Tienes Proyectos Para Tu Vida

Te has puesto a pensar que será de ti en diez años... en quince. ¿Tienes algún proyecto para ello?

Empecemos por conocer ¿qué es un Proyecto?

En términos sencillos y generales podríamos decir que un proyecto es la idea de una cosa que se piensa hacer y para la cual se establece un modo determinado y un conjunto de medios necesarios.

Dios no quiere que seamos desorganizados y vivamos vidas desordenadas. Él quiere que tengamos paz en nuestra mente y nuestro corazón. Hay que "cambiar nuestra vieja manera de pensar, y renovar nuestro entendimiento" (Romanos 12:2). Cuando no sabemos manejar bien nuestro tiempo, vivimos agitadamente y no podemos lograr el mayor rendimiento en nuestras vidas. 

Cuando adquirimos la disciplina de proyectar nuestras acciones haciendo uso de una buena utilización del tiempo, desarrollamos hábitos que nos llevan a lograr una vida más placentera, a establecer mejores relaciones con los demás, a tener mejor salud y más productividad económica. Esta es la vida que Dios quiere para nosotros. Él desea que tengamos orden en todos los aspectos de nuestra vida, para que podamos disponer del tiempo necesario para cuidar nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu. "Amado, yo deseo que tu seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma" (3 Juan 2).

Todos estamos conscientes de que necesitamos librarnos del estrés, del apresuramiento y de la angustia en que vivimos. Entonces. ¿Por qué encontramos tan pocas personas que son realmente organizadas, efectivas y eficientes en el manejo de su vida, haciendo uso de proyectos en sus vidas?

Porque la mayoría de nosotros tiene ideas equivocadas acerca de nuestros proyectos, pero como hemos creído que esas ideas son verdad, ellas se han convertido en verdades para nosotros. Estas son barreras que hay que romper y desechar, son parte de "la vieja manera de pensar" que hay que cambiar para poder empezar a aprender las nuevas cosas que van a "transformar nuestra mente".

Hay creencias negativas que inciden en nuestra manera de pensar, afectando nuestras decisiones y nuestras acciones. Eventualmente, si persistimos en esas creencias, las convertiremos en realidad. Con el tiempo, seremos lo que pensamos que somos y no lo que la Biblia dice que somos. 

Génesis 1:2, nos dice que en el inicio la tierra estaba desordenada y vacía. De la misma manera muchas áreas de nuestra vida pueden andar igual y de ahí la necesidad de proyectar el nuevo hacer; de la misma forma puede atacarse el problema monetario y todo aquello que ande mal (desordenado y vacío) para ser verdaderamente victoriosos.

Veamos un ejemplo bíblico:
"Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite". 2 Reyes 4.2..6

De ninguna manera vayas a pensar que fue un excelente truco de magia, no, ya basta de seguir pensando como la televisión quiere que pensemos.

Del anterior párrafo bíblico, aprenderemos principios para nuestros proyectos de vida, para que los puedas aplicar a lo que quieras y logres victorias en tu vida:

A. Precisar qué queremos lograr o alcanzar: “¿Qué te haré yo?”
·      Lo primero que uno debe tener bien en claro es qué quiere lograr para también poder plantearlo, transmitirlo, explicárselo con claridad a los demás.

B. Saber de qué se dispone: “Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite”
·      La mayoría dice no tener nada, porque menosprecian lo que tienen o no están dispuestos a ponerlo o simplemente su vida a sido tan vacía que no saben ni lo que poseen.
·      Cuando sabes lo que tienes eres consciente de lo que te falta o de si organizando lo existente, lo que tienes, te alcanzara.

C. Buscar ayuda: “Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas”
·      El reconocimiento y la valoración de otros serán esenciales en este sentido, sobre todo de los que ya han alcanzado o logrado lo mismo que queremos alcanzar o lograr.
·      No dejes también de descubrir o investigar sobre cosas que otros no utilizan y podrías tu utilizarlas en ese momento y para tu proyecto.

D. Concentrarse: “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos”
·      Ocúpate, enfráscate de lo que tienes que hacer y no te distraigas con otras cosas, ponle atención a quienes necesitas oír, toma consejo, conforme a lo que quieras lograr.
·      Cuando el proyecto requiera de la participación de mas personas, no te olvides de que ello demanda funcionar como equipo, especialmente cuando lo es con tu familia.

E. Obedecer: “Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos”
·      Obedece sin cuestionar queriendo hacer prevalecer tu parecer, sin modificar más allá de tus gustos y sin demorar más allá del tiempo justo.
·      De nada sirve el concejo, por mejor que sea este, si uno no lo va a obedecer o si solo lo va a aplicar de forma parcial en su vida.

F. Trabajar en equipo: “Ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite”
·      Cada uno debe participar de acuerdo a su capacidad, a lo que se ha formado, entendiendo la importancia de todos los que integran el equipo. Pero no será posible que te formaste como doctora dental y quieras ser vendedora de cepillos dentales. En otras palabras zapatero a tus zapatos.
·      Tienes ineludiblemente que aportar lo que tienes y buscar aquello de lo que careces.

G. Entender el principio: “Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite”
·      Mientras hubo vasijas hubo aceite, mientras haya proyectos habrá recursos.
·      Muchas veces y por lo general, tienes los recursos y se desperdician por falta de proyectos.

Es increíble como sin merecerlo Dios nos da nuevas oportunidades. Por naturaleza somos rebeldes y pecadores, mas Dios no nos ve como somos, sino como llegaremos a ser cuando nos encontremos realmente con Él y suframos una transformación que solo es posible en el ámbito sobrenatural. 

Esta historia llena de expectativas mi vida, porque es la historia que muchos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado, puesto que es necesario iniciar lo nuevo que cada día Dios quiere hacer en nosotros. Tu puedes ser el mejor trabajador a la vista de todos, pero puedes estar totalmente alejado de un verdadero proyecto con relación al orden personal con el Señor.

En este momento que tu lees, yo en el Nombre de Jesús, bendigo tu vida con proyectos y recursos y sobre todo, para que puedas experimentar el milagro transformador que Dios quiere hacer en tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario