El Hombre Debe Ser Productivo

He conocido y conozco actualmente a más de alguno que son buenos para una cosa y malos para otra, pero se creen que son buenos para todo y esa es su falla, pueden pasar toda la vida queriendo ser más y les sucede lo del dicho popular que dice: El que nace para maceta no pasa del corredor. Esto haciendo alusión a las personas que se conforman con lo que tienen y no buscan más.

El hecho de que alguien sea un excelente vendedor, no lo hace el ser un buen empresario.

Hoy vamos a poner un ejemplo de lo que podríamos llamar tener vista comercial y de negocio. Para ello nos serviremos de una fábula, que nos puede demostrar claramente que las oportunidades aparecen cuando uno menos se lo espera y que a veces los negocios que para muchos aparentan ser ruinosos e inviables, para algunas personas, son fuente de inspiración comercial con capacidad de rentabilizarlos utilizando para esto la mejor arma que posee el ser humano, que es...¡¡¡el cerebro!!!  

Leamos este curioso e ingenioso relato, que llamaremos: El Banquero Y El Sapo:
"Un banquero caminaba un día por un parque, cuando se dio cuenta que un gran sapo se encontraba en el borde de una laguna.

Cuando pasaba junto a él, el sapo de repente elevó la voz y dijo:
Disculpe...pero...ummm... ¿Es usted un banquero?

El banquero respondió, efectivamente sí, soy un banquero... ¿Por qué lo preguntas?
¡Bueno!, dijo el sapo, yo era un importante vendedor y porque mi productividad no salió tan bien. El director de mi corporación puso un hechizo sobre mí y me convirtió en sapo. Pero este hechizo se puede romper si un banquero me da un beso. Entonces podré volver a ser un gran vendedor al que Usted podrá aprovechar.

El banquero hizo una pausa durante un momento, luego se acercó, cogió al sapo, lo puso en su bolsa y comenzó a caminar largamente.

Después de unos minutos, el sapo elevó la voz: "Oye, ¿qué estás haciendo? Si solo dándome un beso puedo volver a caminar por mi cuenta todo lo que quiera y no me tendrías que llevar".
El banquero se detuvo, miró al sapo y dijo: "Es cierto...pero vales para mi mucho más como un sapo que habla... que... como un excelente vendedor”  

Como podemos aprender de esta fábula, siempre hay personas que son capaces de detectar un buen negocio donde otros no observan nada, la habilidad para localizar buenas oportunidades empresariales es una mezcla de intuición, técnica, valor, experiencia, conocimiento y preparación, entre otras muchas, solo el sapo puede pensar que basta con ser buen vendedor.  

Mantener la mente abierta a las posibles ocasiones de negocio, vía empresarial o simplemente utilizando las nuevas posibilidades que nos da Internet e incluso las redes sociales, nos puede habilitar y prepararnos para capturar el beneficio que nos pueda proporcionar la oportunidad de los mercados, que como todo en la vida, también tendrá su momento.  

El refrán elegido para iniciar dice así: ": El que nace para maceta no pasa del corredor” lo anterior suele suceder a los necios, ciegos o ignorantes.

Los cristianos estamos obligados a ser diferentes, Dios nos quiere como hombres y mujeres productivos, por lo que palabra nos instruye: “El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza. La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros. La sabiduría no está al alcance del necio, que en la asamblea del pueblo nada tiene que decir” Proverbios 24:5..7

¿Qué significa ser productivo?  

En cualquier caso, antes de explicarlo, creo que es importante comentar la diferencia entre ser eficaz y ser eficiente, dos conceptos que a menudo se entremezclan y se confunden.

Ser eficaz es hacer cosas que te acerquen a tus metas. Ser eficiente es llevar a cabo una tarea determinada (independientemente de que sea importante o no) de la manera más económica posible.

El ser eficiente sin pensar en la eficacia es el modo en que el universo funciona por defecto: hacer algo intrascendente bien, no lo convierte a uno en importante, este es el caso del excelente vendedor sin productividad, para él, lo que hace es mucho más importante que cómo lo hace, la eficiencia sigue importando, pero es inútil si no la aplicas a lo correcto.

Entonces… ¿Qué significa ser productivo?  

Ser productivo significa ser eficaz en producir eficientemente o de otra forma de decirlo, producir eficientemente lo que realmente es importante. Tiene que quedar claro que el término producir puede referirse a cualquier tipo de producción, no solamente física, sino de conocimiento, información o cualquier otro tipo.

El poder ser productivos a los ojos de Dios: es un tremendo privilegio. Por lo tanto, uno debe enfocarse en cómo llevar a la práctica dicho privilegio, disfrutando del proceso y convirtiéndose en un ser productivo más que en un buen vendedor.

Veamos algunos pasos que hay que recorrer:
⦁    Tener un objetivo financiero: cuánto necesito para vivir actualmente y cuánto quiero ganar en el futuro. Quien no ve a futuro no tiene visión y un pueblo sin visión fenece.
⦁    Cómo puedo ganarlo: lograr de manera inmediata lo básico y planificar a futuro mi crecimiento. Incluyendo las opciones de asociación. Dos pueden más que uno.
⦁    Lograr más de lo que se espera de mí: buscar destacarme en lo que hago y que lo que haga me destaque. Considerando siempre suplir nuestras carencias en las fortalezas de otros.  
⦁    Entregarme a la eficiencia: lograr más con menos, teniendo reputación de persona eficiente y sometiéndome a normas y estándares establecidos para toda acción comercial o empresarial, considerando en ella las finanzas y la planificación.
⦁    Prepararme: capacitarme para lo que hago actualmente y para lo que quiera realizar en el futuro. Mi pueblo perece por falta de conocimiento expreso el profeta.
⦁    Sembrar en mis talentos: desarrollar lo que me sale naturalmente y sembrar continuamente para hacerlo mejor. El hecho de poder hacer bien una cosa, no me acredita como perfecto.
⦁    Buscar diferenciarme: destacarme en lo que se hacer e innovando sensatamente en el futuro. Esto hace la diferencia para poder crecer comercial y empresarialmente. Nadie crece solo, todos crecemos juntos.
⦁    Autopresionarme: funcionar por mí mismo y tener mis propios objetivos, sin considerar que estos son la gran panacea, esto nos ayudara a entender y aceptar de otros nuevos derroteros.
⦁    Sentido de urgencia: empezar cuanto antes y terminar lo antes posible. Ve, mira la hormiga, perezoso, Observa sus caminos, y sé sabio.
⦁    Desafiarme: no eludir lo difícil y especializarme en resolver dificultades. Esfuérzate y se valiente.

Considera que muchos de nosotros pensamos que aquellos que siempre están ocupados son también altamente efectivos, pero en realidad eso no es más que una ilusión. Ser una persona ocupada no necesariamente significa ser productivo y ser productivo no necesariamente significa trabajar sin siquiera levantar la cabeza para respirar un poco.  

Para concluir consideremos dos cosas:
⦁    En este mundo moderno y altamente competitivo irrevocablemente necesitamos unirnos y Dios ya nos lo ha dicho: “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.” 1 Corintios 1:10
⦁    Si lo anterior lo logramos y nos unimos en armonía entonces gozaremos de esta otra palabra de Dios; “y se dijo: Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr” Génesis 11:6

Ahora… Usted Decide