Estamos
aquí reunidos para, además de alabar al Señor como Su pueblo y
agradecerle por su misericordia, presentar al Señor a un niño...
Es emocionante cada vez que un nuevo niño entra al seno de una
familia. Allí es el mayor momento en que los padres sienten que
verdaderamente los niños son un regalo de Dios. En esos momentos de
alegría, los pastores tienen el privilegio de compartir con los
padres y pueden expresar su pleno reconocimiento a Dios por medio de
la dedicación del bebé.
La
presentación de niños al Señor se origina en nuestras raíces
judeocristianas. Es una tradición antigua que no tiene nada que ver
con la salvación del niño, ni con el bautizo.
Es
una tradición antigua que los padres de Jesús la cumplieron:
“Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron
por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes
que fuera concebido. Cuando se cumplieron los días de la
purificación de ellos conforme a la Ley de Moisés, lo trajeron a
Jerusalén para presentarlo al Señor (como está escrito en la Ley
del Señor: "Todo varón que abra la matriz será llamado santo
al Señor"), y para ofrecer conforme a lo que se dice en la Ley
del Señor: "Un par de tórtolas o dos palominos". Lucas
2:21..24
Según
la ley (Éxodo 13:2), todo primogénito varón o macho en el caso del
ganado, estaba consagrado al Señor. Esta ley puede ser el
reconocimiento del poder misericordioso de Dios que es el que da la
vida o tal vez sea el equivalente de la ley de otros pueblos que
sacrificaban a los hijos primogénitos a sus dioses. No cabe duda de
que, si se hubiera cumplido literalmente, habría desbaratado la
vida. Por eso había una ceremonia que se llamaba la Redención del
Primogénito: Números 18:15..16: “Todo lo que abre matriz, de
toda carne que ofrecerán a Jehová, así de hombres como de
animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del
hombre; también harás redimir el primogénito de animal inmundo. De
un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme a tu estimación,
por el precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que
es de veinte geras.”
Como
vemos la redención consistía en pagar cinco siclos, como si
dijéramos, para que los padres pudieran seguir teniendo a su hijo.
La ceremonia incluía volver a comprar "redimir", el niño
de Dios mediante una ofrenda. De ahí que cuando presentamos a
nuestros bebes, algunas iglesias demandan una ofrenda.
Dedicar
un niño, es reconocer la soberanía de Dios no sólo en el niño,
sino también en mamá y papá. Los padres presentan a sus hijos
delante de Dios y de su pueblo pidiendo gracia y sabiduría en el
ejercicio de sus responsabilidades. Los padres también están
comprometidos a orar y guiar al niño para que su hijo algún día
acepte a Jesucristo como Salvador, para el perdón de los pecados.
Nuestra
iglesia “el Renuevo”, cree que los niños son un regalo de Dios y
estamos muy contentos de que todo cristiano se interese en presentar
y dedicar su hijo a Dios. La presentación proporciona a los padres,
una oportunidad para expresar públicamente su deseo de liderar y
nutrir espiritualmente al niño con ayuda del Espíritu Santo, por lo
tanto su hijo va a desarrollar un deseo de amar a Dios y amar a los
demás.
A
continuación unas de las preguntas frecuentes sobre la presentación
de niños. Tómese el tiempo necesario para leer las respuestas a las
preguntas. Si luego de leerlo usted tiene alguna duda puede
comunicarse con nosotros a igelrenuevo@hotmail.com
y contactar a nuestro pastor, Saúl Guevara.
- ¿Qué es lo que dice la Biblia de la presentación de los niños?
El
origen en las escrituras de la presentación de un niño se encuentra
en 1 Samuel 1:26..28, donde una mujer piadosa llamada Ana año tras
año oró a Dios para que Él le concediera un hijo. Dios respondió
su oración y dio a luz un hijo, a quien llamó Samuel. Cuando nació
Samuel, Ana dijo estas palabras: “¡Oh, señor mío! Vive tu alma,
señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando
a Jehová. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva,
será de Jehová”
En
Lucas en el capítulo 2, tras el nacimiento de Jesús, María y José
llevaron al niño Jesús al templo y lo presentaron. En Deuteronomio
6:5..9 se describe el plan de Dios para los padres que deseen el bien
para sus hijos:
Un
paso clave para dar testimonio de su deseo de guiar a su hijo en los
caminos de Dios es presentarlo públicamente, a través de una
ceremonia de presentación.
- ¿Para presentar a mi hijo debo ser miembro de la iglesia?
En
nuestra iglesia y en muchas mas, no necesita ser miembro de la
Iglesia congregacional para que su niño sea dedicado públicamente
en uno de nuestros servicios. Si animamos a los padres a tomar una
decisión respecto a si esta será su iglesia. ¿Por qué?, porque
cuando usted presenta su hijo a Dios, usted asiente que está
dispuesto a colaborar con Dios y la iglesia para criar a su hijo en
cooperación con los planes de Dios.
- Para que su hijo sea presentado:
- Le pedimos a los padres que tengan una relación personal con Jesucristo.
- Pedimos a los padres estar de acuerdo con las creencias y valores de nuestra iglesia.
- Le pedimos a los padres ser participantes regulares de servicios de fin de semana.
- Le pedimos a los padres que viven juntos y que no están casados que tomen la decisión de casarse, según el plan de Dios, pero esto no limita la presentación de su hijo.
- ¿Cómo es la presentación de niños?
Durante
la presentación de niños, los padres expresan delante de Dios, su
familia y la iglesia, su deseo de criar a su hijo en una manera que
honre a Dios. Los padres son los principales modelos para sus hijos,
ellos juegan un papel primordial en la presentación.
Se
les pedirá a los padres que respondan afirmativamente algunas
preguntas sobre el compromiso. Estas preguntas se les proporcionarán
previo a la presentación.
- ¿Ustedes bautizan a los niños?
La
escritura da evidencia que el bautismo sigue a la decisión de un
individuo de recibir a Cristo como salvador (Hechos 2:41, 8:12 y
10:47..48). El nuevo testamento registra los bautismos de adultos
creyentes solamente. En la Biblia, encontramos a los padres llevando
a sus hijos a Jesús. Él los sostuvo, oró por ellos y nos dijo que
los dejemos ir a Él. Pero él no los bautizo y no le dijo a nadie
que los bautice. El bautismo es para aquellos que han tomado una
decisión personal de seguir a Cristo y que tienen la madurez y la
capacidad de entender lo que eso significa. En nuestra iglesia hemos
determinado que un creyente debe tener al menos 12 años de edad para
ser bautizado.
Presentar
a un niño no es un sacramento; ni imparte gracia o salvación a un
niño. La salvación viene solamente por la fe en Jesucristo, cuando
la persona reconoce su pecado, recibe el perdón y la vida eterna a
través de Cristo y su obra en la Cruz.
En
lugar de bautizar a los bebés o niños, aquí animamos a los padres
cristianos a presentar a sus hijos.
- ¿A qué edad un niño puede ser presentado?
No
tenemos un requisito de edad establecido para la presentación de
niños, la edad para que un niño sea dedicado es desde su nacimiento
a ocho meses de edad, aunque hay padres que desean dedicar a sus
hijos que ya no son bebes, generalmente en casos donde los padres son
nuevos creyentes en Cristo y no habían presentado a sus hijos cuando
eran bebés.
- ¿Una Madre o Padre soltero o divorciado puede presentar a su hijo?
¡Sí!
Presentar a un hijo significa el compromiso de los padres (incluyendo
a padres solteros) para hacer su mejor esfuerzo para criar a su hijo
para ser un seguidor de Cristo. La decisión de presentar a un niño
no tiene relación con las creencias de su ex cónyuge; sin embargo
sugerimos que los padres solos, conversen sobre la presentación del
niño con su ex cónyuge. Una madre o padre soltero necesita hacer un
esfuerzo adicional para criar a un niño. Como iglesia, estamos
comprometidos en apoyar a padres solteros proveyéndoles apoyo y
fundamento para la crianza de sus hijos.
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