Hoy en día es constante recibir notas de padres
pidiendo consejería porque sus hijos jóvenes han abandonado la fe. Las causas
pueden ir desde la influencia de los amigos, las modas, un racionalismo
intenso, información incompleta hasta la decepción por la misma iglesia. Sea
cual fuere la razón, para los padres el que su hijo formado en la fe la
abandone, es un dolor muy grande. Un dolor que viene acompañado de culpa: ¿qué
fue lo que hice mal para que mi hijo ya no crea en Dios?
Más allá de lo bueno y malo que hacemos como
padres lo primero que hay que entender es que nuestros hijos nos fueron dados
como un encargo precioso, no son nuestros. Su formación es nuestra tarea
primordial y nuestro deber.
Por otra parte, entendamos que llegada la edad
adulta sus decisiones, son suyas. Siempre seremos sus padres, siempre seremos
sus referentes, pero, las decisiones del curso de su vida las tomarán ellos
mismos. A igual como las tomamos nosotros.
Pero ¿Qué está sucediendo en nuestros jóvenes?
Un estudio realizado por el Seminario
Fuller(1), determinó que el factor más importante para que los jóvenes dejaran
la iglesia o se mantuvieran firmen en su fe, era si ellos contaban con un
refugio seguro para expresar sus dudas y preocupaciones respecto a las
Escrituras, su fe y el mundo, antes de dejar el hogar.
Lo fundamental es que nuestro joven cuente con
adultos que les den dirección y orientación respecto a las preguntas y dudas
que pudieran tener en cuanto a su fe y la forma de percibir el mundo a esa
edad. Para ello los padres en primer plano y luego la ayuda de la iglesia.
El estudio Fuller también encontró que la mayor
parte de los programas para jóvenes en las iglesias tienden a enfocar sus
energías en proveer entretenimiento y pizzas, en lugar de centrarse en edificar
a los jóvenes en su fe. Como resultado, ellos están mal equipados para
enfrentar los desafíos que encontrarán en el mundo después de dejar el hogar.
Además en dos estudios conducidos tanto por
Grupo Barna(2) y por el USA Today(3), encontraron que casi el 75 por ciento de
los cristianos jóvenes abandona la iglesia después de la preparatoria. Una de
las razones claves para hacerlo es el escepticismo intelectual. Este es un
resultado de que nuestros jóvenes no hayan sido instruidos sobre la Biblia en
sus hogares o en la iglesia.
Las estadísticas muestran que nuestros hijos de
hoy pasan un promedio de 30 horas semanales en escuelas públicas donde están
siendo enseñadas ideas que son diametralmente opuestas a las verdades bíblicas,
Ej.: La evolución, la aceptación de la homosexualidad, etc. Entonces regresan a
casa para pasar otras 30 horas semanales frente al televisor, bombardeados por
anuncios lascivos y comedias obscenas, o "conectados" con amigos en
Facebook, permaneciendo en línea por horas, chateando unos con otros o jugando
juegos. Mientras que el tiempo que pasan semanalmente en el estudio bíblico de
la iglesia es de 45 minutos y eso si lo hacen.
Así las cosas, no es de extrañarse que nuestros
jóvenes dejen el hogar sin una cosmovisión cristiana. No solo no están bien
cimentados en la fe, sino que tampoco han sido enseñados a examinar
inteligentemente las opiniones de los escépticos, quienes inevitablemente
desafiarán su fe. La mayoría de estos estudiantes, no están preparados para
entrar en el salón de clases de la universidad, donde más de la mitad de los
profesores universitarios, ven a los cristianos con hostilidad y aprovechan
cualquier oportunidad para menospreciarlos a ellos y a su fe.
Es irrefutable que el factor clave para que los
jóvenes permanezcan firmes en su fe cristiana o se parten de ella, es la
influencia de sus padres. Como lo dice Proverbios 22:6: "Instruye al niño
en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." Pero los
padres se quejan y angustian hasta cuando el niño ya no es niño es joven. Y es
que los padres a igual que ellos llegan a la casa o pasan afuera de ella frente
al televisor, bombardeados por anuncios lascivos y comedias obscenas o
"conectados" con amigos en Facebook, permaneciendo en línea por
horas, chateando unos con otros o jugando juegos. Entonces no es raro que la
cosecha este mal, si sembraron mal.
Un estudio particular encontró que cuando ambos
padres fueron fieles y activos en la iglesia, 93 por ciento de sus hijos
permanecen fieles. Cuando solo un padre fue fiel, 73 por ciento de sus hijos
permanecieron fieles. Cuando ninguno de los padres fue particularmente activo,
solo el 53 por ciento de sus hijos permanecieron fieles. En aquellos casos en
que ninguno de los padres fueron activos y solo asistieron ocasionalmente a la
iglesia, el porcentaje cae a solo un 6 por ciento.
En el mundo actual, declaraciones relativistas,
tales como "tú tienes tu verdad, yo tengo la mía," o "Jesús fue
solo uno de los muchos grandes líderes espirituales," están teniendo una
creciente aceptación en nuestra sociedad. Nuestros adolescentes deberían ser
capaces de dejar su hogar, totalmente instruidos en cómo responder a sus amigos
seculares. Deberían estar totalmente preparados para dar una respuesta como
explica1 Pedro 3:15 “…Estén siempre preparados para responder a todo el que les
pida razón de la esperanza que hay en ustedes.”
Responder a preguntas o insinuaciones como:
¿Realmente existe Dios? ¿Por qué permite Él que haya dolor y sufrimiento en el
mundo? ¿Es la Biblia realmente la verdad? ¿Existe la verdad absoluta?
Nuestros jóvenes deben estar mejor equipados en
saber por qué creen en las declaraciones del cristianismo, en lugar de las de
cualquier otro sistema de creencias. Y esto no es solo por ellos mismos, sino
por aquellos que les pregunten sobre su fe. El cristianismo es real; es verdadero
y sus verdades deben estar bien arraigadas en las mentes de nuestros jóvenes.
Ellos necesitan estar preparados para las desafiantes preguntas intelectuales y
confrontaciones espirituales con las que se encontrarán al dejar el hogar. El
estudio de la defensa de la verdad, es vital para preparar a la juventud para
conocer y defender la veracidad de las Escrituras y la autenticidad de su fe
cristiana.
Por otra parte, las iglesias están urgiendo de
una seria evaluación de sus programas para jóvenes. En lugar de entretenerlos
con parodias, bandas y videos, necesitamos enseñarles las Escrituras con
lógica, verdad y una cosmovisión cristiana.
Los padres cristianos y nuestras iglesias,
necesitan hacer un mejor trabajo en desarrollar el corazón y la mente de nuestra
juventud con la Palabra de Dios (1 Pedro 3:15; 2 Corintios 10:5).
Notas:
(1) El Seminario Teológico Fuller es una institución
educativa cristiana que tiene su casa matriz en Pasadena, California y varias
sedes en el oeste de Estados Unidos. El seminario tiene más de 4.300
estudiantes de más de 67 países y 108 denominaciones, y ha sido calificado como
"el más influyente por el número de pastores y educadores que ha
entrenado".
(2) Grupo Barna es una institución evangélica cristiana con
sede en Ventura, California, centrada en la investigación.
(3) USA Today (en español: Estados Unidos Hoy) es un
periódico de los Estados Unidos de tirada nacional publicado por Gannet
Corporation. Es el diario de mayor tirada en ese país (con aproximadamente 2,25
millones de copias cualquier día entre semana) y el segundo con mayor tirada en
el mundo
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