Dios Dice Que Las Personas Le Roban

Una notable profecía acerca del diezmo se encuentra al final del Antiguo Testamento. El profeta pregunta: "¿Robará el hombre a Dios?" Malaquías 3:8. Tenga cuidado y no diga que esta es una escritura del Antiguo Testamento sin efecto hoy en día.

La Iglesia del Nuevo Testamento está edificada directamente sobre los profetas, Efesios 2:19..20 dice: "conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios (la Iglesia), edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". Ahí está, ¿lo lee? la Iglesia está colocada directamente sobre un fundamento que incluye a los profetas. Por tanto, lo que está escrito en los profetas es instrucción para la Iglesia de Dios del Nuevo Testamento.

Dios Es un Dios de leyes y principios y todas sus leyes y principios tienen como propósito divino protegernos del mal y bendecirnos. Siempre ha sido así desde el momento de la creación. Cuando Dios crea los cielos y la tierra, a todo le puso un orden o sea leyes que han de regir su creación.

En el área de las Finanzas, Dios ha establecido leyes y principios y de la fidelidad a los mismos, depende el que seamos o no bendecidos. Si somos fieles a lo que Dios ha estipulado y obedecemos todo lo relacionado en el área de las finanzas, tenemos todo el derecho a participar de la abundancia y bendición que el Señor ha prometido. No olvidemos que cada promesa de Dios esta condicionada a la obediencia. Si somos infieles a los requerimientos de Dios, tarde o temprano pagaremos las consecuencias.

Conozco cristianos fieles al Señor en cuanto asistir al templo, Fieles en el trabajar en su obra, temerosos en gran manera en muchas áreas de su caminar como cristianos, pero que están atravesando problemas financieros, porque han sido fieles en todo, menos en el área de los diezmos y ofrendas. Muchos de esos creyentes, oran y hacen peticiones de oración porque están sin trabajo o lo que ganan no les alcanza para suplir sus necesidades personales y las de su familia, y no obtienen respuesta porque le están fallando en devolver a Dios lo que a Él le pertenece.

Muchos tropiezan en la iglesia, cuando se habla de diezmos y ofrendas. Para algunos ese es un tema que no debería de hablarse y mucho menos predicarse o enseñarse. Es mas, las personas que tienen el problema de la avaricia, tienen suficiente excusa en esta doctrina para no servir al Señor. 
 
En el Antiguo Testamento no sabemos exactamente cuando comenzó la practica del diezmo y de las ofrendas; pero si sabemos que desde los principios de la creación, en tiempos de Caín y Abel, la gente daba ofrendas a Dios. Génesis 4:3..4, registra el primer acto de ofrendar a Dios. Sin lugar a dudas, ellos aprendieron esto de sus padres y muchos consideran que esta ofrenda consistió en un diezmo. Los diezmos son mencionados por primera vez en los días de Abram, cuando regresaba de derrotar al rey de Elam que había secuestrado a Lot y los reyes que con él estaban, cuando Melquisedec Rey de Salem, y sacerdote del Dios Altísimo saco pan y vino y le bendijo (Génesis 14:17..20).

Es evidente en el relato bíblico, que el diezmo era una costumbre que ya estaba establecida, ya que no existe indicación alguna que hubiese sido establecida en esa ocasión. ¿En que fecha ocurrió lo narrado en este pasaje? Ocurrió en el año 2083 A.C. lo que evidencia que el diezmo fue establecido antes que la promulgación de la Ley que ocurrió entre 400 a 500 años después de este evento.

En Génesis 28:22 leemos que Jacob hace la solemne promesa de darle los diezmos a Dios, de todo lo que Él le dé. Siglos mas tarde, la práctica del diezmo fue establecida por Dios como una ley y pertenecía a Dios, (Levítico 27:30..32, Deuteronomio 14:22..29; 26:1..19. Sin embargo, esta practica fue pervertida cayendo en el legalismo (Amos 4:4) o cayo en el olvido (Malaquías 3:7..12).

En el Nuevo Testamento. ¿Pagaría Jesús los diezmos? Si, de otra manera hubiese sido acusado por los religiosos de su época, quienes lo perseguían para enterarse en que infringía la Ley. En esa época, los fariseos eran fanáticos en dar el diezmo, no solo de lo que ganaban, sino también de los arbustos casi sin valor como la menta, el eneldo y el comino, Mateo 23:23. Jesús dio a entender que había que pagarlos y dijo: Dad a Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios, Lucas 20:25. En los días de Jesús no se hablo mucho del diezmo porque lo daban con jactancia y lo decían públicamente como aquel que oraba en la congregación: "Ayuno 2 veces por semana... Doy diezmo de todo lo que gano, Lucas 18:12. En la Iglesia Primitiva, si que eran mayordomos honrados, no solo el diezmo (10%), sino hasta el 100% daban a Dios. Vendían sus propiedades y las ponían a los pies de los apóstoles. (Hechos 4:36..37). Los que robaban morían como Ananás y Sáfira; hoy nos quedarían muy pocos miembros en las congregaciones, si Dios actuara como actuaba en ese tiempo.

Otros les pedían al apóstol Pablo les concediera el privilegio de ofrendar. ¿Sabia algo así? 2 Corintios 8:4. El apóstol Pablo enseñó a las iglesias a dar de acuerdo con los principios comprendidos en el diezmo en 1 Corintios 16:1..2. En estos textos aprendemos lo siguiente:
a) Cada creyente debería de apartar algún dinero.
b) Cada domingo debían entregarlo (periódicamente).
c) En proporción a lo que habían ganado y el diezmo es una porción de las ganancias.
d) No hay mejor plan para dar a Dios que la practica de Diezmar como un mínimo.

Las llaves de la bendición financiera establecidas por Dios son: Las ofrendas voluntarias, las primicias y los diezmos. La Escritura nos enseña que las ofrendas son voluntarias. De hecho nos dice que Dios ama al de corazón alegre y generoso (2 Corintios 6..9). Lamentablemente, muchos no han entendido este pasaje y son mezquinos para darle a Dios. Hay quienes dan limosna en lugar de ofrenda y detienen las bendiciones de Dios sobre su vida. 
 
Si no has aprendido a ofrendar generosamente, pídele al Señor que te llene de su amor. Porque cuando tu amas a Dios sobre todas las cosas, eso se ve reflejado no solo en la forma como adoras a Dios cuando cantas y oras sino también en tus ofrendas y diezmos. Es difícil pensar que alguien ama a Dios y no cree a las promesas de su Palabra. No es casualidad que se exalte la ofrenda de la viuda de Sarepta, de 1 Reyes 17 y la ofrenda de la viuda de Lucas 21:2..3, quienes dieron el 100% de lo que poseían. Muchos dicen que la ofrenda que más vale delante de Dios es la que se da con dolor. Ellos dicen "démosle a Dios una ofrenda que nos duela", ignoran que eso es contrario a lo que Dios espera de nuestras ofrendas. Él espera que nuestras ofrendas sean con alegría y generosidad.

Cuando se trata de dar ofrendas a Dios, no olvidemos que estas son voluntarias, pero en el caso de los diezmos no es así. Cuando usted da una ofrenda, usted da de lo que es suyo. En el caso de los diezmos, nosotros no damos diezmos, porque para dar algo, hay que dar de lo que es nuestro, los diezmos no son nuestros, la Biblia dice que son de Jehová, cosa consagrada a Jehová Levíticos 27:30, o sea que los diezmos le pertenecen a Él y no a nosotros. Usted no puede dar lo que no es suyo y los diezmos no son suyos son de Dios. Esta es la razón por la cual Dios dice que todo aquel que no entrega los diezmos le esta robando a Él (Malaquías 3:8..9).

¿Qué Pasa Si Yo No Diezmo?
Estoy trayendo maldición económica sobre mi familia. Estoy cerrando a Dios las oportunidades para que él me bendiga; la llave para la bendición financiera esta en darle a Dios lo que le pertenece. Estoy robándole a Dios lo que es suyo. Estoy siendo mal ejemplo para mi familia y para los nuevos convertidos. Mi conciencia me hará sentirme el más miserable y culpable. De nada me sirve que ore y ayune pidiendo bendición económica, sino obedezco su Palabra.

No olvide que Dios no puede ser burlado y que Él nunca va a quebrantar su Palabra.

¿Por Qué Algunos Creyentes No Diezman?
Porque no han sido enseñados apropiadamente por su pastor. Porque no han comprendido que el diezmar es una de las llaves para obtener la bendición económica. Para algunos el diezmar es una carga muy pesada. Por su poco amor por el Señor y su iglesia. Porque cuando han diezmado lo han hecho para el hombre y no para Dios. Porque el diezmo es muy poco. Porque el diezmo es mucho (Avaricia). Algunos dicen mi pastor no merece mis diezmos y otros dicen: "Me cuesta mucho ganarme mi dinero, para dárselo a este haragán que no trabaja" Porque no les alcanza el dinero, ya que tienen muchas deudas. Recuerdo, Usted no se sale de las deudas robándole el diezmo al Señor, se sale de las deudas pagando deudas. Otros no diezman porque desvían sus diezmos hacia otros fines. Porque dudan de las promesas de Dios.

¿Cómo Diezmar?
En Deuteronomio encontramos la forma como el pueblo de Israel presentaba sus ofrendas y diezmos a Dios. Aun cuando estas normas fueron dadas en tiempos de la ley, los principios pueden seguirse como una guía para presentar a Dios nuestros diezmos y ofrendas de una manera apropiada:
El diezmo debe ser consagrado en casa. (Deuteronomio 26:13)
Debe entregarse en el lugar donde nos congregamos (Deuteronomio 14:23,25; 26:3)
Debe presentarse como un acto de adoración a Dios. (Deuteronomio 26:10).
El diezmo debe ser entregado con gozo y alegría. (Deuteronomio 16.11).

El Señor nos reta a que lo probemos y sin lugar a dudas, Él nunca fallara.

¿Seguirá Usted robando a Dios?

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