“Siempre doy gracias a mi Dios por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús” 1 Corintios 1:4
La raíz de la ingratitud es el orgullo.
- · Alguien que no es agradecido piensa que deberían darle más.
- · Piensan que se merecen lo más.
- · creen que solamente ellos son responsables de todo lo que tienen.
- · que lo que recibió no era importante
Esto es una característica de este tiempo: 2 Timoteo 3:1…5 "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."
Todas las iglesias tienen dificultades, esta es una verdad. Pero hay iglesias que son más “fáciles” de amar y estar agradecidos que otras. Cuando los pastores vemos el panorama de las iglesias registradas en la Biblia deseamos pastorear una como la de Colosas o Filipos, Iglesias con problemas, pero lo mismo no sucede con la iglesia en Corinto.
La Iglesia de los Corintios es caracterizada por divisiones, inmoralidad sexual, abusos en la Cena del Señor y mal uso de los dones espirituales. Esta iglesia no sólo llevaba un estilo de vida congregacional que necesitaba de muchos ajustes, sino también era dura para aceptar la corrección y autoridad de personas como el mismo apóstol Pablo.
La ingratitud es de personas con graves heridas interiores, que solo centran su vida en su egoísmo y que no valoran lo que hacen los demás por ellos o lo que Dios mismo ha hecho por ellos. Sin duda que tiene un ego tan grande que piensan que todos les deben favores.
Es por la ingratitud que Israel disgustó a Dios en el desierto. No valoraron todo lo que se había hecho por ellos para sacarlos de la esclavitud. Colosenses 4:2 “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”.
Esta actitud de ingratitud saca a la luz una mentalidad de pobreza y esclavitud, que hunde más y más en la oscuridad a la persona. Cuando damos gracias a Dios por todo, una gran luz de esperanza ilumina nuestro horizonte.
La ingratitud es indicio claro de la falta de entendimiento y falta de confianza en Dios. Darle gracias a Dios es expresión de que El Padre está en el control, y va a actuar conforme a su gran poder y misericordia. Es confiar en Dios y esperar en Él.
Sin embargo, Pablo nos da una gran lección: estar agradecido por la iglesia local, la gracia de Dios en ellos y las riquezas divinas derramadas en la congregación.
1. Agradecido por las personas difíciles. Para sorpresa de todos, Pablo comienza una carta difícil de escribir para una iglesia difícil con palabras de gratitud. Pablo está agradecido con Dios por las personas que conforman esta congregación. Obviamente, la gratitud del corazón de Pablo no se deriva del carácter incompleto de los miembros de Corintio, sino de la obra de Dios en estas personas. ¡Gracias a Dios por las personas difíciles como tú y como yo!
2. Agradecido por la gracia a las personas difíciles. Pablo expresa su gratitud a Dios por la gracia derramada en pecadores. La verdad es que ninguno de nosotros es fácil de amar. Somos tan difíciles de amar a causa de nuestro pecado que a Jesús le costó su vida misma. Los cristianos no somos personas fáciles por naturaleza, somos pecadores que hemos recibido gracia. ¡Gracias a Dios por su gracia derramada en personas difíciles como tú y como yo!
3. Agradecido por los dones en las personas difíciles. En el verso 7 del capítulo uno, Pablo reconoce que los dones que han recibido estas personas y agradece por ellos. En medio de un ambiente de vanagloria y uso egoísta de los dones de Dios, el apóstol agradece a Dios por ellos, porque con la corrección estos mismos serán las herramientas de Dios para santificación de su pueblo.
La Palabra de Dios ordena que los cristianos deben ser agradecidos.
Colosenses 3:15 "Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos."
Colosenses 3:17 "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús dando gracias a Dios Padre por medio de él."
Colosenses 2:7 "arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. "
Efesios 5:4 "ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias"
¡Gracias a Dios porque da dones aún a las personas difíciles como tú y como yo!
1 Corintios 16:18 "Porque ellos han recreado mi espíritu y el vuestro. Por tanto, reconoced a tales personas."
Por todo lo anterior y mucho mas que encontraremos en la Palabra Santa, es que, hermanos que pastorean ovejas difíciles, debemos estar agradecidos a Dios, por la presencia de ellos. Dios los ha puesto en nuestras iglesias para ser corregidos.
Así que… ¡a trabajar!!!!
S.A.G. 30 – NOV – 2020
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