Eres Hacedor De Lluvia

Dios te ha escogido a ti para que seas hombre o mujer que hagan llover.

Santiago 5:17 "Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio. Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos” NVI

Dios tiene una expresión de su Palabra, que si la aplicas vas a poder bendecir a multitud de personas. Cada uno de nosotros por el Espíritu Santo que habita en nuestro interior tenemos la capacidad dada por Dios de ser de bendición a otras personas. Somos las personas que podemos traer bendición a nuestra sociedad. No podemos esperar nada del mundo porque no tienen capacidad de poder bendecir, lo único que puede traer es maldición, por que es lo único que tiene.

Cuando aceptamos a Cristo como Señor y salvador, la vida de las personas cambia y a partir de ese momento podemos ser de bendición, porque Dios está dentro tuyo, el único que puede bendecir a la sociedad, a nuestra familia y a nosotros mismos es Dios a través nuestro. Nunca esperes la bendición de parte de la gente que no conoce al Señor.

Por eso Dios le dijo a Abraham, te bendeciré y serás de bendición, porque nosotros tenemos esa capacidad. Somos la reserva que Dios tiene para poder bendecir esta tierra. La gente que vive en nuestra sociedad, la gente que vive en nuestro país va a ser bendecida en la medida en que nosotros deseemos que esa gente sea bendecida.

La gente que no tiene a Dios no tiene que darle a los demás por eso es que no puede ser de bendición

¡Dios te escogió para que seas de bendición!

Dice la Biblia, en Santiago, que por la palabra de Elías, se detuvo la lluvia durante tres años y medio o sea 42 meses sin llover, en una región de Israel. No hubo siembra ni cosecha, la sequía transformó en desierto la zona en que vivía el profeta. No había comida, empezó a haber hambre, desnutrición, el precio de la comida aumentaba hasta llegar a los extremos. Todo eso porque un profeta había dicho, hasta que yo no diga que no llueva, acá no va a llover.

Hay poder en las palabras que nosotros soltamos y esto se ve bien claro aquí. Porque no llovió hasta que el profeta Elías dijo que había llegado el momento.

Ese mismo poder que estuvo en Elías, está en ti, para hacer que las cosas sucedan o no sucedan, tienes capacidad para traer bendición.

Elías tenía una estrecha relación con Dios y la unción del Espíritu Santo estaba sobre su vida. La lluvia cesó. Es decir que Elías tenía autoridad sobre la misma naturaleza. Y cuando dijo que era el momento de la lluvia, esto sucedió. Tenía autoridad, tenía la autoridad espiritual sobre todo lo que sucedía a su alrededor.

Ahora quiero que sepas que... ¡Dios te ha dado autoridad sobre todas las cosas!

La lluvia significa en este pasaje la prosperidad. El hecho de que faltara durante tres años y medio el agua. Simboliza a la sociedad que está en medio de tribulación, que está seca, que está sufriendo las inclemencias de la falta de lluvia.

Así es como vivimos en la sociedad de hoy. Una sociedad que está arruinada, que está lejos de Dios. Los seres humanos al darle la espalda a Dios y optar por seguir dioses paganos, detrás de la idolatría o de la maldad, los hombres son los que determinan la maldición sobre la tierra.

Dios no quiere maldecir, sino que quiere bendecir a los habitantes de este planeta. Pero el hombre con su capacidad de elegir entre el bien y el mal, en la mayoría de las veces opta por lo malo, le da la espalda a Dios y automáticamente la tierra es maldecida, esta tierra en la que vivimos está pasando por calamidades como consecuencia de la acción y las decisiones de los hombres dándole la espalda a Dios.

Pero, ¡Dios quiere que hagas llover!

Dios nos ha puesto en el tiempo histórico exacto para desatar un avivamiento para que las cosas cambien en nuestra patria. Hemos sido escogidos por Dios para traer sobre esta tierra el derramamiento de la lluvia que es el derramamiento del poder de Dios, multitudes de personas van a dejar a los dioses paganos y van a empezar a caminar por el camino del amor, de la paz, de la misericordia, que viene solamente de la mano de Jesucristo. Dios te ha escogido a para que seas parte de los hombres y las mujeres que hacen llover.

Tu estas llamado a hacer llover... ¿Por que? Porque hay una relación directa entre la conciencia del ser humano con relación a la lluvia y a la bendición porque la lluvia significa, fruto. Por eso es necesario que hagamos llover sobre la nación. Pero no lluvia de agua. Sino lluvia del poder de Dios, la unción del Espíritu Santo tienen que caer sobre esta tierra.

¡Eres Hacedor De Lluvia!

La lluvia simboliza la prosperidad, la abundancia, los frutos significa todo lo bueno que Dios tiene para derramar sobre su Iglesia y sobre la gente que vive a su alrededor porque hemos sido puesto por Dios en la tierra, para traer bendición que sobre y abunde.

Donde quiera que vayas, estás como Elías, estás puesto como una autoridad espiritual, como cabeza y no como cola, estás puesto como jefe y no como un empleado. Estás puesto como autoridad y ya no estás más en esclavitud. Créelo, convéncete ¡Eres Autoridad Espiritual!

La Biblia dice que eres real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios y dice que eres el jefe la autoridad porque te la delegó como iglesia, te ha puesto por sobre todas las cosas. Cuando hables una palabra, habla una palabra de bendición y lo que digas eso va a suceder. Las cosas no suceden en nuestra casa, en nuestra familia y en nuestra patria, porque nosotros no hablamos la palabra de Fe. Porque en muchas ocasiones el enemigo nos tiene mudos.

Dios te dice no te guardes la bendición que está dentro de ti. Yo puse poder dentro tuyo para que lo manifiestes a través de tus labios, no te calles la boca. Anuncia la Palabra., habla la Palabra en todo, profetiza sobre tu tierra. Anuncia las grandes maravillas que puedes el Nombre de Jesús hacer. En tu boca está el poder para cambiar la historia de tu país. En tu boca está el poder para cambiar la historia.

Tu no eres cobarde, Tu no eres miedoso, Tu no eres pusilámine... ¡Levántate y Usa el Poder que Dios te Ha Dado!