Serruchando El Piso

¿Te serrucharon el piso?...

El celo profesional es muy común, principalmente cuando el ambiente se presta debido a una mala actitud por parte de colegas o incluso preparación y conocimientos limitados de jefes o compañeros de trabajo.

La serruchada de piso, así como la vemos en las cintas de muñequitos animados, al estilo de una caricatura de los looney tunes, ocurre cuando una persona motivada por obtener la posición o el reconocimiento de otra, hace todo lo posible para sacarlo del camino, desacreditándolo o creando situaciones que deriven en una destitución del serruchado.

También suele suceder, cuando un jefe inseguro o prepotente, al ver los potenciales de su empleado, se sirve de su posición para mantener siempre sometido o hacer aparecer como ignorante al empleado, creyendo que con ello que su verdadera incapacidad no saldrá a la luz.

Leí sobre el caso de una prometedora ejecutiva quien tenía un currículo muy completo (maestrías, postgrados, experiencia, buenas referencias, etc) y gozaba del beneplácito de los dueños de la organización para la cual se desempeñaba como Gerente de una importante unidad de negocios... cumplía al 100% con sus funciones y sus metas, además tenía amplio conocimiento del negocio que administraba. Sin embargo, su jefe, era una persona sumamente insegura e inescrupulosa y no le gustaba que su subalterna fuera consultada por el director de la organización por cuestiones relativas al negocio, así que de vez en cuando sutilmente ponía en ridículo a la ejecutiva delante del director, exagerando o distorsionando cosas..

Este jefe tenía una posición importante dentro de la empresa, sin embargo le incomodaba el hecho de desconocer totalmente el negocio y estaba dispuesto a hacer lo que fuera por sacar del medio a la ejecutiva quien desde su punto de vista representaba una amenaza inminente a su status quo.

El referido jefe, serruchador de piso, era uno de esos que por su antigüedad había logrado la posición, con el paso del tiempo se agregaron profesionales universitarios y él, por ser un idóneo, siempre se sentía amenazado. Era el tipo de personas que creen todo lo que escuchan y se convencen fácilmente sin argumentos contundentes o razones reales. Básicamente es el tipo de personas para quienes cualquier chisme es tan cierto como la realidad y la última versión que escuchan es la válida ya que no tiene criterio ni discernimiento propio, esto aunado a sus eternas ganas de mostrarse todopoderoso.

Generalmente este tipo de persona, lidera con terrorismo, es muy común escuchar sus frases que repite una y otra vez "Que no se vaya a dar cuenta", "He visto gente muy buena en esta empresa perder su posición por no seguir el mis consejos", en fin es un Napoleón moderno con ínfulas de conocimiento y experiencia ilimitados.

Generalmente es una persona muy hábil que conoce perfectamente la forma de actuar de sus superiores y cuando decide que ha llegado el momento de serrucharle el piso a alguien, hay que tenerle cuidado.

Para remover a la citada ejecutiva, con melosidad se acerca a su jefe y le cuenta que la ejecutiva ha realizado algunas actividades relacionadas al negocio manejando ciertas formas poco comunes, le pone cara de víctima y concluye diciéndole que ya no puede confiar en ella porque esta ha traicionado su confianza, por que él no tenía conocimiento de estas formas raras de actuar.

Las excepciones que ha realizado la ejecutiva, están bien fundamentadas, son nuevas técnicas desconocidas al jefe y van en pro del negocio, así se lo informa constantemente y le enseña al jefe que lleva una forma precisa para monitorear el impacto de sus decisiones; sin embargo para el jefe que ve su puesto amenazado, concluye que no se apegó al manual, hay que despedirla inmediatamente y así sucede.

La corrupción moral que sufren nuestros países es en gran parte la causa de que existan personas que se sienten motivadas a estar pendiente de lo que hacemos para meternos una daga por la espalda cuando menos lo pensamos.

¿Cuál es la verdadera razón por la que ese jefe le serruchó el piso a la ejecutiva? La razón es muy sencilla... baja autoestima. Serruchar el piso a un subalterno o colega, demuestra un sentido de inferioridad y falta de valores. Los serruchadores se sienten incapaces de crecer por sus propios medios y recurren a esto para poder mantener su status o ascender.

Los jefes serruchadores, mientras no demuestres más capacidad que ellos, hasta te protegerán, sin embargo una vez te conviertas en una amenaza buscarán la forma de removerte, así sea que seas excelente en tu trabajo.

Desde el punto de vista moral y ético, el serruchar el piso, es una acción indigna, censurable que expresa carácter de agresión moral tan fuerte como si se tratara de una agresión física, ya que afecta la reputación del agredido.

Quienes serruchan pisos son normalmente cobardes, que recurren a los bochinches, dudas, chismes, calumnias e intrigas sin que el afectado se percate de lo que está ocurriendo. Incluso actúan de forma hipócrita porque en el diario vivir, sonríen, conversan, saludan, departen, toman café juntos, almuerzan, van a fiestas y básicamente comparten de forma social con el afectado. Delante de su víctima actúa de una forma y mientras por debajo... está trabajando el serrucho.

Consejos para no ser víctimas de los serruchadores

1. Identifique a los serruchadores, podrá observarlos por medio de las actitudes descritas anteriormente y manténgase alejado de ellos. Esto limitará las oportunidades del serruchador de mantenerlo como un objetivo. Simplemente navegar fuera del radar de estas personas. Si ya las tenemos identificadas, no hay razón para permitirles entrar en la zona en que nos pueden hacer daño.

2. Si es necesario compartir debido al trabajo con el serruchador, trate de no implicarse tanto con este de forma tal que no tenga oportunidades de tergiversar sus palabras. Si usted conversa mucho con este tipo de personas, aprovecharán cualquier oportunidad que les ofrezca para hacerle daño como por ejemplo su opinión con relación a su jefe directo o la política de personal de la empresa. Todo lo que diga será usado en su contra. Limite su conversación estrictamente a lo concerniente al trabajo que los atañe de la forma más profesional y menos personal posible.

3. Aclare con su jefe inmediato cualquier situación de desinformación en su contra. Muéstrese preocupado por salvar su reputación y buen nombre.

4. De ser su jefe directo el serruchador, converse primero con este y trate de arreglar las cosas de la mejor manera posible. Si no tiene éxito, eleve la situación al director para salvaguardarse. Esta situación es más complicada ya que normalmente su jefe tendrá las de ganar por lo que es imprescindible que pueda aportar evidencias de que lo que esta haciendo lo hace bien y rinde mejores resultados.

5. Es importante desarrollar grupos de trabajo donde se exalten los valores éticos así como las relaciones humanas dentro del ambiente laboral. Las áreas de Recursos Humanos, los jefes de departamento deben prestar atención a este tipo de actitudes debido a que si se les deja, crearán un ambiente enfermizo donde reinará la falta de respeto, camaradería y cooperación del equipo de trabajo.

A este tipo de hombre o mujer, lo podemos describir según lo hace 2 Timoteo 3:2..4 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios”

Pero mantengamos nuestra fe, mantengamos la seguridad en la Palabra de Dios y entonces estemos seguros que “Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a Todos...”“ Timoteo 3:9

Se sensato y siempre ten presente a Mateo 10:16 “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”.
Amen.

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