Durante
estas últimas semanas hemos experimentado muchas emociones debido a la
situación mundial. La rapidez de la expansión del coronavirus nos ha tomado por
sorpresa. Llegó y alteró nuestra rutina diaria con todas las medidas de
aislamiento impuestas en muchos países. No podemos salir cada vez que se nos
antoje y menos aún reunirnos. Tenemos que mantener la distancia para
protegernos los unos a los otros “Quédate en casa” es la frase de moda. ¡Y con
mucha razón!
¿Cómo
podemos seguir unidos como iglesia edificándonos los unos a los otros a pesar
de la distancia?
El hecho de que no podamos reunirnos
físicamente bajo el mismo techo no quiere decir que no podamos ser de
estímulo los unos a los otros. ¡Para nada!
Gracias
a los avances de la tecnología podemos y debemos permanecer comunicados,
animándonos como hemos hecho hasta ahora y tal como dice la Palabra. 1
Tesalonicenses 5:11 "Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal
como lo vienen haciendo" NVI y leamos bien, dice. “edifíquense unos a
otros”.
Este
es el momento, es la ahora de accionar los grupos de Wasap para edificarnos, de
igual manera nuestras hojas de Facebook y dejar de publicar banalidades, como
zapatos, vestidos, cosméticos, etc.; el ahora es duro, animémonos los unos a
los otros, sin hacer grupitos, es el momento de ser luz, diáfanos en nuestro
amor.
Colosenses
3:15…17 es un buen pasaje para buscar ideas sobre cómo podemos ser de ánimo y
bendición para nuestros hermanos en la fe. Son conceptos fáciles de aplicar
durante estos momentos inciertos que estamos viviendo.
Colosenses
3:15…17 NVI "Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual
fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Que habite en ustedes la
palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros
con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con
gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de
él"
Es
importante que demos prioridad a llenarnos de la paz del Señor en medio de
cualquier circunstancia. Es en Dios que podemos renovar nuestras mentes y
nuestros corazones para lograr ver esta situación desde otra perspectiva.
Ahora
bien, ¿cómo lo conseguimos? ¿Cómo logramos recargar nuestras pilas emocionales y
espirituales para poder ser de bendición para los demás?
1.
A través de la oración y del tiempo con Dios. Aprovecha esta
temporada para pasar más tiempo ante la presencia de Dios orando, intercediendo
por este mundo y recibiendo todo lo que él desea darte y 2. Sumérgete en el
estudio de la Palabra y busca la dirección de Dios. Intenta leer la Biblia
cada día y si te es posible, haz un estudio bíblico temático sobre la confianza
en Dios, la sanidad, el poder de Dios o algún otro tema que desees. Comunícate
con tus autoridades eclesiásticas y pregunta lo que no entiendas.
Piensa
en formas específicas en las que puedes animar a los demás durante esta pandemia
empezando por tu familia en Cristo y también buscando oportunidades para
bendecir a todos los que te rodean. Aquí tienes algunas ideas.
1.
Usa edificativamente tu teléfono
Hoy
en día casi todos tenemos un teléfono, sea fijo o celular. Esta es una de las
formas más fáciles para mantenernos en contacto con los demás y también una
herramienta excelente que podemos usar para dar palabras de ánimo, orar y
mostrar nuestro interés genuino. Llama a tus hermanos, en especial aquellos que
están solos, lejos de sus familiares o muy preocupados por la situación actual,
platica con ellos cosas edificantes y evita llevar chambres y falsas alarmas.
2.
Envía mensajes de ánimo
Con
el mismo teléfono celular y por tus redes sociales, puedes enviar mensajes de
ánimo a tus familiares, amigos, vecinos y hermanos en Cristo. Mantente en
contacto con ellos. Pídele a Dios discernimiento y sabiduría para poder ofrecer
(o escribir) siempre la palabra precisa (Colosenses 4:6).
3.
Comparte Salmos o versículos bíblicos que te han ayudado
En
lugar de difundir el ambiente de temor que esta por todos lados, proponte compartir
la Palabra de Dios con los demás. Una vez más, usa tu teléfono o tu computadora
(ordenador) y las redes sociales para llevar a cabo tu misión alentadora.
En
la Biblia encontramos Salmos y pasajes que nos dan ánimo y aumentan nuestra
confianza en Dios. ¡Echa mano de ellos! Algunos de los que puedes compartir son
los siguientes: Salmo 23, Salmo 27, Salmo 46, Salmo 91, Salmo 56:3, Salmo 9:9…10,
Jeremías 17:7…8, Salmo 28:6…9, Isaías 41:10, Salmo 94:17…19
4.
Comparte cánticos o himnos de fortaleza
Al
igual que con los versículos bíblicos, otra idea es compartir cánticos o himnos
de fortaleza. Si ves un vídeo o escuchas un cántico que alegra y alimenta tu
espíritu acercándote más a Dios, compártelo con otras personas. La música
tranquiliza y sosiega el espíritu, mucho más la música basada en la Palabra del
Señor.
5.
Ayuda a difundir la iglesia online
Hace
varios años había un cántico que decía “En las luchas y en las pruebas la
iglesia sigue caminando y solo se detiene para predicar. ¡Oh, gloria! ¡Aleluya!
La iglesia sigue caminando y solo se detiene para predicar”. Ciertamente
estamos en tiempo de lucha y en tiempo de pruebas. No sabemos cuándo volveremos
a la normalidad. Pero sí sabemos que la iglesia debe continuar llevando el
Evangelio a todos los que la rodean.
Aprovechemos
los adelantos tecnológicos y mantengamos el contacto entre los hermanos;
preséntales a tus autoridades de la iglesia tu proyecto o plan que quieras
echar a andar, pide la autorización para hacerlo y ya autorizado manos a la
obra y permite que la autoridad te monitoree para que pueda guiarte. Si eres de
esas personas que entienden bien la tecnología moderna, ayuda a tu pastor y a
los líderes de la iglesia a organizar las reuniones. Explica a otros cómo
pueden unirse a las reuniones virtuales y anima a los hermanos a ser fieles en
su participación.
La
labor de la iglesia debe continuar decentemente y en orden.
S.A.G.
13 MAY 2020
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