Supérese No Sea Conformista Por Saúl Guevara


Antes que nada, que se le grave bien lo siguiente:

 ·         Jesús no murió para que Ud. Sea un conformista

·         Jesús no pago con su vida para que Ud. Se resigne

·         Jesús no derramo su sangre para que Ud. Se estanque

 Cuidado con el mal uso del estribillo de muchos cristianos que ante las dificultades en lugar de luchar se resignan conformistamente a decir: “que se haga la voluntad de Dios” … ¡Dios te manda a triunfar y para ello debes de obrar!

 Hay una actitud muy común que puede destruirnos, dejarnos o mantenernos estancados y sin dar fruto: Es la actitud del conformismo. Es una resignación que nos lleva a pensar que ya no podemos hacer nada con nuestros problemas y luchas. Es una actitud de abandono. Es dejar de pelear para alcanzar las victorias que deben ser nuestras.

 

 ·         ¿Qué es el conformismo?

 Viene de la palabra inglesa “confort”, que significa comodidad.

 Es una práctica que fácilmente nos lleva a adaptarnos a cualquier circunstancia. Es hacer concesiones, es decir, conceder el dominio a las circunstancias que nos rodean.

 Es una falta de combatividad que paraliza la búsqueda, la expectativa y la visión. Produciendo la pérdida del interés.

 Este enemigo nos roba las iniciativas hundiéndonos en un estado de ánimo mediocre, gris y egoísta, puesto que nos lleva a una actitud a la defensiva para guardar lo poco que creemos tener. Nos quita, además, la entrega y la inversión de nuestra vida en el Reino de Dios, para diluirnos en el fango de la cobardía y el temor. Jesús dijo: "El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará" Juan, 12:25

 Por otro lado, vemos también que el Maestro fue especialmente duro con aquel siervo que había guardado su talento por temor a perderlo. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: “Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos” Mateo, 25:24…30

 El sistema de este mundo está diseñado para desequilibrarnos. O nos frena en el conformismo; o nos enloquece en la insatisfacción.

 Por su parte, el Espíritu Santo nos trae la vida equilibrada de Jesús a nuestros corazones.

 Lo que desagrada a Dios. Es la actitud pasiva, que no nos permite un mayor desarrollo como persona. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2

Lo peor que un ser humano puede hacer en su vida, es conformarse con lo que tiene y donde está.

 El conformismo hace que no haya lucha. ni conquista. El conformista nunca lucha, porque cree que no es necesario y está satisfecho con lo que tiene y ha logrado. Al conformista le gustan los nidos. Siempre dice: “así me tiene Dios”

 El conformarse con lo que este mundo ofrece, es perder el tiempo, es dejar pasar las oportunidades que Dios nos ofrece. Incluso, creer que uno lo ha alcanzado todo por el hecho de tener dinero y poder, es ser realmente un conformista, porque la vida no es tenerlo todo, no es abundar en bienes materiales…  la vida es Jesús.

 Nuestro enemigo quiere que creamos que ya Dios hizo todo lo que tenía que hacer con nosotros y que ya es suficiente, pero eso no es así. Nuestro Padre Celestial quiere que día a día renovemos nuestro entendimiento y que comprobemos por nosotros mismos que Él quiere darnos más y más…

 No seas conformista con Dios, pídele, sueña, lucha, crece, cree... porque con Dios, el límite lo pones tu.

  

·         ¿Como salir del conformismo?

 Definitivamente es difícil salir del conformismo sino se tiene la voluntad o el deseo de hacerlo y claro como es de esperar una persona conformista difícilmente va a querer cambiar ya que el sentimiento de conformidad no le querrá permitir realizar dicha acción. Y por general buscara a una persona para echarle la culpa de su situación. Pero tratemos de:

a.    Humildemente reconocer que eres o por lo menos que te dejas llevar por las actitudes conformistas.

b.    Debes reconocer que el conformismo en ti, te puede llevar o ha llevado a la mediocridad.

c.    Si reconoces que el problema está en ti, entonces pon toda tu voluntad y ponte ya a trabajar.

d.    Apóyate en quien te tiende una mano y te tiene en mente día a día y comienza a ponerte metas en la vida, luego llega a ellas por medio de etapas progresivas y cuando arribes al final de la carrera podrás decir con total placer y felicidad “lo he logrado”.

e.    No tengas temor al fracaso si Dios está contigo eres más que vencedor.

 Es hora que dejemos a un lado el conformismo al que hemos caído y es hora que comencemos a anhelar más y más cada día. Dios no te ha llamado para ser un conformista, Él te ha llamado a cumplir metas con su apoyo, con tus talentos y con quienes te aprecien. Observa bien, puedes estar dejando ir la oportunidad.

 Nunca dejes de hacer algo por miedo al fracaso, Dios te ha llamado a realizar una obra, no dudes en cumplirla, pues si Dios te ha llamado, Él te capacitara y Él te respaldara. Qué triste la vida de los conformistas, cuantas cosas pierde por temor al fracaso, no seas tu uno de ellos, es hora que comiences a luchar por tu meta y recuerda: Jesús ya venció por ti en la cruz del calvario.

S.A.G. – 22 – MAR – 2021

 

 

 

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