Madres Permisivas

Las madres son seres que Dios a preparado para cuidar a los niños, para darles cariño y amor. Para que crezcan y sean personas de bien. Una madre debe ser luz para sus hijos y guiarlos al camino de  la verdad. Inculcarles principios y valores desde muy pequeños y a ser respetuosos.   

El ser madre, es un rol maravilloso es un papel muy especial e importante que Dios elige otorgar a las mujeres. Según su buena voluntad. La Biblia dice que las madres deben amar a sus hijos. En Tito 2:4..5 leemos, "... que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada."

Es mejor una madre estricta con la disciplina, que una madre permisiva. Permisiva significa:  Excesivamente tolerante, que concede con facilidad.

Ser madre no es tarea fácil, sin embargo, cada día hay más mujeres que son madres.

Cuando no existe un entorno familiar adecuado que contenga a un niño, es altamente probable que en su desarrollo no tenga las mismas oportunidades que otros niños, aun cuando tengan a su mamá y papa, socialmente es posible que sufra de carencias afectivas y presente algún problema de comportamiento en el futuro. 

También hay madres que se convierten en permisivas cuando han esperado a sus hijos con excesivo entusiasmo y exageradamente están pendientes de ellos, satisfaciendo sus más mínimos deseos, trastornando el funcionamiento de la familia y la convivencia familiar. 

Hay un chiste de humor negro que dice que los niños son como los panqueques, el primero habría que desecharlo. Es cruel pero didáctico, porque al primer hijo se le permite todo en virtud de ser el más esperado.  

El nacimiento de un hijo viene cargado de expectativas y proyectos para su vida que con el tiempo es mejor que no se cumplan, porque cada niño tiene un potencial propio que es mejor no contrariar y dejarlo desarrollar. Dios da dones especiales a cada uno.  

Para la crianza de un niño es fundamental la disciplina, que significa el aprendizaje de normas de convivencia que serán la base de la conducta.

Las normas del hogar son el preludio de las normas sociales que todos debemos cumplir en la sociedad. Si ese aprendizaje no ha comenzado en la infancia, difícilmente se puede lograr cuando el niño crezca y se enfrente al mundo

Podríamos definir como Disciplina, como los correctos hábitos de comportamiento saludable, que ayuden a vivir una vida plena, respetando al prójimo.

Un niño no corregido y disciplinado desde los primeros meses, es 99.99% seguro que será un adolescente descarriado, de lo que no aceptan las reglas, no respetan a sus semejantes, no valoran sus vidas, expresan con violencia su frustración, desconocen los valores humanos y no tienen límites para delinquir.  

¿Hasta qué punto son ellos responsables si estamos criando monstruos?

Una madre permisiva ama a su hijo pero no le pone la atención adecuada, lo deja hacer cualquier cosa sin saber qué le puede pasar; deja que tome decisiones sin intervenir ni señalarle las consecuencias de las acciones; lo consiente en sus caprichos; permite que su hijo la manipule; satisface todos sus deseos sin discriminar; no mantiene el orden en el hogar, ni respeta los horarios para comer en familia, no controla las compañías de su hijo ni sabe dónde se encuentra cuando sale y defiende a su hijo contra todos aunque no tenga razón, incluso delante de sus maestros, enseñándole de este modo a faltarle el respeto a la autoridad.  

Una madre permisiva cree que si le da todo a su hijo eso será lo mejor para él, pero lo que no sabe es que sólo cosechará lágrimas. Ser buenos padres es un arte y se puede aprender. Es la única manera de evitar a los hijos un futuro incierto.

Las Acciones Y Palabras: Todo se remonta a esas dos palabras hebreas, Yasar y yakach; el concepto de Yasar es castigo y casi siempre implica algo físico. Proverbios 13:24 es claro: "El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige" No dice que el que detiene el castigo, tiene la opinión equivocada acerca de la disciplina, se dice que odia a su hijo. Proverbios 22:15 También está claro: "La necedad está ligada en el corazón de un niño, pero la vara de la corrección la alejará de él" Mucha gente no le gustan esos versos, pero la Biblia en realidad no nos da la opción de escoger nuestros favoritos y hacer caso omiso de los que no nos gusta. Estas son parte de la Palabra inspirada de Dios y hay que cumplirla. 

Aunque en el mundo usar la vara es objeto de controversia, sugeriría que hay, de hecho, momentos en los que es apropiado usar la vara en los hijos. Entiendo que para algunos padres, eso es difícil; la disciplina no es para los débiles de corazón. No será necesario usarla muy a menudo, sobre todo si se hace correctamente y al principio de sus vidas.

Usted tiene que seguir adelante con su palabra e imponer la consecuencia esperada. Los niños pasan por diferentes fases de actitudes rebeldes, como la mentira y el robo y a pesar de que saben dónde están los límites, se van a cruzar con ellos para ver qué pasa. Cuando nosotros como padres no damos seguimiento consistente con la disciplina, hacemos de nuestros niños futuros transgresores de la ley.  

La disciplina se da en el terreno de una batalla de todos los días y en una u otra forma, todos los niños van luchar esta batalla con su padre. Cuanto antes el padre gane esa batalla, es mejor para su salud mental y su hijo.

Puede ganar cuando sus hijos son pequeños o puede esperar y tratar de ganar cuando son adolescentes. La victoria es mucho más fácil cuando un niño es de dos años y se lleva a cabo con mayor rapidez a esa edad de cuando se utiliza el azotar, aplicado de manera adecuada y con amor, para hacerla cumplir. 

Una corrección con la vara, clara y controlada, es mucho menos perjudicial para un niño que el repetido gritar y gritar por el que muchos padres pasan.

Por el contrario, cuando un niño es enviado a su habitación para un tiempo de espera, la medida de la disciplina es más prolongada. Normalmente, el mensaje no es tan claro, la resolución es a menudo más incierta y la oportunidad del entendimiento no es inmediata. Hay menos sentido de corrección.

Quiero ser muy claro que la disciplina no implica bofetadas o golpear a un niño. Cualquier persona que tiene un problema con esto, necesita obtener ayuda inmediatamente. Si proviene de un entorno abusivo, la última cosa que quieres hacer es continuar el ciclo con tus hijos. Si esa es su situación, deja el orgullo, anule su miedo y haga lo que sea necesario para proteger a sus hijos del abuso físico. Además, recuerde que nunca es apropiado golpear a bebés o niños pequeños menores de doce a meses de edad. Incluso sacudir a un niño muy pequeño puede conducir a daño cerebral o la muerte.

Dar vara no es sinónimo de abofetear o golpear, siempre debe ser realizado por un padre que está en control de sus emociones. Una vara inanimada se vuelve símbolo de la disciplina. Esto puede parecer tirado de los cabellos para algunos, pero creo que en la psique del niño, hay una tremenda diferencia. Las Escrituras hacen hincapié para el uso de la vara adecuadamente y también la identifica como la herramienta disciplinaria.

La paz en el mundo comienza en el seno de la familia. El buen carácter se forja con la firmeza de los principios y permite vivir en un ambiente familiar armónico y ordenado que naturalmente tenderá a trasladarse a la comunidad y al mundo, permitiendo a nuestros hijos transformarlo en un lugar más agradable y seguro para vivir.

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