¿Que Es Un Negocio Cristiano?

Durante el paso de los años en el evangelio, he visto muchos hermanos, ovejas y amigos iniciar un negocio, pero al cabo de un tiempo, el negocio no subsistió. No digo que sea una generalidad, pero si una gran mayoría.

Dentro de aquel grupo de emprendedores, también he visto triunfadores (una minoría) y es la relación con ambos, la que me ha permitido, por la gracia de Dios, encontrar una diferencia fundamental, basada en la obediencia a las reglas del juego.

¿Cuáles reglas? Las que Dios nos da en la Biblia.

Alguien una vez dijo que si dos ángeles recibieran una orden de Dios al mismo tiempo, uno para gobernar el imperio más grande de la tierra y el otro para barrer las calles de la villa más sucia, para los ángeles, no habría ninguna diferencia por el servicio que iban a hacer. Ya sea gobernar o el trabajo de recoger basura, porque el gozo de los ángeles descansa solamente en ser obedientes a la voluntad de Dios.

Obediencia es una palabra que ha caído fuera de servicio en los últimos años. En algunas esferas hablar de obedecer los mandamientos de Dios no es lo que podríamos llamar "politically correct". Lo que esta de moda es hablar acerca de tener una "relación" con Dios.

Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir. Yo reconozco que es imposible obedecer verdaderamente a Dios sin tener una relación con Él. Sin embargo nunca debemos olvidar que es imposible tener una relación con Dios sin obedecerle.

Hoy en día, fundamentalmente en las llamadas mega-iglesias, se han convertido en el refugio de miles de seudos-cristianos, que creen que con asistir un día, generalmente domingo, cantar, saltar, orar y oír la Palabra, han entrado en un camino de santidad. Salen de las iglesias a seguir una vida llena de patrones mundanos, no han comprendido o no les han enseñado, que el cristianismo es un estilo de vida, basado en la obediencia a las leyes de Dios.

Dentro de todos los anteriores van los empresarios, comerciantes, fabricantes, vendedores, etc. que para vivir se convierten en excelentes explotadores, mentirosos, estafadores y más, propios de los peores lugares del mundo corrupto que nos envuelven. Van el domingo en busca del Rey de reyes y viven el resto de la semana bajo las normas del príncipe de las tinieblas. Son fieles dueños de negocios del diablo.

Todo ¿por qué?... porque es más fácil obedecer las reglas del mundo, que las reglas de Dios. ¿Dónde estriba el problema?... en tu estilo de vida, porque o vives como la sociedad de consumo te dictas o vives como un genuino cristiano. En otras palabras o vives para una vida eterna en el infierno o vives para una vida eterna con Dios, no olvidemos que el cielo se gana aquí en la tierra.



Como nacemos en el mundo, aprendemos las mañas del mundo y por ello Pablo para renovar nuestro pensamiento plantea en Efesios 4:28 “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” En ello encontramos tres ideas de donde partiremos con los principios:
1. “El que hurtaba, no hurte más...” el cristiano no debe progresar ilícitamente.
2. “...haciendo con sus manos lo que es bueno...” debe esperar progreso en la medida que trabaje
3. “...para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” su meta para esa prosperidad es la posibilidad de ayudar a otros (no a sí mismo).

Un negocio no tiene espíritu ni alma pero, puede reflejar los principios del dueño del negocio. En consecuencia, un negocio cristiano, es aquel que está controlado por una persona cristiana y mientras mayor control ejerza esta persona, mayor proyección tendrá el negocio de los principios espirituales del dueño. Tener un negocio es una estupenda oportunidad para poner en práctica lo aprendido en Jesucristo.

Jugando bajo las reglas de Dios: el dueño del negocio cristiano primero debe conocer las reglas de Dios:
1. Saber que lo que se denomina normal para el mundo, no lo es para Dios.
2. Aceptar que él o ella, es tan solo administrador del negocio de Dios.
3. Tomar las decisiones basándose en las Escrituras. Que tales decisiones a veces resulten más caras, no importa, Dios promete la prosperidad, sabiduría y paz a aquellos que le son fieles; de lo contrario, ¿cuál testimonio daríamos si vamos de fracaso en fracaso tratando de seguir las reglas de Dios? (Prov. 3: 13..15 “13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; 14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella”.

Equilibrio en el negocio: el propósito de un negocio cristiano es glorificar a Dios y aquí, todas las funciones son iguales y solo la excelencia las debe caracterizar. Lamentablemente, el cristiano dueño de un negocio está relacionado con aquella imagen caricaturizada del cristiano que no paga sus cuentas y anda con su Biblia para arriba y para abajo diciéndole a sus acreedores que solo confía en Dios para conseguir el dinero adeudado. Por otro lado, existen muchos negocios cristianos exitosos pero, casi nadie sabe que el dueño es cristiano. En realidad, muy pocos saben proyectar la visión equilibrada de un negocio exitoso basado en las reglas de Dios.

Funciones de un negocio: hablemos de cinco funciones del negocio cristiano:
· Evangelización: toda la cadena comercial puede ser ganada para Cristo (empleados, proveedores y clientes). Aquí, la clave es el proceder, el estilo de vida y no el hablar. En otras palabras, la clave es ser testimonio vivo de Jesucristo.
· Discipulado: el dueño del negocio bien puede discipular a aquellos que están bajo su autoridad inmediata. 2 Timoteo 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”
· Proveer fondos para la obra de Dios: obviamente, dar a la iglesia y ministerios es bueno pero, existen otras formas creativas; por ejemplo, varios negocios cristianos tienen a una persona contratada exclusivamente para asistir a los empleados en problemas personales. A menudo, se juntan varios negocios cuando son pequeños para contratar a un consejero. Otras empresas forman su biblioteca con CDS y literatura cristiana solo para uso del personal.
· Proveer para necesidades: se debe satisfacer las necesidades de los empleados, clientes y proveedores. Esto se logra pagando salarios realmente justos, pagando a tiempo y completo a los proveedores y brindando un producto de calidad a precios competitivos. En la actualidad, se aprecia que la prioridad es satisfacer los caprichos desmedidos y extravagancias de los dueños y pagar verdaderos sueldos de hambre a los empleados para zafarse de ellos. Si no se paga a un proveedor es visto como una astucia y los clientes son un mal necesario.
· Generar ganancias: muchos cristianos creen obrar con fe sentándose a esperar que Dios los bendiga sobrenaturalmente cuando en realidad, solo están siendo perezosos. Dios nos exhorta a pensar y planificar, a ser activos y no pasivos. Proverbios 16:9 “El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos”

Es evidente que en las escrituras hay promesas de prosperidad y como toda promesa esta condicionada por la práctica de cuatro principios:
1. La fidelidad a Dios. Lealtad, observancia de la fe.
2. La obediencia a Dios. Sujetarse a la Palabra de Dios.
3. Confianza en Dios. (Fe). Certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
4. Un espíritu de liberalidad. (Dar). Dando es como recibimos.

La prosperidad de una empresa cristiana esta basada en:
1. Una sabia administración.
2. Adecuado uso de los recursos disponibles.
3. El ejercicio de nuestra capacidad creadora.

La prosperidad empresarial no viene sola, siempre va acompañada de una celosa observancia de las leyes morales y espirituales de Dios. Leyes tan simples como guardar el día del Señor, que es un día para recuperar recursos que amplíen nuestra sabiduría; la fidelidad del diezmo, la ofrenda, etc.

Ser rico no es poseer mucho sino dar mucho. Solo así “al que tiene le será dado”

Si eres cristiano y tienes o piensas iniciar un negocio propio, deseo que estas pautas te sirvan de mucho. Amen.

2 comentarios:

  1. Buen articulo, yo creo que los cristianos podemos ser hombres o mujeres de negocios, pero siempre y cuando respetemos esas reglas de juego que estan en la palabra de Dios.

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  2. Amen a si es. Tengo un negocio y estas palabras de Dios me van a servir de mucho. Gracias Dios les Bendiga

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