Pastores Gritones Por Saúl Guevara

 


¿Por qué algunos pastores gritan y hacen tanto espectáculo?

 Iniciaremos por aclarar que hay de todo, pero lo importante es que lo que prediquen no contradiga la Palabra de Dios. ¿Y cómo vas a saberlo? Solo si empiezas a leer y meditar la Palabra por ti mismo.

 

Hay desde los que gritan, hasta los que solo predican basados en versículos de la Biblia, uno por uno. Y todo un rango en medio de eso. Lo importante es que veas de qué te alimentas espiritualmente, que Dios te esté hablando en cada predica.

 

No debes basarte en los hombres, por muy buenos que sean, sino tratar de desarrollar una relación personal cada vez más profunda con Dios, a través de la oración y la Palabra de Dios.

 

Está bien recibir de los pastores, pero si no desarrollas una relación con Dios estarás en una religión, no en lo que es el cristianismo como Jesús quiso que fuera; una relación con Dios por medio de Jesucristo.

 

Si eres nuevo o no conoces mucho de la Biblia es entendible que necesites ir creciendo espiritualmente, pero busca a Dios y lo hallarás. Y te darás cuenta, ya con base en la Biblia, si lo que predican en el púlpito está bien o no.

 En lo personal creo que se debe a varias razones para predicar a gritos:

1.    Es posible que esos pastores que hacen tanto espectáculo así fueron enseñados. Seguramente crecieron bajo la influencia de otro pastor que hacía precisamente esas cosas y eso es lo que repite el discípulo. En este sentido no creo que sea tanto una cuestión de personalidad como algo aprendido. Si el pastor creció en una iglesia en la que le gritaban a Dios y empujaban a las personas, seguramente él orará gritándole a Dios y empujando a las personas.

 

2.    La razón por la que creo que estas cosas ocurren es porque les resulta más fácil hacer un espectáculo, que el diligente y cuidadoso estudio de la Palabra de Dios. En este sentido es muy fácil escuchar pastores muy emotivos que pueden hacer reír y llorar a la gente con su espectáculo, pero que en realidad lo que “enseñan” tiene muy poco fundamento bíblico y a veces ninguno. Quienes cambian el arduo trabajo del estudio por el sensacionalismo espiritual, tienen que montar un gran espectáculo para hacer creer a la gente que ellos tienen una conexión única con Dios y una revelación que nadie más posee.

 

3.    Pero hay un grupo, que en lo personal me causa gran tristeza, el de aquellos pastores que hacen espectáculo porque creen que necesitan ayudarle a Dios con sus cosas para que la gente crea. Estos son los pastores que simulan señales, revelaciones y gran autoridad de parte de Dios. Me causa tristeza porque me dice que tienen un concepto muy superficial de Dios, un Dios que necesita su ayuda y llegan a creer que Dios les debe algo por su servicio.

Me recuerdan a los profetas de Baal en 1 Reyes 18 cuando el siervo de Dios los reta para demostrar cuál es el Dios verdadero. Los falsos profetas clamaron a gran voz, danzaron, se cortaron, gritaron y nada sucedió, pero el profeta de Dios, hizo una sencilla oración y Dios respondió manifestando su poder ante todo el pueblo.

 No depende del espectáculo, los gritos o lo solemnes y mustios que podamos ser, sino que depende de Dios y que lo honremos como Él quiere ser honrado y no como nosotros queramos, sino cómo Él nos lo ha dicho en Su Palabra.

 

Hay hoy en dia, iglesias acostumbradas al bullicio y al desorden como parte del espectáculo que deben presentar, buscan y atraen sus fieles atraídos por lo emocional, la música, los saltos, los aplausos y gritos. Este hábito dista enormemente del ejemplo bíblico, donde vemos que todo eso no solamente cae en la irreverencia, sino que también en el repudio divino.

 

Los gritos y saltos es una práctica que aún se puede ver en países donde adoran diferentes dioses.

 

Veamos que dice la Biblia de todo esto:

·         1 Reyes 18:25…29 "Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. Y ellos clamaban a grandes voces. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase".

·         Eclesiastés 5:1…2 "Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras".

·         Salmo 37:7 "Guarda silencio ante Jehová, y espera en él".

·         Salmo 46:10 "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios".

·         Lucas 10:39…42 "Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada". La buena parte que hace referencia el Señor, es el silencio reverente que tuvo María a Sus pies, y no saltando o gritando como lo hacen aquellos que no conocen al Dios de orden.

·         1 Corintios 14:40 "hágase todo decentemente y con orden".

 

A la iglesia más carnal del Nuevo Testamento, la de los corintios, Dios los reprende

y llama al orden en Su Palabra diciéndoles: "Hágase todo decentemente y con orden". También les tiene que decir cosas elementales, por su falta de madurez, como que debían hablar y orar de uno a la vez, no todos al mismo tiempo, sino que, por turno, porque se produce un desorden que se contradice con la verdad que Dios es Dios de orden, lo cual debe reflejarse obviamente en la iglesia.

 

Pero donde el desorden y los gritos son los gérmenes que fermentan lo emocional, ahora no basta con predicar gritando, sino que hacen importantes inversiones para adquirir sofisticados equipos estereofónicos y de luces, para aumentar el volumen a varios decibeles y mantener una intermitencia laminaria, hasta obtener un estado hipnotizante que aturde los sentidos, que es lo que desean lograr, aunque dañe el sistema auditivo y visual de su congregación.

 

En consecuencia, es una abierta contradicción gritar en la casa de Dios, donde la consideración de Su presencia debería consumirnos y hacernos inclinar nuestras cabezas en un temor reverente.

 

1 Tito 1:6…7 "de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman".

 

Aquellos que se expresan de esa forma tan carnal, solamente están demostrando que no tienen conciencia de lo que es estar en la presencia misma del Dios de la gloria, ante quien hasta los querubines se cubren en Su presencia y con mucho temor hablan ante Él (Isaías 6).

S.A.G. – 21 – ENE – 2024

 

 

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