En un
avión, iniciado el vuelo, una "Señora" oprime insistentemente el
timbre para llamar a la azafata: ¿Cuál es el problema, Señora? - Pregunta la
azafata - ¿Es que no lo ve? - Responde la dama - Me colocaron junto a un sucio
INDÍGENA. No soporto estar al lado de uno de estos seres repugnantes, ¿NO TIENE
OTRO ASIENTO? Por favor, cálmese -dice la azafata- Casi todos los asientos
están ocupados. Pero, voy a ver si hay un lugar disponible. La azafata se aleja
y vuelve de nuevo algunos minutos más tarde: Señora, como yo pensaba, ya no hay
ningún lugar libre en la clase económica. Hablé con el comandante y me confirmó
que no hay más sitios disponibles en la clase económica. No obstante, tenemos
aún un lugar en primera clase. Antes de que la dama pudiera hacer el menor
comentario, la azafata sigue: Es del todo inusual permitir a una persona de la
clase económica sentarse en primera clase. Pero, dadas las circunstancias, el comandante
encuentra que sería escandaloso obligar a alguien a sentarse junto a una
persona tan repugnante. Todos los pasajeros alrededor, observaban la escena,
indignados. Entonces, la azafata, dirigiéndose al indígena, le dice: Si el
Señor lo desea, tome su equipaje de mano, ya que un asiento en primera clase le
espera. Y los pasajeros que sorprendidos presenciaban la escena: se levantaron
y aplaudieron.
Todos estamos cubiertos por el mismo Cristo,
todos somos uno en Cristo. Está en la Biblia, Gálatas 3:26…28, "pues todos
sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego;
no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno
en Cristo Jesús."
La discriminación es un pecado está en la
Biblia, Santiago 2:8…9, NVI. “Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema
de la Escritura: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»; pero, si muestran algún
favoritismo, pecan y son culpables, pues la misma ley los acusa de ser
transgresores".
No debemos olvidar que de un solo padre descendemos
todos Hechos 17:26 NVI " De un solo hombre hizo todas las naciones para
que habitaran toda la tierra".
Nadie absolutamente nadie es más que otro.
Romanos 12:3 NVI “Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes:
Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien
piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya
dado".
Llegará el momento en que seremos juzgados por
la forma en que tratamos a los demás, Mateo 25:40, NVI " El Rey les responderá:
“Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más
pequeño, lo hicieron por mí".
Dios acepta personas de todas las razas,
culturas y naciones. Hechos 10:34…35 NVI " Pedro tomó la palabra, y dijo:
Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda
nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia".
El lugar de culto de Dios debe ser una reunión
para todas las naciones. Está en la Biblia, Marcos 11:17, NVI "Entonces
les enseñó, diciéndoles: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración
para todas las naciones? Pero tú la has convertido en una cueva de ladrones”.
En el Cielo, si alcanza a llegar, todos
adoraremos al Señor juntos. Isaías 66:22 NVI " Porque, así como perdurarán
en mi presencia el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré, así también
perdurarán el nombre y los descendientes de ustedes —afirma el SEÑOR—".
Bueno es y más nos conviene que estas verdades
encuentren su camino en nuestros corazones. No somos un accidente de la
naturaleza. Ni menos una casualidad de la genética o la evolución. No está
definido por la cantidad de libras que pesa, los seguidores que tienes, el
automóvil que conduces o la ropa que usas.
Estás hecho a la imagen de Dios. Imprima eso en
su currículum. Eres una joya comprada por la sangre de Jesús. Por cada uno El,
pago el mismo precio, costamos lo mismo a los ojos de Dios.
Cada persona que ves ha sido creada por Dios
para soportar su imagen y merece ser tratada con dignidad y respeto. Esto
significa que todas las personas merecen ser vistas por lo que son: portadores
de la imagen de Dios.
El racismo no florecerá cuando la gente crea
que su vecino tiene la imagen de Dios. El fuego de las peleas no tendrá
combustible cuando las personas crean que sus adversarios son la idea de Dios.
¿Un hombre abusará de una mujer? No si él cree que ella lleva el sello de Dios.
¿Despedirá un jefe a un empleado? No si ella cree que el empleado tiene una
chispa divina. ¿La sociedad cancelará a los indigentes, a los enfermos
mentales, al recluso condenado a muerte o al refugiado? No si creemos que cada
ser humano es la idea de Dios. Y Él no tiene malas ideas.
A veces ese espíritu de segregación coronado en
racismo o quizás ese sentido arribista propio en algunas áreas sociales y lo
que es peor de algunos “cristianos” que participan de ellas, llega a grado de
incomprensible, en mi vecino país Guatemala, al que dicho sea de paso admiro
por sus bellezas naturales y humanas, muchas personas se les olvida que tienen
en su sociedad un Premio Nobel de la Paz, de ella he oído aun en boca de
cristianos, los más racistas chistes… su pecado… ser indígena. Sin embargo, les
guste o no a muchos hermanos, esa mujer, su cuna y su raza deberían ser objetos
de respeto y ejemplo para nosotros
¿Por qué? Porque de ella a igual como en otros
países latinoamericanos, de esa raza indígena llevamos algo de nuestros
orígenes. Una pequeña parte, sin duda, pero una parte que le plació a Dios
darnos.
¿Por qué Dios te ama con un amor eterno? No
tiene nada que ver contigo. Tiene todo que ver con quién eres. Tu eres de Él.
¿Cómo podemos respetar a nuestros vecinos?
¿Cuál es la solución de Dios para el racismo enojado que da a luz a la
violencia y el derramamiento de sangre? Los programas gubernamentales pueden
ayudar. Las conferencias pueden iluminar. Pero, al final, el plan de Dios es el
único plan: ver a cada persona en el planeta como la idea de Dios.
Y Él no
tiene malas ideas.
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