Hablemos De La Sinceridad Por Saúl Guevara


Salmo 5:9 RV "Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, Con su lengua hablan lisonjas”

 La Real Academia Española define "sinceridad" así: "1. f. Sencillez, veracidad, modo de expresarse o de comportarse libre de fingimiento."

 Hoy hablamos sobre la sinceridad, ser sincero con uno mismo, con Dios y con nuestros hermanos; también de la sinceridad al servicio porque si no somos sinceros en el servicio a Dios, no podremos ser fieles a Él.

 Iniciemos por citar algunos personajes de la Biblia, para poderle imitar y así agradar a Dios en nuestra vida. Recuerde que, si no hay sinceridad, hay hipocresía y a Dios no le agrada la hipocresía, debemos ser sinceros. Veamos:

1.    Uno de ellos fue David. 1 Reyes 9:4. "Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel." Si somos sinceros de corazón, vamos a andar en los mandamientos de Dios, los vamos a guardar y Dios compensará.

2.    Ezequías. 2 Reyes.20:3. "Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro" Ezequías es otro personaje, que sirvió a Dios con verdad, si servimos a Dios con sinceridad y aun con llanto, vamos hacer las cosas que agradan a Dios.

3.    Jesús.  Mateo 22:16. "Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres." Si somos sinceros, vamos a amar la verdad y enseñar el camino de la verdad, si somos sinceros vamos hacer imparciales al juzgar cualquier caso. No vamos a ser parciales. 1 Tim.5:21. La sinceridad se demuestra cuando somos imparciales en los casos que juzguemos.

4.    Natanael.  Juan.1:47. "Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño." Natanael era un verdadero Israelita en quien no había engaño, era sincero en su servicio.

5.    Pablo. 2 Corintios 1:12. "Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros." La sinceridad nos ayuda a conducirnos en este mundo, con verdad y sin engaños, vivimos en un mundo lleno de mentiras y engaño, el cristiano debe ser distinto, pero lamentablemente muchos cristianos se contagian por el mundo y no son sinceros en su servicio a Dios, en conducirse como es digno del Señor en este mundo. 

 Debemos de imitar estos ejemplos de sinceridad, seamos verdaderos en nuestra vida como cristianos. Acercarnos a Dios con plena sinceridad de corazón. En carácter y conducta cristiana, desechando todo engaño e hipocresía.

·         Nuestra fe debe ser verdadera, sincera, honesta, porque si no, no vale nada ante Dios. Sinceros en nuestro hablar con los demás. Isaías 33:15.

·         La sinceridad la demostramos en nuestro hablar, también cuando rehusamos la ganancia injusta, algo que no nos ha costado el sudor de nuestra frente, aquel que no acepta soborno y que cierra sus ojos para no ver el mal, ese es una persona sincera, verdadera.  Debemos ser sinceros en nuestro amor los unos con los otros. 2 Corintios 8:8,

·         No debemos de amar solo de palabras, sino de echo y en verdad; sin aprovecharnos de las otras personas 1 Juan.3:18.

·         El amor no debe de ser fingido. 1 Pedro 1:22.

·         Se debe de ver nuestro amor al practicarlo. 1 Tesalonicenses 4:9…10.

·         Debemos ser sinceros con todos.

 Mateo 5:37 NVI "Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno."

 La palabra empeñada de un cristiano debe ser tan confiable como un documento firmado, rubricado con la huella digital y autenticado ante un notario. Su sí debe ser un sí afirmativo, no uno condicional.

 El sí afirmativo, que se escribe con tilde, es el que asevera y ese es el que debemos usar para confirmar, para asegurar, para certificar que lo que hemos prometido lo cumpliremos pase lo que pase y que la gente con la que nos hemos comprometido puede descansar confiada en que no nos retractaremos al final.

El si condicional, que se escribe sin tilde, es el que supedita las cosas a eventualidades, que, en lugar de confirmar, supedita todo al cumplimiento de ciertos requisitos. El que usa la gente tibia, de dos caras.

 Seamos sinceros en el amor unos con otros, no que solo sea de palabra o fingidamente. Sino que sea en verdad. Ten en cuenta que cada vez que no eres sincero, te lo reclamara Dios cuando rindamos cuentas.

 Seamos sinceros en nuestro hablar con los demás, vivimos en un mundo lleno de engaño y de mentira, pero el cristiano tiene que ser la diferencia en este mundo, es por eso que es la luz de este mundo. Mateo 5:14…16.

S.A.G. – 15 – MAR – 2021

 

 

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