Vamos llegando al momento de reabrir, ya para el próximo mes me aplican la segunda dosis de vacuna y varios creen que no podremos, he pedido la ayuda y varios han respondido diciendo “no puedo” o “eso es algo difícil para mi”; pero cuando hacemos eso lo, único que estamos haciendo es derrotándonos a nosotros mismos. Y digo esto porque una vez que decimos que no podemos, entonces no podremos. Una vez que encerramos nuestra mente en la negatividad, entonces estamos limitando el poder de Dios.
La negatividad es algo que afecta nuestras reacciones y nuestros sentimientos; afecta nuestros pensamientos y animo; afecta nuestra conducta, afecta nuestra fe.
Para ilustrar claro los puntos que deseo vamos a analizar un día en la vida del rey Josafat, según encontramos en 2 Crónicas, Capitulo 20. Es importante leer el capítulo completo, ya que la palabra de Dios es viva y quizás el Señor le revele algo más acerca de este tema.
Josafat era el rey de Judá, él era un hombre fiel a Dios y trato de producir un avivamiento en el pueblo de Dios (2 Crónicas 19:4). Era un tiempo cuando Judá estaba gozando de las bendiciones que Dios derramaba. Pero en ese momento ellos estaban siendo atacados por sus enemigos. Este ataque tomo a Josafat por sorpresa, ya que las naciones a su alrededor le temían (2 Crónicas 17:10). Pero ahora estas naciones estaban por invadir a Judá para robarles la paz y prosperidad de la cual ellos gozaban.
¿Cómo reacciono Josafat?
Josafat dijo: “…Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros…” Esto es algo que a muchos se nos olvida pensar, especialmente al vernos desafiados por aquello que aparenta ser imposible.
Todos tenemos enemigos que vencer y batallas que luchar. Josafat, estaba a punto de enfrentarse a un ejército superior al suyo (2 Crónicas 20:2). Estaba a punto de perder su reino, su enemigo estaba a menos de un día de marcha. Josafat no tenía el tiempo de reunir a su ejército completo para defender a Judá.
¿Cuál fue la primera reacción de Josafat? En su primera reacción, igual que cualquiera de nosotros, Josafat se asustó, tuvo temor, pero no se detuvo. Su segunda reacción es en la que deseo que nos concentremos. Josafat no se encerró en la negatividad que no podían contra ellos; ¿Cuál fue la reacción espiritual de Josafat? Josafat: “…humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá…” (2 Crónicas 20:3). Ahora debemos preguntarnos, ¿al vernos ante un gran desafío, humillamos nuestro rostro para buscar a Jehová?
Todos somos confrontados con situaciones difíciles; a diario somos desafiados por situaciones que buscan derrotarnos y les puedo asegurar que, sin la ayuda de Dios, siempre seremos derrotados (Juan 15:4…5). Sin embargo, cuando buscamos la ayuda de Dios, Él siempre nos escucha, nos alienta y nos fortalece. Es como encontramos en Jeremías 33:3 cuando leemos: “…Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces…”
Dios le prometió la victoria a Josafat, como igual Dios le ha prometido la victoria a todo cristiano fiel. Pero esto es algo que a muchos de nosotros se nos olvida, no creemos o confiamos, debido a que nuestra fe está siendo afectada o está afectada negativamente por los poderes del maligno.
Como podemos apreciar, existe una condición para obtener la victoria. La condición que existe es que tenemos que someternos a Dios. Tenemos que confiar en Dios y Su palabra. Tenemos que unirnos en oración, que reprender las fuerzas del enemigo que tratan de destruir lo que Dios nos ha dado. Cuando nos unimos en oración y llegamos a su presencia humillados, Él nos quitara esa duda, Él nos quitara ese sentido de impotencia y Él aclarara nuestros pensamientos.
Cuando el enemigo estaba por avanzar, Dios hablo por medio del profeta Jahaziel. Le dijo al pueblo que no temiese, que no se preocuparan que la batalla era de Él.
Nosotros todos los días luchamos con la tentación, la presión social, el desánimo, la depresión y huestes espirituales de maldad, pero ninguna de estas cosas tiene éxito cuando recordamos que: “…nada hay imposible para Dios…” (Lucas 1:37).
¿Qué desea escuchar Dios de nosotros? “…Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre…” Dios desea escuchar nuestras alabanzas.
Notemos muy bien que Josafat no mando a los soldados más armados al frente, dirigió a los cantantes a que entonaran alabanzas a Dios. Josafat estaba declarando que él estaba completamente confiado en la palabra de Dios. Esto es lo que nosotros tenemos que hacer.
¿Quieres derrotar el “no puedo” en tu vida? Alaba a Dios. No necesitas al grupo de alabanza para ello tan solo canta alabanza. La alabanza de Su pueblo es exactamente lo que Dios busca de nosotros.
Es hora de alabar a Dios como Él merece, es hora de alabar a Dios con todo nuestro ser; el tiempo ha llegado dice la palabra y esto es una gran verdad. A pesar de que el enemigo que ellos confrontaban era innumerable, todos cayeron derrotados tan pronto el pueblo de Judá comenzó su obra de alabanzas.
¿Por qué existe tanto poder en la alabanza? La respuesta a esta pregunta es fácilmente encontrada en Salmos 22:3 cuando leemos: “…Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel…” Dios habita en la alabanza.
Al encontrarte ante una situación que aparenta imposible, nunca digas no puedo, sino confía en la palabra de Dios. Recuerda que para ti las cosas pueden aparentar imposibles, pero que para Dios no existe nada imposible. Él se glorifica en lo que aparenta imposible; Dios se glorifica en nuestra debilidad.
Lo que le sucedió a Josafat y al pueblo de Judá no fue nada más que una prueba de su fe. De igual manera sucederá con tu iglesia que en pocas semanas te empezará a llamar. Josafat y el pueblo de Judá confiaron, descansaron en Dios y debido a esto Dios les entrego la victoria total. Confiemos en Dios y descansemos en Su poder, Él se glorificará en toda situación. No te desanimes, no digas “no puedo, sino “…Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre…”
Ya pronto reabriremos.
S.A.G. – 18 – ABR – 2021
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