Gracias A Dios Es Lunes

Estaba reflexionado como existe una fuerte cantidad de personas, incluyendo hermanos quienes siempre al acercarse un fin de semana exclaman: "Gracias a Dios es viernes!

Supongo que muchas personas están felices cuando la semana se aproxima al viernes. Es grandioso dejar problemas y demandas atrás, y saber que los próximos días le pertenecen. Sin embargo, con frecuencia me pregunto, "¿Por qué el lunes tiene que ser tan triste?" Por eso, me propuse que este día en mi cambiaria la expresión y diría: "¡Gracias a Dios es lunes!".

Lo invito a que lo repitamos: "¡Gracias a Dios es lunes!".

Hay varias razones por las que digo "¡Gracias a Dios es lunes!" En primer lugar, he descubierto que la jornada es mucho más divertida cuando llega el lunes. Trabajar con anticipación el estudio, para enviarlo el lunes, es tan emocionante como la planificación del qué voy hacer con mi esposa e hijas en las vacaciones.

Las vacaciones son divertidas antes de que llene el coche y diga "¡Adiós!" a los hermanos de la iglesia. De la misma manera, el lunes es el comienzo de una nueva aventura, es el inicio de otra jornada.

En segundo lugar, digo, "¡Gracias a Dios es lunes!" porque tengo la oportunidad para un fresco y nuevo comienzo. Los errores de la semana pasada pueden ser corregidos esta semana. El dolor de la semana pasada puede ser el gozo de esta. Tengo otra oportunidad de hacer lo correcto.

El lunes por la mañana es el único momento en que puedo ponerme de pie y decir, "en lo que va de esta semana, aún no me he equivocado". Es el día en que puedo escribir sobre una hoja limpia de papel todo lo que deseo lograr durante la semana entera.

Los lunes me recuerdan a aquel día en que Cristo me perdonó todos mis pecados cometidos, dejando mi pizarra limpia, completamente borrada por medio de la preciosa sangre de Jesús! El perdón y los lunes me permiten un comienzo completamente nuevo.

En tercer lugar, los lunes me dan la oportunidad de soñar nuevos sueños y establecer nuevas metas. Muchas metas no se alcanzan en un día. Si la comienzo a correr el lunes por la mañana, tal vez llegaré a mi destino estipulado para el fin de la semana o a fin de mes.

Y en cuarto lugar, los lunes son los días en que entro en la escena de la acción. Es el tiempo para ver si mi plan realmente resultará. Jugué básquetbol cuando estaba en la escuela y aún puedo recordar la emoción de comenzar un nuevo juego. Mientras esperaba en el círculo del centro la señal del comienzo, una cierta emoción saltaba hacia arriba y abajo en mi espina dorsal que no era igual en ningún otro momento. Todas las carreras, sesiones de estrategia, interminables rebotes, enfrentamientos y discursos para levantar el ánimo eran para este momento. Este era el tiempo para la acción.

¡Este era el minuto de la verdad!

El lunes es como la apertura de un juego de básquetbol. El día para experimentar la emoción de una nueva acción.

Por último digo, "¡Gracias a Dios es lunes!!" también, porque me recuerda que la vida es dar y amar. En el fin de semana he vivido como todos los días, para mi Cristo.

El lunes por la mañana me despierto al hecho que ningún individuo es una isla. Los regocijos más grandes en la vida vienen a nosotros cuando servimos a otros. El lunes me ayuda a poner en orden mis prioridades.

Es el día en que puedo comenzar a ayudar a otros. Puedo empezar a ver las oportunidades que tendré para extender una mano de ayuda y dar esperanza a alguien en necesidad.

Es el comienzo de una semana que me permitirá tener la oportunidad de alentar, fortalecer, aconsejar y ayudar a levantarse a alguien más.

El lunes es el día que tengo la oportunidad de practicar las enseñanzas de Cristo y hacer un momento de reflexión para experimentar él gozo de servir a otros.

El lunes es el día que tengo la oportunidad de poner en vuestras manos estas humildes líneas, inspiradas en Dios y con amor a cada uno de ustedes... Si... le hablo a usted que esta leyendo ahora, a usted que vale mas que nada en este mundo, a usted creación de Dios a su imagen y semejanza.

Vamos hermanos y amigos, ¡Gracias a Dios es lunes!, bendiga a Dios porque tiene trabajo, bendiga a Dios porque amaneció con vida, bendiga a Dios por su casa, por sus hijos, por su esposo(a), por sus padres... por todo lo hermoso y misericordioso que El es.

¿Qué como lo va hacer?

Sencillo, tan solo diga: ¡Gracias a Dios es lunes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario