No Podemos Decirles Feliz Navidad, Pero Podemos Darle Reflexiones Para Un Mejor Año

Reflexiones Para Un Mejor Año
Cuando llegan los días finales de un año y estamos a las puertas de un Nuevo Año, es el momento para la reflexión. Mirar hacia atrás y valorar como ha sido nuestra vida, si hemos cumplido las metas que nos habíamos propuesto.
· Si nos hemos comportado mejor como Seres Humanos.
· Si hemos cumplido aquellos asuntos que prometimos.
· Si hemos limpiado lo que ensuciamos.
· Si fuimos capaces de pedir disculpas cuando ofendimos a otras personas.
· Si no nos hemos entrometido en asuntos que no eran nuestros.
· Si tuvimos el coraje de ordenar lo que habíamos desordenado.
· Si tuvimos la valentía de remendar lo que rompimos.
· Si, en algún momento, no sabíamos algo, el callarnos.
· Si devolvimos lo que nos habían prestado.
· Si nos hicimos cargo de lo que habíamos opinado.
· Cuando no supimos hacer mejor una cosa, si tuvimos la delicadeza de no criticar.
Piensa que sólo tienes derecho a mirar a otra persona hacia abajo, cuando tengas que ayudarle a levantarse.

Pero, también es ocasión para intentar Ser Feliz.
· Si no puedes hacer lo que quieras, trata de querer lo que haces.
· Da valor a las cosas, a las pequeñas cosas, no por lo que valen sino por lo que significan.
· No te deslumbre el dinero o la fama. Porque el dinero puede comprar una casa, pero no un hogar.
· Don Adinerado puede obtener una posición, pero no el respeto de los demás.
· El acaudalado puede adquirir un reloj, pero no el tiempo.
· El opulento puede lograr una cama, pero no el sueño.
· El capitalista puede alcanzar todos los libros del mundo, pero no el conocimiento.
· El terrateniente puede pagar un médico, pero no la salud.
· El potentado puede conseguir la sangre, pero no la vida.
· El hacendado puede granjear el sexo, pero no el amor.

Y, por último, es tiempo para marcarnos Nuevos Retos.
· Pide tus deseos pero no te olvides de no esperar a mañana para concederles a los que amas un beso, una sonrisa o un abrazo. Mañana puede ser tarde.
· No digas todo lo que piensas, pero piensa todo lo que digas.
· No dejes de enamorarte de Jesucristo cuando paulatinamente vayas envejeciendo, ya que envejecerás cuando dejes de enamorarte.
· Dale a tu hijo a alas, pero supervisa su aprender a volar sólo.
· No quieras vivir en la cima de la montaña siempre, la verdadera felicidad está en la forma de subirla.

No Les Podemos Decir Feliz Navidad, porque la navidad no tiene un origen divino, respecto al origen de la navidad y de la fecha del nacimiento de Cristo, considere los siguientes comentarios procedentes de fuentes religiosas e históricas:

"La navidad no estaba entre las primeras fiestas de la Iglesia." (The Catholic Encyclopedia.)

"La primera mención de la celebración de la navidad se hizo en un calendario romano primitivo del año 336 A.C." (The World Book Encyclopedia.)

"La observancia de la navidad no proviene de designación divina, y el Nuevo Testamento (N.T.) no la originó. De hecho, ni a partir del N. T. ni de ninguna otra fuente puede determinarse el día del nacimiento de Cristo. Durante los primeros tres siglos, los padres no hablan de ninguna observancia especial de la natividad." (Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, de McClintock y Strong.)

"Inexplicable como parezca, no se conoce la fecha del nacimiento de Cristo. Los Evangelios no indican ni el día ni el mes." (New Catholic Encyclopedia.)

Si la navidad fuese importante para los cristianos, ¿no la habrían mencionado Jesús o sus discípulos? Además, la Biblia nos dice: "Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa [...] para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra". (2 Timoteo 3:16, 17.) Si la navidad fuese de origen divino, ¿no habría inspirado Dios a los escritores de la Biblia para que dijesen algo sobre ella de modo que los cristianos pudieran estar “completamente equipados para toda buena obra”?

La Biblia no habla de la navidad porque no es una doctrina o práctica cristiana. No es de origen divino. Es de origen humano y no forma parte de la Biblia.

Jesús no nació el 25 de diciembre, respecto a esta fecha, no existe ninguna evidencia que indique que sea válida. Más bien, la evidencia demuestra lo contrario.

En el libro Celebrations, de Robert J. Myers, leemos: "El relato bíblico sobre el nacimiento de Jesús no indica nada de la fecha en que tuvo lugar. Sin embargo, el informe de Lucas (Lucas 2:8) tocante a que los pastores “moraban en los campos, guardando sus rebaños por la noche”, da a entender que Jesús debió nacer en el verano o a principios del otoño. Ya que diciembre es un mes frío y lluvioso en Judea, lo más probable es que por la noche los pastores hubieran buscado refugio para sus rebaños".

¿Dónde se originó, entonces, la navidad? Existe bastante unanimidad sobre este aspecto. La revista U.S. Catholic dice: "Es imposible separar la navidad de sus orígenes paganos". Y añade: "La fiesta preferida por los romanos era las saturnales, que empezaban el 17 de diciembre y terminaban con el 'natalicio del Sol invicto' (Natalis solis invicti) el 25 de diciembre. Entre los años 325 y 350, líderes astutos de la Iglesia de Roma decidieron que el 25 de diciembre sería un día excelente para celebrar el cumpleaños del 'Jesús, Sol de la justicia'. Así se originó la navidad".

La mayoría de las costumbres relacionadas con la navidad (el tronco que se quema en Nochebuena, el muérdago, el árbol de navidad, Santa Claus, la prodigalidad en dar regalos, las diversiones estrepitosas) también tienen sus raíces en el paganismo. No tienen nada que ver con Cristo. Como dice James Hastings en Encyclopædia of Religion and Ethics: "La mayoría de las costumbres navideñas que prevalecen hoy [...] no son costumbres verdaderamente cristianas, sino costumbres paganas que la Iglesia ha incorporado o tolerado. [...] Las saturnales de Roma suministraron el modelo para la mayoría de las costumbres alegres de la época navideña. Esta antigua fiesta romana se celebraba del 17 al 24 de diciembre".

Por eso, cuando a veces oiga a la gente decir: "Regresemos al verdadero significado de la navidad", o: "Volvamos a poner a Cristo en la navidad", recuerde que el significado original de la navidad proviene, en esencia, de una celebración pagana y recuerde también que Cristo no tuvo nada que ver con la navidad. Y cuando algunas personas denuncien el hecho de que la navidad ha sido comercializada, recuerde que los festejos y los regalos relacionados con la celebración de las saturnales eran un negocio para los comerciantes. Así que por miles de años se ha comercializado con el solsticio de invierno.

Por consiguiente, los que celebran la navidad no honran a Dios ni a Cristo, sino que cumplen con celebraciones paganas y honran a dioses paganos. Y al promover mitos como el de Santa Claus, están promoviendo falsedades. Esto no repercute en honra para Jesús, quien enseñó que hay que adorar a Dios con verdad. (Juan 4:23, 24.) Jesús dijo: "Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los libertará". (Juan 8:31, 32.)

El sentir un verdadero amor por Dios nos ha ayudado a muchas personas a librarnos de actividades profanas como la celebración de la navidad, aunque esta tenga un atractivo emocional. Al rechazar una práctica que ofende a Dios y a Cristo, y que, en realidad honra a los dioses falsos, no sentimos como si nos estuvieran privando de algo bueno. Reconocemos la navidad por lo que es: una fiesta pagana comerciante disfrazada de cristiana... y por eso, la evitamos.

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