La
alusión más directa con respecto a congregarse la hallamos en
Hebreos 10:25, "no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que
aquel día se acerca". Cuando esto se escribió, los cristianos
se estaban habituando a dejar la congregación de los santos. El
escritor de Hebreos dijo que esto no debía ser así.
Dejar
de congregarse es un síntoma de un problema grande en la vida de un
cristiano. Un cristiano fervoroso, fuerte, creciente no deja de
congregarse. Cuando la "costumbre" de algunos es dejar de
congregarse, hay otros problemas a los que nos debemos dirigir. Tal
como los doctores usan los síntomas para hallar la enfermedad,
deberíamos ver el dejar de congregarse como un pecado y buscar los
otros pecados que están causando que uno deje de congregarse.
Por
medio del estudio de Hebreos, uno puede ver varios problemas y es muy
probable que dejar de congregarse sea un síntoma de estos problemas.
Esto podría ayudarnos a entender qué clase de cristianos dejan de
congregarse hoy y qué interés deberíamos tener por ellos.
En Peligro de Deslizarse, Negligente
Hebreos
2:1..3: "Por tanto, es necesario que con más diligencia
atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y
toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo
escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La
cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue
confirmada por los que oyeron"
Los
cristianos hebreos habían recibido el más grande mensaje jamás
entregado por el más grande Mensajero de todos los tiempos...¿Cómo
podían haber perdido interés en este mensaje? El escritor los
exhorta a que den una atención estricta al mensaje que habían
recibido. La palabra de Dios siempre provee firmeza (Hebreos. 2:2).
La palabra de Dios era el mensaje de la salvación de ellos (Hebreos.
2:3). El descuido, negligencia o indiferencia, estaba haciendo que se
deslizaran. Como la palabra de Dios perdió importancia en sus vidas
así sería la importancia en congregarse. Dejar de congregarse sería
el síntoma de deslizarse y descuido.
Pregúntele
al tal, ¿Qué tan a menudo y cuánto está estudiando la palabra de
Dios?
Es
imposible para los ancianos, predicadores y cristianos saber quién
estudia su Biblia, qué tanto estudian o si están atendiendo con
diligencia la palabra de Dios. No obstante, cuando los cristianos
empiezan a "descuidar una salvación tan grande", empezarán
a "deslizarse". Dejar de congregarse manifiesta este
deslizarse y resbalamiento.
Tenían Corazones Malos de Incredulidad (Hebreos 3:7..19)
Algunos
cristianos que dejan de congregarse es probable que tengan un corazón
malo de incredulidad. "Mirad, hermanos, que no haya en ninguno
de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios
vivo" (Hebreos 3:12). ¿Qué es un corazón malo de
incredulidad? Es un corazón endurecido por el engaño del pecado
(Hebreos 3:13). Es un corazón dado a la rebelión (Hebreos 3:8,15).
Este es un corazón de aquellos que pecan (Hebreos 3:17). Tal corazón
lo lleva a uno a la incredulidad a pesar de conocer la verdad
(Hebreos 3:19). Engañado por el pecado y llevado a la incredulidad,
el corazón malo hará que algunos dejen de congregarse.
Encontrando
placer en el pecado, el cristiano extraviado pierde interés en las
cosas espirituales como la verdad, la adoración y congregarse con
los santos. Los cristianos en esta condición pueden ser
confrontados con el descuido de las reuniones. Pueden negar que hay
un problema y evaden las reuniones por un tiempo para cubrir sus
pecados. Algunos pueden admitir que han dejado de congregarse y
hacen la confesión pública de su pecado, pero caen de nuevo en su
comportamiento anterior. Para muchos es porque el verdadero problema
no ha sido corregido, el engaño del pecado que está apartando de la
verdad sus corazones a la incredulidad. Dejar de congregarse no se
detendrá para alguien a no ser que se arrepienta del pecado en su
vida.
Inexperto en la Palabra de Justicia
(Hebreos
5:12..14) "Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto
tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son
los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a
ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y
todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de
justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que
han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" La falta
de crecimiento espiritual y la inmadurez harán que algunos dejen de
congregarse con los santos.
Estudiando
la palabra de Dios no llevará al corazón bueno y honesto a faltar a
las reuniones de los santos de una manera habitual y negligente. El
estudio produce crecimiento y madurez. A través del estudio de la
palabra y un corazón bueno y honesto, el cristiano fiel se equipa
diestramente a sí mismo para discernir entre lo bueno y lo malo.
¿Por
qué algunos cristianos deciden que no son importantes las reuniones
para el estudio de la Biblia? Es porque los cristianos que toman la
decisión en estas situaciones son "... inexpertos en la palabra
de justicia, porque es niño" (Hebreos 5:13). No han ejercitado
sus sentidos para discernir entre lo bueno y lo malo.
Dejar
de congregarse es un síntoma del problema de falta de crecimiento
espiritual y madurez espiritual. Algunos no van a parar de dejar de
congregarse hasta que crezcan.
Pecar Voluntariamente (Hebreos 10:26..31)
"Porque
si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los
pecados" (Hebreos 10:26). Cuando un cristiano puede reunirse
con los santos, pero no lo hace, se está olvidando de su
responsabilidad. Ciertamente, esto es pecar voluntariamente.
¿Qué
sacrificio más grande podría dar Dios que a Su propio Hijo que
motivara a este pecador voluntario a arrepentirse? No lo hay. Es
difícil imaginarse que un hijo de Dios puede llegar a este punto,
pero lo hacen. La falta de interés en la verdad, el deseo de pecar
y la falta de madurez espiritual lleva a un cristiano hasta este
punto.
Tenía Necesidad de Paciencia
Algunos
cristianos que dejan de congregarse se han cansado o se han
desanimado. "Porque os es necesaria la paciencia, para que
habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa"
(Hebreos 10:36). Paciencia es "la característica del hombre que
no es desviado de su propósito deliberado y su lealtad a la fe y
piedad aún por las más grandes pruebas y sufrimientos" Un
cristiano necesita de paciencia.
Ser
cristiano cuesta (Lucas 14:25..33). Para muchos el costo puede ser
muy caro. Pagar este precio puede ser espiritualmente emocional y
físicamente debilitador. Es durante este tiempo que algunos dejan la
asamblea de los santos. En lugar de ofrecer consuelo, el individuo se
aparta de Dios.
Para
concluir, estos problemas pueden no identificar el perfil de todo
cristiano que deja de congregarse. Sin embargo, estos problemas
pueden ayudarnos a entender la clase de cristianos que dejan de
congregarse. Dejar de congregarse afectó a los cristianos del primer
siglo. Ha afectado a toda generación de cristianos desde entonces.
Aquellos que dejan de congregarse desaniman a los cristianos
fervorosos. El culpable de dejar de congregarse se ha separado a sí
mismo de Dios y se dirige a la apostasía.
Dejar
de congregarse no debería ser considerado casualidad. Decidamos ser
fieles en reunirnos con los santos por medio de quitar cualquier
obstáculo que nos impida así hacerlo. Animemos a aquellos que están
cayendo y dejando de congregarse para que se arrepientan y hagan las
correcciones necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario