El Cuidado De Los Pobres Y Necesitados Por Saúl Guevara

Vivimos en estos momentos una pandemia que como nunca antes en la historia humana, ha llevado al mundo a recluirse en su casa y a los países a generar medidas de emergencia.

Pero el mundo es mundo y el enemigo actúa y todos sabemos a qué vino al mundo “el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir” nos enseña la Biblia. Y la pandemia no lo detendrá, al contrario, la aprovechara, por ello este es el momento que todo cristiano tiene que servir santamente al prójimo. 

En este mundo donde hay ricos y pobres, los que tienen posesiones y los desposeídos, con frecuencia los que tienen riquezas materiales se aprovechan de los que no tienen a menudo ganando más a costa de los pobres explotados. Ver Salmos 10:2 y 9:10, Isaías 3:14...15, Jeremías 2:34, Amos 2:6…8 y 5:12...13, Santiago 2:6.

La Biblia, dice mucho de cómo los creyentes debemos de tratar a los pobres ya los necesitados, cabe hacer la declaración que ser pobre no necesariamente significa ser necesitado o viceversa.

·         El Interés De Dios Por Los Pobres Y Necesitados

De varias maneras Dios ha revelado su interés por los pobres, los necesitados y los oprimidos. Dios es el defensor de los pobres y los necesitados. Él se revela como:

1.            Su refugio, ver Salmos 14:6, Isaías 25:4.

2.            Su ayudador, ver Salmos 40:17 y 70:5, Isaías 41:14.

3.            Su libertador, ver 1 Samuel 2:8, Salmos 12:5, 34:6, 35:10, 113.7

4.            y Su proveedor, ver Salmo 10:14, 68:10 y 132.15

Cuando Dios les revelo su ley a los israelitas, asigno en ella, maneras para eliminar la pobreza entre ellos. Declaró su propósito total para ello así: Deuteronomio 15:4 "Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de bendiciones en la tierra que él mismo te da para que la poseas como herencia." NVI

Lo más importante de todo es que la justicia debía de ser imparcial, ni los ricos, ni los pobres debían de recibir favoritismos algunos en los tribunales. Ver Éxodo 23:2...3 y 6, Deuteronomio 1:17. “De esa manera, Dios procuraba defender a los pobres para que no fueran explotados por lo que tenían recursos materiales y para asegurar justicia entre ellos”.

Desdichadamente, los israelitas no guardaron las leyes de Dios, era algo similar con los cristianos de ahora, por ello es que muchos pudientes se aprovecharon del no pudiente, aumentando así el estado social de miseria.

En estos momentos de pandemia muchos suben los precios, acaparan, estafan, hablan cosas alarmantes no ciertas, etc.

Las acciones anteriores ofenden a Dios y Dios no se calla, por medio de sus profetas pronuncio severas palabras de juicio contra los ricos de Israel. Ver Isaías 1:21...25, Jeremías 17:11, Amos 4:1...3, 5:11...13 y 16...17, Miqueas 2:1...5, Habacuc 2:6...8 y Zacarías 7:8…14.

·         La Responsabilidad Del Creyente Neotestamentario Con Los Pobres Y Necesitados

A partir de la venida de Jesucristo, Dios instruyo a su pueblo para que manifestara un profundo interés por los pobres y necesitados, sobre todo por los están dentro de la iglesia cristiana, a los que llama “la familia de la fe”.

Gran parte del ministerio de Jesús, fue para los pobres y desamparados de la sociedad judía por quienes más parecía interesarles, tales como:

1.    Los quebrantados y oprimidos. Ver Lucas 4:18...19 y 21:1...4.

2.    Los samaritanos. Ver Lucas 17:11...19, Juan 4:1…42.

3.    Los leprosos. Ver Mateo 8:2...4, Lucas 17:11...19.

4.    Las viudas. Ver Lucas 7:11...15, 20:45...47.

Él tuvo duras palabras de juicio para quienes se aferran a las posesiones del mundo y no hacen caso de los pobres. Marcos 10:17...25, Lucas 6:24...25, 12:16...20, 16:13...15 y del 19 al31.

Lo que se da por amor de Dios para socorrer una necesidad, era lo que Jesús esperaba de su pueblo para con los necesitados. Ver Mateo 6:1…4. Él mismo, practicó esta acción, teniendo una bolsa de dinero de las que Él y sus discípulos daban a los pobres, ver Juan 12:5...6 y 13:29. Él ordeno a los que deseaban ser sus seguidores que cuidaran de los pobres, les ayudaran y les dieran dinero. Ver Mateo 19:21, Lucas 12:33, 14:12...14, 16...24 y 18:22.

Jesús no considero opcional tal dadivosidad, en realidad una de sus normas para entrar en su reino eterno, es que se haya sido bondadoso con los hermanos que están hambrientos, sedientos y desnudos. Ver Mateo25:31...46.

Con el desarrollo de la iglesia primitiva, encontramos a esta y a Pablo, demostrando un profundo interés por los que tenían necesidad. En los primeros tiempos del ministerio de Pablo, él y Bernabé, llevaron de la iglesia de Antioquia una ofrenda a Jerusalén para los cristianos necesitados de Judea. Ver Hechos 11:28…30. Otras ocasiones donde podemos ilustrarnos para comprender el grado de interés que Pablo da a este hecho de la nueva iglesia lo encontramos leyendo: Gálatas 2:10, Romanos 15:26, 1 Corintios 16:1...4, 2 Corintios 8 y 9 completos. Pablo llega a afirmar en la Epístola a los Romanos, que uno de los dones que el Espíritu Santo da a los cristianos es la virtud de dar generosamente para las necesidades de la obra o del pueblo de Dios.

Jesús comparo lo que se les da a los creyentes con lo que se le da a Él. Ver Mateo 25:40,45.

La iglesia primitiva estableció una comunidad generosa que compartía sus posesiones para ayudar a satisfacer las necesidades de cada uno. Ver Hechos 2:44...45 y 4:34...37.

Según creció la iglesia en número y obras, se hizo imposible que los apóstoles cuidaran de las necesidades de todos los fieles y se escogió a siete hombres llenos del Espíritu Santo para esa tarea (se creó un ministerio). Ver Hechos 6:1...6.

Pablo expone explícitamente el principio de una comunidad generosa así:

•              Gálatas 6:2 “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” 

•              Gálatas 6:10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”

•              2 Corintios 8:14...15 “sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos”

En resumen, podemos decir y debemos entender, que las Escrituras no dan otra alternativa que las de ser sensibles con respecto a las necesidades materiales del prójimo, sobre todo las de los hermanos en Cristo.

Preocupémonos por nuestros vecinos, nuestra familia, sirvamos en todo lo posible, compartamos el pan, el agua, etc. esta es la hora que resplandezcas, pues tu amigo y hermano cristiano, llevas el espíritu de Cristo, el Espíritu Santo.

S.A.G. MAR 23 2020