Dios Trae Lo Mejor Para Ti Por Saúl Guevara

 

 


“Mientras ellos iban andando y hablando, de pronto, apareció un carro de fuego y caballos de fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. Eliseo lo vio y clamó: "Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo." Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos” 2 Reyes 2:11…12. 

 La cita bíblica de hoy nos relata un suceso sobrenatural, este carro de fuego es una certeza clara y manifiesta de las cosas que hay en el cielo y que se han mostrado en la tierra. Podemos recordar que el Señor Jesús vino anunciando el evangelio del reino, que su ministerio en la tierra estuvo acompañado de milagros y señales, pues es la gloria y poder de Dios la que sella este mensaje que viene de Dios.

 El tiempo de Elías en la tierra había concluido, el Señor envía un carro de fuego que lo aparta de Eliseo y un torbellino o remolino de viento se lo llevó vivo. Recordemos que un tiempo atrás el triste momento en que el profeta Elías bajo el enebro y por la persecución de la reina Jezabel deseaba morirse, pero ese no era la voluntad de Dios, el Señor tenía algo diferente para su siervo.

 Debemos aprender y entender, que cuando concluimos que todo ha terminado o anhelamos que termine, el Señor nos enseña que todas las cosas tienen su tiempo y Él las hará a su manera, Él siempre nos sorprenderá con su bondad, amor y cuidado. Dios trae lo mejor para tu y mi vida.  

 Con aquel momento, vemos como se inicia un nuevo tiempo, a partir de ahora sería el profeta Eliseo el instrumento de Dios como profeta de Israel. Para Eliseo y la nación de Israel llega un nuevo período, es una nueva etapa en los planes de Dios, y es un tiempo de bendición y crecimiento para todos. Dios sabe lo que hace

 No debemos de perder de vista que quien en realidad hace la obra es Dios, nos dice la Biblia: “Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán… Y golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo” 2 reyes 2:13…14. 

 Amado lector, estamos cerrando un año sin igual, millones de personas golpeadas por un invisible virus, pero al igual que siempre, tras las grandes calamidades, viene el ungüento sanador de Dios y para los meses por venir en el próximo año, Dios va a introducirte en un nuevo territorio de mayor bendición. Avanzarás en una nueva etapa del plan de Dios. Cambios vienen, nuevas rutinas, una mayor visión. Un gran y nuevo horizonte se te abre hoy.

 Quienes servimos a Dios somos instrumentos en sus manos, sin su bendición y respaldo nada importante ocurre.

 El profeta Eliseo dijo: “¿Dónde está, Jehová, el Dios de Elías?” y esto nos muestra que deseaba ver al Señor mostrando su gloria y poder, él confiaba en Dios. Confía en Él, no de dejará, Por eso está escrito: “Jehová el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado” Isaías 50:7.

 Muchas veces estamos esperando que algo nuevo suceda, queremos obtener nuevos resultados, pero seguimos con la misma rutina de hace años, tal vez décadas. Hay un punto donde necesitamos movernos para poder recibir lo nuevo. Podemos comparar esto al crecimiento que tiene un árbol: si al nacer, lo dejamos en una pequeña maceta, su tamaño será pequeño, pero si lo trasplantamos al suelo, crecerá muchísimo más.

De alguna forma, nuestro crecimiento depende de la maceta, es decir, de las costumbres, la rutina y las mañas adquiridas. Tal vez, ha llegado tu hora de dejar atrás todo eso, ha llegado el momento que encuentres y entres a una nueva normalidad en tus procederes y te acerques más a tu iglesia. Debes moverte, mirar al horizonte, expandirte, ampliar tu visión y modificar tus rutinas. Un nuevo territorio de bendición te espera.

 Existen lugar, tiempo y decisiones de las cuales no debemos desaprovechar, quizás estas viviendo una vida de rutinas, de acomodamientos y mentiras… este momento de finalización de un año es el momento para cerrar la etapa de malas acciones y rachas, hoy es el momento para tomar esa decisión.

 Amado hermano que estás leyendo este mensaje, este es el momento de hacer cosas diferentes, es el momento de sacudir el manto y confiar que Dios todo lo puede. Toma la decisión de pelear por tu bendición. Hoy el Señor te anima a cambiar el curso de tu vida. Si estás pasando dificultades, toma la decisión de aceptar el iniciar un cambio renovador, en sendas de bendiciones.

 Los cambios que Dios envía a nuestra vida significan salir de nuestra zona de confort, pero podemos avanzar, pues el Señor mismo es quien nos ayuda y fortalece.

 Oremos: “Padre unge mi vida para este nuevo tiempo, decido dejar atrás lo que ya debe terminar, cierro lo viejo con madurez. Decido entrar por la fe a la nueva etapa que tienes para mí, lo creo y declaro en el nombre de Jesús. Amén”

S.A.G. 28 – DIC – 2020

 

 

 

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