La intimidación ha sido un problema importante
en la sociedad en general durante décadas. A pesar de los intentos de poner fin
a este tipo de acoso, el problema sigue afectando nuestra estructura social,
educativa, empresarial y eclesiástica a todos los niveles.
¿A cuántos de nosotros nos han dicho algo
ofensivo, se han burlado de nosotros o reído por algún motivo? Seguro que a
todo el mundo le ha pasado, pero hoy te vas a quitar todo eso de encima. Vas a
cancelar todo el menosprecio, palabra o burla que recibiste y te dolió. El
colegio para muchos fue una etapa dura donde había compañeros crueles que se
burlaban de ellos, humillaban a los demás. Eso deja marca en la vida de alguien
que está creciendo y descubriendo el mundo.
El bullying crea un desequilibrio de poder,
cuando un grupo o individuo tiene una conducta negativa, agresiva y repetitiva
El termino bullying es un anglicismo que puede traducirse como matonería e
implica agresión, intimidación o acoso sistemático entre iguales de posición
social o semejante. El 80% de los niños y niñas en edad escolar han declarado
haberlo sufrido. El bullying o acoso ya sea escolar o en otro grupo social, se
refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas
que ocurren sin una razón clara adoptadas por uno o más miembros del grupo
social contra otro u otros. Es molestar a alguien sin importar lo que haga,
solo por el gusto de hacerlo. La constancia en los ataques o sea el número de
veces que sucede, aumenta la gravedad del acoso que ya es un problema de salud
mental a nivel mundial. En síntesis, este tipo de acoso se caracteriza por
optar por un comportamiento cruel, brutal y muchas veces inhumano con el
principal objetivo de infligir daño a una determinada persona para asustarlo o
someterlo.
El bullying puede ser de tipo psicológico,
verbal, social o físico. El psicológico es aquel donde atacan la autoestima de
la persona e intentan producir sensación de temor en ella. El verbal está
caracterizado por todo tipo de insultos, apodos, sobrenombres, burla,
desprecios, atacar los defectos físicos, entre otros de manera pública. El
social busca apartar o excluir al individuo del resto de los compañeros o
grupo. Y finalmente el bullying físico, que es el más común, este agrede de
manera física a la persona por medio de patadas, golpes, empujones, etc.
No es lo mismo broma que el bullying, la broma
se comparte entre dos personas y las dos se ríen por ello, pero cuando la
intención es de destruir al otro se convierte en burla, donde el otro ya no se
ríe.
Las burlas las hacen las personas inseguras,
ellas se ríen de los demás porque tienen miedo. Si se ríen por tu nariz que es
larga, porque hablas raro, porque tropezaste, por ser virgen, porque eres
gordo, da igual de que, es porque es alguien inseguro. Son gente que necesitan
exagerar el error del otro para sentirse “seguros”. Entonces ¿qué hay que hacer
ante estas personas, ante la burla?
Las escuelas, comunidades e iglesias pueden
ayudar a proteger a las personas contra el comportamiento de intimidación. Sin
embargo, cuando las personas son percibidas como diferentes y no están en
ambientes de apoyo, pueden estar en mayor riesgo de ser intimidados. Hay cosas
específicas que se pueden hacer para prevenir y tratar la intimidación. Ahora vamos
a conocer unas técnicas efectivas para que te resbale la burla y no te duelan
más los comentarios de la gente:
1.- Decir ¿Y?.
-Tienes una barriga tan grande que necesitas un
boomerang para ponerte el cinturón
-¿Y? (Haz el gesto levantando los hombros)
-Tienes una nariz de indio
-¿Y?
-Ja, ja, já, es vos sos feo y bruto
-¿Y? a quien le importa
-Es que eres tan tonto, no sabes vestirte
-¿Y?
No te canses de contestar ¿Y?, que tanto va el cántaro
al agua que por fin se quiebra.
2.- No te claves discutiendo con el agresor. No
pierdas el tiempo con el que no quieres estar y se burla de ti, a esas personas
diles lo siguiente:
-Lo voy a tener en cuenta, gracias. Y ahí te
vas y no lo ves nunca más. En la Biblia Pablo dice: “Con los que causan
divisiones, con los que molestan, no te juntes, evítalos.” -Si alguien te
insulta dile:
-Lo voy a tener en cuenta, gracias. Ya está, no
discutas con él ni pierdas el tiempo pensando tonterías, simplemente los
despachas y hasta nunca.
3.- Nunca trates de ganarte al burlador. Tu no
necesitas ganarte la aprobación de nadie, el que se burla de alguien lo hace
para que de esta manera se ganen su aprobación. Si tú te apruebas y la gente
que te quiere te aprueba no necesitas que nadie más te apruebe. no olvides que
eres hermano del león de Judá. Porque puede que gente un día te diga:
-Oye, eres una persona bellísima y tienes un
gran corazón.
Y a la semana te digan:
-No sirves para nada, mira que siempre he
sabido que eras estúpido.
Y si ocurre eso te vas a sentir muy mal y
herido. Tienes que aprender a seguir adelante cuando te dicen algo bonito y
cuando no lo hacen. El día que no busques el reconocimiento, ese será el día
que cuando te critiquen no te va a lastimar. No necesitas que nadie te apruebe,
tú ya lo hiciste, ya tú sabes quién eres y eso es más que suficiente.
4.- Ríete y exagera. Si te dicen:
-Mira esa barriga que tienes. ¿Qué tienes que
hacer? Reírte y decir:
-Esta barriga por la noche es el Titanic donde
mi esposa reposa con alegría. Y te ríes y listo. No te tomes las cosas en
serio, la vida debes disfrutarla.
-Mira que nariz que tienes, parece un
sacacorchos. Y dices:
-No solo saca corchos, sino también saca chapas
de Coca-Cola.
A veces tienes que aprender a ignorar las
burlas, imagínate un perro ladrando cuando alguien te insulte o te diga cosas.
Imagínate que es un perro que te dice:
-¡Guau, guau, guau, guau! Ignora a ese perro
que ladra y ladra.
A veces es necesario confrontar la situación,
el burlador no te deja en paz día tras día y ahí hay que ponerle límites. ¿Y
cómo lo confrontas? De la misma manera en la que te hieren, si te dicen:
-Eres poco profesional.
Respondes: -No, el poco profesional eres tú por
decirme que soy poco profesional.
-Eres tonto. -No, el tonto eres tú que no sabes
tratar a la gente.
Por otra parte y como cristianos nos interesa
saber del Abuso o Bullying espiritual
y/o ministerial. Lamentablemente también se ha llegado al extremo de que en las
iglesias y sobre todo en las iglesias cristianas hay abusos e intimidación de
parte de los líderes y de otros miembros.
Las características de la intimidación
espiritual/ministerial son:
1. Si no diezmas
no eres salvo.
2. No hay otra
iglesia mejor que la mía.
3. Si te vas de
mi iglesia no vas a prosperar.
4. El aislamiento
de algún hermano (no hablarle).
5. No guardar
discreción cuando alguien nos confía algo de su vida.
6. Exigir en
lugar de pedir.
7. Dar de
bibliazos fuera de contexto.
8. Reclamar
obediencia ciega y sin discernimiento.
Si bien es cierto que Hebreos 13.17 dice que se
debe obedecer y sujetar a los pastores, también es cierto que la manera en que
se pastorea es dada por DIOS: 1 Pedro 5:1…7
Por definición un cristiano NO puede ser
acosador o causante de Bullying en ningún área de su vida, por el contrario,
Mateo 5.5 nos dice que debemos ser mansos.
La palabra “manso” que usa Mateo es del
griego praus y significa también afable (que trata a los demás con amabilidad),
humilde y paciente. Y de hecho no es la única vez que Jesús nos llama a ser
mansos: Mateo 11.29.
Ser como Cristo en nuestro carácter debe ser la
meta de todo verdadero cristiano, y que mejor manera de serlo que siendo mansos
en todas las ocasiones posibles, siguiendo su ejemplo: Isaías 53:1…7 y
Filipenses 2:5…8.
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