De Necios Es Huir Del Consejo

Cuando uno ya tiene sus años, la vida le ha permitido ver como una persona puede permanecer en el mismo lugar, sin avanzar ni retroceder y creer que está avanzando. Cayendo en la calidad del necio. 

Lo anterior puede ser aplicable a toda faceta de nuestra existencia, el que se profesionaliza cree que con el título profesional ya tiene todo y no se actualiza estancándose en su carrera; el comerciante que no crece por creerse el sabelotodo; los llamados viejos verdes que se quedaron los años de su juventud y nunca maduraron, etc. Todos pueden haber sido afectados en un momento dado por la necedad que llego a habitar en ellos.

Para Proverbios hay tres clases de hombres: el sabio, el necio y el simple o inexperto:
⦁    el sabio es el que conoce la Palabra y la aplica,
⦁    el necio el que cree que no necesita esa sabiduría, pues con la suya le alcanza,
⦁    y el inexperto que es quien no sabe cuál escoger.

Obviamente, incluso nosotros los creyentes, que se supone buscamos la sabiduría de Dios para aplicarla en nuestras vidas podemos, en determinados momentos, actuar como inexpertos o incluso necios. Siempre debemos al momento de tomar una decisión preguntarnos, si estamos actuando de acuerdo a los principios generales de la Palabra de Dios o a lo que a mí me parece mejor. El necio le gusta siempre andar solitario, pues en el fondo sabe de su debilidad y así cree que solo él sabe de sus fracasos, olvidándose que dos son mejor que uno.

Por ejemplo: Personas honestas de probidad reconocida y buena sabiduría, me ofrecen una sociedad en algún negocio, lo que me proporcionara mejores ingresos que los que tengo hoy, y sin considerar nada más decido no aceptarlo, porque mi sabiduría dice que yo tengo mejores ideas, que solo conseguiré que mis hijos puedan tener una mejor educación, viviremos más confortablemente, etc. La sabiduría de Dios dice que primero debo pensar en los demás miembros de mi familia y pensar en cómo les afectará mis decisiones, si la diferencia de ingresos va a significar estabilidad, entonces ¿Por qué no caminar con ellos? En este caso el actuar como un necio no solo me afectará en lo personal, sino que alcanzará a mi familia en sus consecuencias.  

La necedad es un reflejo de la mente inmadura, de la mente no consagrada, de la mente del creyente o no creyente que se encuentra en un estado exaltado de sí mismo. Si la dejamos gobernar puede llegar a hacer estragos verdaderamente terribles en nuestra vida.  Es necesario tenerla bajo control como todas las demás cosas que, no proviniendo de Dios, atacan nuestra aspiración de santidad y madurez.

Uno de los mejores consejos que he recibido es: “Recuerda que el día que dejes de aprender de otros, ese día comenzarás a morir”.  

La palabra necio es usada en las Escrituras con respecto a deficiencias morales más que intelectuales, pero la verdad es que está presente en todas las facetas de nuestra existencia. El necio no tiene falta de capacidad mental, sino que usa mal esa capacidad. El necio puede ser muy inteligente, pero su egoísmo lo lleva a creerse autosuficiente, cuando la verdad es que en nuestras activas sociedades de nuestro tiempo el necio está considerado a vivir segregado.  

En una definición muy sencilla, necio es aquel que ha cerrado su mente a Dios y tiene las siguientes características según Proverbios:

⦁    Es moralmente peligroso (17:12). - La confluencia de tanto necio es la que ha logrado que nuestra sociedad acepte cosas que son inmorales y que el relativismo se imponga, haciendo a un lado los principios, que según Dios, nos harán felices.

⦁    Es una persona que cree que sus opiniones son verdad (18:2; 14:33). - No escucha y lo que es peor acepta otras posiciones de personas muy similares a el. No aprende de las personas sabias. Proclama su posición siempre de forma que su necedad es pública (12:23; 13:16).  

⦁    Es realmente incambiable (27:22; 26:11). - Está tan convencido de su verdad que a menos que su actitud cambie, la verdad de Dios jamás entrará en el.


⦁    Impulsivo (14:29; 17:24). - Al no actuar por principios, lo hará siempre por la conveniencia inmediata y por lo que se siente bien.  Ha comprado la máxima del post-modernismo: “Lo que se siente bien, está bien”. Si vive del negocio emprenderá nuevas experiencias solo porque cree que esta bueno: “así lo pensó, así está bueno”  

⦁    Es sordo a la instrucción y no puede ser disciplinado (1:7; 12:1; 15:5; 17:10; 16:22; 23:9; 24:7). - No soporta que se le “sermonee”, nunca aprende de sus errores, y siempre encuentra a quien culpar. Algo así como un macho sin dueño. Aun cuando parezca que te está escuchando, su lenguaje corporal demuestra que no le importa lo que le dices, que no está poniendo verdadera atención y se muestra displicente.  

⦁    Comete maldades (10:23; 13:19; 14:9). - Al no tener temor de Dios y rechazar su sabiduría, solo puede ir camino del mal, que obviamente, justifica hasta creer que no están mal. De ahí que aun cuando no progresa, el, bobamente se cree que esta mejor que antes hasta que al final el postrer estado es peor que el primero.

⦁    Confía en el puesto que todo lo sabe (12:15; 18:13; 28:26). - No hay peor puesto para un ser humano que considerarse el dios de su vida y regirse solo por su propia sabiduría. Jugar a ser dios solo nos trae dolor a nosotros y a los que nos rodean. Puesto que al creerse que solo él sabe, menosprecia y hace enanos a quienes le rodean, evitando con ello que estos progresen; lejos de ser una ayuda incentivante para quienes lo rodean, los postra y anula.   

⦁    No hay peor cosa que argumentar con un necio (29:9), por tanto, es un asunto de actitud. Hasta que no haya un despertar espiritual en una persona las argumentaciones son vanas y no llegarán a ningún lado. El amor a Cristo nos hace muchas veces insistir en que llegue a abrir los ojos y cambiar su entendimiento, lográndose éxito en algunas ocasiones.

Espero que quede claro que la Biblia pone mucho énfasis a no ser personas necias, a no vivir de acuerdo a nuestra propia opinión y creer que vamos por el camino correcto, hay que obedecer los mandamientos dejados por nuestro Dios, aceptar el consejo del sabio, la Biblia nos llama a tener cuidado de no ser necios:
⦁    Efesios 5:15 “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios” NVI  
⦁    Salmos 94:8 “Entended, necios del pueblo; Y vosotros, fatuos, ¿cuándo seréis sabios?”

Hay que andar como sabios y hay que estarnos revisando a nosotros mismos para ver que no estemos actuando como necios.

Que la Palabra de Dios en esta enseñanza nos sirva de advertencia a no comportarnos como necios, porque aun los creyentes podemos tomar esa actitud en determinadas áreas de nuestra vida, sino permitir que la sabiduría de Dios, entre en cada una de las decisiones. 

Cuando contiendas con una persona necia, no te enojes, no te vuelvas como él, las personas necias están llenas de ira y de odio y siempre traen contienda, dales el mensaje de Dios, ora por ellos, ¡pero no te vuelvas como ellos!

¡Bendiciones!

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