdadero cristiano siempre esta listo y dispuesto.


2. Temor al rechazo

"1Entonces Moisés respondió y dijo: Ellos no me creerán, ni oirán mi voz, pues dirán: No se te ha aparecido Jehová". Éxodo 4. Moisés tenía temor que el pueblo de Israel lo rechazara y no lo escuchara. El rechazo es parte del éxito y por ello, no todo el mundo nos va a recibir. Algunos nos van a rechazar, pero es no puede ser excusa para no cumplir nuestro llamado. Sé de casos de empleados que no han subido a condiciones de jefatura por este temor.


3. La incredulidad

Otra excusa de Moisés, fue la duda de su llamado. Él pensó que el pueblo de Israel no le iba a oír ni a creer. Cuando Dios pone un llamado sobre su vida, las personas lo escucharán porque usted siempre tendrá algo que decir o un mensaje que dar. Dios le dará la gracia para que las personas lo quieran escuchar y además, le dará un pueblo al cual hablarle.

En respuesta a las excusas de Moisés, Dios le da tres señales:
La vara se convierte en serpiente (Éxodo 4.2).
Su mano se volvió leprosa (Éxodo 4.6).
El agua se convirtió en sangre Éxodo 4.8, 9.
Dios confirmará su llamado con señales convincentes de que Él está con usted y que su llamado es genuino. Si usted tiene dudas con respecto a su llamado, pídale al Señor que le confirme con señales físicas y sobrenaturales cuál es su propósito y Él lo hará.


4. La excusa de no poder hablar

"10Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes ni desde que tú hablas con tu siervo, porque soy tardo en el habla y torpe de lengua". Éxodo 4.10 La respuesta de Dios a Moisés fue: "11Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve al ciego? ¿No soy yo Jehová?". Éxodo 4.11 No permitas que Satanás se meta en las cosas de tu corazón, Dios quiere que tú y El, sean quienes conduzcan tus capacidades, en todo caso cuando sientas al enemigo metiendo su cola usa el nombre de Jesús y en el Nombre de Jesús expúlsalo de tu vida.


5. La excusa de la inferioridad

"13...¡Ay, Señor! Envía, te ruego, por medio del que debes enviar." Éxodo 4.13 A veces, le sugerimos a Dios que mejor envíe a otro, que en nuestro concepto, está más calificado que nosotros. Esto no es de quien corre sino del que Dios tiene misericordia.


6. La excusa de ser joven (novato)

"6Yo dije: ¡Ah, ah, Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho! 7Me dijo Jehová: No digas: Soy un muchacho", porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande". Jeremías 1.6, 7


7. La excusa del trasfondo familiar

"15Gedeón le respondió de nuevo: Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo soy el menor en la casa de mi padre". Jueces 6.15 Muchos buenos hermanos, capaces y preparados por Dios, se niegan la oportunidad de ser mas, solo porque vienen de orígenes humildes, de familias pobres, de padres analfabetos, obreros y en el peor de los casos porque ni siquiera saben quienes dieron su origen, Dios no mira tu ascendencia, Dios te mira a ti, tu dedicación, tu esfuerzo de superación, a Moisés lo envió 40 años a prepararse para ser pastor y lo preparo no en un colegio o universidad, lo preparo en el desierto, en medio de camellos y cabras. Es muy posible que a estas alturas de la lectura, te habrás dado cuenta que has dejado pasar oportunidades, pero déjame preguntarte: ¿Cuál es tu excusa frente al llamado de Dios?¿Estás dispuesto a pasar el proceso? Dios SIEMPRE tiene algo mejor en tu futuro, pero necesita hombres y mujeres de garra o como Él dice: Esforzados y Valientes... Sé que tu puedes tan solo ATREVETE.