Cristiano Bíblico O Fatuo

Santiago 1:23..24 “El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida enseguida de cómo es.”

En este mundo, el del que cuanto tienes, tanto vales, con mucha tristeza y constante frecuencia, nos toca observar como los que en un momento fueron o son bendecidos por Dios, otorgándoles medios para una vida mejor, ellos abandonan su cuna humilde, su manada pequeña a la que Dios le ha placido darle el reino, por la cuna ostentosa, se van de su iglesia humilde de manada pequeña a una fastuosa, a una de manada grande, a una donde para ser reconocidos necesitan pagar materialmente el costo (léase vestuario, zapatos, carro, relaciones, etc.) sin preocuparse qué frutos están dando. En algunos casos dicen hacerlo porque en esas fastuosas manadas las personas son más cultas o de mejor posición social, en pocas palabras: igualados a ricos.

La cultura, es el conjunto de conocimientos e ideas no especializados, adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo o podemos decir que es el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época, etc.

Las transformaciones en el arte, la música, el teatro, la teología y los medios de comunicación masiva, junto con los avances tecnológicos han afectado negativamente nuestros valores, las personas hoy en día han puesto sus derroteros, en valores empobrecidos tales como la falsa tranquilidad personal y la abundancia.

En estos falsos valores, la tranquilidad personal significa que a uno lo dejen solo; no ser perturbado por los problemas de otra persona sean esta de otra parte del mundo o de la propia ciudad y lo peor, de su propia familia; vivir la propia vida con un mínimo de posibilidades de ser incomodado. Significa desear que mis propios patrones de vida no sufran interferencia a lo largo de mi existencia, no importa cuales sean los efectos en la vida de mis hijos, mis nietos o el abandono de mis padres.

Por otra parte, la abundancia que quiere decir la abrumadora y siempre creciente prosperidad materialista, una vida hecha basándose en cosas, cosas, más cosas y más cosas. Un éxito juzgado por el nivel siempre ascendente de la abundancia material.

Lo anterior, envuelve a las nuevas generaciones cristianas en la búsqueda del Dios que queremos en lugar del Dios que Es.

Es la tendencia a ser superficial en nuestra comprensión de Dios, queriendo que sea más un abuelito gentil que nos malcríe, nos deje hacer lo que deseamos y soporte nuestros berrinches. Es sentir la necesidad de Dios pero según nuestras propias condiciones. Es el Dios que tenemos subrayado en nuestra Biblia sin el resto de lo que Él es, porque generalmente subrayamos lo que nos gusta y conviene.

Esto no es nuevo, Jesús mismo fue el primero en precisar los diferentes tipos de personas que se relacionarían o no con Él. La Parábola del Sembrador revela cuatro grupos de oyentes de la Palabra de Dios. Veamos:
  1. Los de Junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.

Cristo dijo claramente que no todos lo que oyeran acerca de la salvación habrían de creer, algunos han tenido la oportunidad de oír e incluso muchos han llegado al templo, es probable que sintieran un llamado del Dios pero No creyeron... el enemigo arrebato esa palabra sembrada, ese tipo de grupo nunca experimentan verdaderamente a Jesús, por que no lo reciben y van de iglesia en iglesia.

  1. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan

Es acertado el creer que una vez que la persona es Salva, es siempre salva. Cristo mismo lo afirma cuando dice: “Mis Ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de mi mano” Juan 10:27. 28.

Pero las corrientes modernistas mienten al anunciar a la gente que todo lo que necesitan es hacer una oración y serán salvos. La oración no salva; es la fe que salva. Entre nosotros hay quienes profesan ser cristianos pero en realidad no lo son en absoluto, tienen una fe falsa, no es fe genuina en Cristo. Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor entrara al reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos. Mateo 7:21. Pablo exhorta: “Examinaos a Vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismo, que Jesucristo esta en vosotros, a menos que estéis reprobados?” 2 Corintios 13:5. De reprobados están llenas las iglesias y en cuanto mas grandes son las iglesias mas reprobados hay, ellos siguen doctrina de hombres.

  1. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto

Al observar la diferencia de patrones adquiridos entre los cristianos nacidos de nuevo y la sociedad secular en general, descubrimos resultados asombrosos, en la mayoría de los casos no se observa diferencia alguna entre un cristiano y un mundano. Una familia típica de esta sociedad de consumo, generalmente le queda libre menos del 20% de sus ingresos, una vez deducidos los impuestos y el pago de deudas, sean o no cristianos.

Cuando los cristianos son atrapados por las deudas, es porque corren la carrera de adquirir mas posesiones materiales, las preocupaciones subsiguientes ahogan la Palabra y la hacen estéril. Es triste admitirlo, pero hay poquísima diferencia entre la manera en que muchos cristianos y no cristianos gastan su dinero. En un grupo cuya misión principal es ser sal y luz en este mundo desvalorizado y confundido, este ejemplo es poco efectivo para presentar una alternativa viable a quienes viven vidas vacías. Un cristiano de fe derrotada es tan parecido a los que no han tenido ninguna relación con Cristo.

  1. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia

Los cristianos bíblicos no viven conforme a sus ideas, ellos viven explorando, comprendiendo y usando la Palabra de Dios. Experimentan por medio del Espíritu Santo, el éxito y la paz que todos deseamos alcanzar. Un Cristiano Bíblico es alguien que confía en Cristo y solo en Cristo para alcanzar Salvación. Como consecuencia de su Fe salvadora desea ser obediente a los principios de Dios. La obediencia no es la que salva, sino que es fruto o consecuencia de la fe que salva. Esto nos explica el por qué hay algunos cristianos que tiene una fe salvadora, pero no han hecho a Cristo el Señor en su vida. Y no han permitido que el Espíritu Santo los llene de Poder.

La gente que se relaciona con Cristo, se ubica en dos amplias categorías: los Cristianos Bíblicos y los cristianos de apariencias. Los que se congregan en la iglesia que Dios los puso y los que se van a la de apariencia. Los que aman y respetan a su pastor que les habla y guía con la verdad bíblica y los que aman al pastor que les dice lo que ellos quieren oír. Entre estos están quienes tiene una fe falsa, cuya fe esta derrotada.

TU... ¿EN CUAL TE UBICAS?


Si después de responderte descubres y sobretodo ENTIENDES a donde estas y deseas regresar a la manada pequeña, la de humilde cuna, regresa... ahí están tus padres y ellos harán fiesta por tu regreso. Ellos harán vida la palabra que nos enseña “pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse

No importa lo que te hayan dicho, rectifica.

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