Estoy
seguro que todos podemos describir como es un árbol, Ud. puede
describir con precisión su tronco, sus ramas, sus hojas, sus frutos,
pero... ¿Podría describirme con precisión las raíces?... No,
estoy seguro que no.
Pero
todo lo que ese árbol es, es gracias a sus raíces. Porque también
en él, se cumple el principio de que todo lo que vemos tiene su
origen en lo que no se ve.
Yo
no sé, si usted alcanza ahora a entender que buenas raíces darán
buenos árboles, que raíces buenas dan árboles frondosos y que
malas raíces dan árboles raquíticos. Todo lo que el árbol es por
fuera, representa el producto de las raíces que tiene por dentro.
Y
ahora permite preguntarte ¿se ha revisado últimamente como están
sus raíces?
A
estas alturas talvez estará pensando, el Pastor Saúl, quizá viene
hoy de guardabosque, o de ecologista y déjeme decirle que sí. Hoy
vengo de ecologista espiritual, por lo tanto vuelvo y pregunto: ¿Cómo
están sus raíces?
Hebreos
12:15 "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia
de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por
ella muchos sean contaminados".
Amargura,
¿qué es amargura?. Es un resentimiento o enojo que persiste, que
puede durar por años y morirse con él. Con respecto a la amargura
Efesios 5:30..31 dice: "Y no contristéis el Espíritu Santo de
Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia".
Mi
intención es profundizar en sus raíces por que no vaya a ser que
brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, pero sobre todo
pretendo hablar de la erradicación del pecado.
Santiago
3:14..15 "Pero si tenéis celos amargos y contención en
vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino
terrenal, animal y diabólica".
Dice
la palabra "celos amargos", se refiere al vicio de tener
resentimientos y enojos persistentes por cosas que nos han pasado, en
una sola palabra significan amargura. El celo amargo o amargura dice
que no es sabiduría que desciende de lo alto, sino que es terrenal,
es decir que mancha lo que es santo y del espíritu. Es animal,
quiere decir carece del Espíritu Santo y diabólico, quiere decir
inspirada por los demonios y Satanás. En pocas palabras la amargura
es de Satanás, por ello es bueno revisarnos, porque no sea que
cargando con una raíz de amargura andemos llevando cargas de
Satanás.
Cuando
leemos Hebreos hallamos que habla de una raíz de amargura, lo que
quiere decir, que manteniendo amargura en nosotros, esta va
desarrollando raíces, se va arraigando y amarrando a uno, se va
haciendo parte de nosotros, pero lo que es peor, empezamos a
expresar, a exteriorizar, los productos de esas raíces. Y entonces
hermanos, por mas que queramos expresarnos como cristianos,
expresamos actitudes de Satanás.
Que
cosas pudieron desarrollarnos raíces de amargura:
- Abusos sexuales por acto directo, tocamientos o palpos, dados por familiares (padre, madre, hermanos u otros familiares o extraños)
- Castigos injustos por parte de quien nos corregía. (padre, madre, padrastros, Abuelos, tíos, etc.)
- Frustraciones por no obtener cosas que deseamos y no nos dieron.
- Engaños maritales. Adulterio, fornicaciones.
- Visitas a Espiritistas, brujas y brujerías. (uija, cartas, tarot, zodiaco, magia blanca o negra, etc.)
- Burlas o apodos ofensivos en nuestra niñez e incluso en nuestra vida de adulto.
- Traiciones sufridas por amigos o personas que quisimos o estuvimos muy cerca de ellas, a quienes les confiamos intimidades y las contaron o nos burlaron.
- Metas que no hemos podido alcanzar y hemos deseado.
Yo
no sé cuantas cosas pueden haber en su interior que estén
enraizadas y que solo usted conoce. Pero Usted si lo sabe.
Yo
no sé cuantas veces usted a tenido temores y no sabe por qué, pero
yo le aseguro si busca usted encontrara una raíz..
Esto
solo usted lo sabe y ahora ya sabe mas, porque si se examina y
encuentra una, ahora sabe que esa es de Satanás, que no es digna de
estar en Usted, porque Usted es hijo de Dios, nación santa, pueblo
elegido de Dios. Usted es del linaje de Dios.
Romanos
8:9 nos aclara: "Mas vosotros no vivís según la carne, sino
según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él". Y
Efesios 5:30 nos dice "Y no contristéis el Espíritu Santo de
Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención".
Luego,
si no nosotros somos hijos de Dios, nación santa, pueblo elegido de
Dios, si en nosotros mora el Espíritu Santo... entonces ¿quienes
somos para contristar el Espíritu?
Alguien
puede aun preguntarse ¿Qué es contristar? Contristar es afligir,
entristecer; por lo tanto podemos volver a preguntarnos así:
¿quiénes somos nosotros para afligir o entristecer el Espíritu
Santo?
Yo
sé que usted no quiere que esa parte del Espíritu Santo que mora en
su interior este triste y afligido, pero ¿qué hace para que ello no
suceda?
Sé
que Dios ha obrado en Usted, pero estoy altamente seguro que pudo aun
ser mayor si se hubiese revisado y arrancado ciertas raíces que aun
están ahí, yo sé que usted ya a estas alturas se encontró mas de
alguna raíz de amargura, Dios quiere limpiar y podar raíces, el
quiere darle aun mayores milagros en su vida, todo depende de usted.
Me
siento obligado y confrontado por Dios para volver nuevamente a
enfrentarme con Usted, por eso le repito... ¿Quien es usted, para
entristecer o afligir el Espíritu Santo?
Usted
y yo hemos visto y oído de sus milagros.
Usted
y yo queremos de sus milagros.
Pues
voy a revelarle algo este día, esta palabra la inspiro Dios en mi,
Él me ha tenido escribiéndole por largo tiempo y ahora en el Nombre
del Señor Jesucristo puedo decirle que Usted y yo queremos quitarnos
raíces, y que Dios también quiere.
Dios
también quiere... ¿Cuántos se apropian de esta verdad?
Si
es así, ahí donde me lee confiese a Dios el reconocimiento de su
raíz, expóngasela a Dios, porque Él quiere quemarla con el fuego
del Espíritu Santo, ahora... ya... vote esas cosas de Satanás, Dios
esta ahí con Usted... Dios quiere... y Usted quiere.
Padre
bendito Señor, en nombre de tu hijo amado Jesús de Nazaret, quemo
esas raíces de amargura que hoy este lector a puesto a tus pies, yo
sé que tu enseñas que en el Nombre de Jesús aun mayores cosas que
las que Él hizo nosotros haremos, por ello estoy seguro que ya has
quemado esas raíces y vengan ahora para este lector tus bendiciones.
En el Nombre de Jesús lo declaramos, Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario