Sea Como Sea En Cristo, Feliz 2012


"Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí". Salmo 30:1


Es un error común y aceptado el creer que los nuevos siglos o milenios empiezan con números visualmente bonitos como 1900 o 2000, esto es un error matemático ya que los años empiezan a contarse desde 1 y no desde 0. Así, el milenio presente empezó el 1 de enero del 2001 y no del 2000. Hablando de la fecha del nacimiento de Cristo mediante la cual actualmente medimos los años fue fijada por el sabio Dionisio el Exiguo (llamado así por su corta estatura) en el año 532 usando el calendario juliano (un calendario imperfecto que fue sustituido en el siglo XVI por el actual calendario gregoriano). Hasta entonces, la medida de las fechas se hacía en base a la fundación de Roma; el papa Hormisdas encargó a Dionisio el Exiguo que cambiase el calendario para medir las fechas en base al nacimiento de Cristo. El sabio hizo un recuento de acontecimientos y fechas importantes y llegó a la conclusión de que Cristo había nacido en el año 753 de la fundación de Roma, que pasó a ser el año 1 de la era cristiana.

Pero, ¿porqué el año inicial es el 1 y no el 0? La explicación es muy sencilla: los romanos no conocían el 0. El 0 fue conocido en el mundo hasta que se descubrió América, es una invención Maya. Por ello así, el primer año de nuestra no parte de 0 sino del 1. Sin embargo, Dionisio el Exiguo cometió un error de cálculo de unos 6 años al datar el reinado de Herodes el Grande (aunque hay quienes dicen que el error es de 4 o incluso de 7 años); dicho error, conocido desde hace tiempo, ha sido asumido por los historiadores para no provocar un desorden de fechas tremebundo con la corrección, de manera que la fecha más probable del nacimiento de Cristo es... 6 años antes de Cristo. Y también Jesús no nació el 25 de diciembre... Así es, ¿pero por que decimos esto? Por muchas razones. No existe ninguna evidencia que indique que Jesús hubiera nacido el 25 de diciembre. Más bien, la evidencia demuestra lo contrario.



El relato bíblico sobre el nacimiento de Jesús no indica nada de la fecha en que tuvo lugar. Sin embargo, el informe de Lucas 2:8, dice que los pastores moraban en los campos, guardando sus rebaños por la noche, da a entender que Jesús debió nacer en el verano o a principios del otoño. Diciembre es frío y lluvioso en Judea, lo más probable es que por la noche los pastores hubieran buscado refugio para sus rebaños. The Encyclopedia Americana dice lo siguiente sobre el 25 de diciembre: "En Occidente no se estableció esta fecha hasta aproximadamente mediados del siglo IV, y en Oriente, hasta más o menos un siglo después". Si buscamos información en la Biblia, llegamos a la conclusión que Jesús no nació en esa fecha. Pero una cosa es cierta Jesús Nació. Y la otra cosa cierta es que este año llega a su final y cuentan que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra así las cosas, un ángel pregunta a otro:
- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado. Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo -Y bueno, todas esas son cosas muy importantes. Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.

¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.
¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano. Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta los últimos minutos del último día del año. Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces pudo oír la palabra de un hombre que decía...: Un nuevo año comienza... en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor, sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres. Si queremos, podemos conseguirlo y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad". Y desde una nube, allá en el cielo, dos ángeles sonreían satisfechos. ¿Les gusto?

Amados hermanos y lectores, desde lo mas profundo de mi ser, espíritu, alma y cuerpo, deseo y pido a Dios que 2012 sea el año en que las promesas se cumplan, sea el año de las decisiones emprendedoras, sea el año en que nos llenemos esperanza, sea el año del amor, el año de la unidad. Regalémonos un fin de año lleno de brío y tesón, para que nos vaya mejor. No basta con tener fe en ser mejores el próximo año: hay que ser mejores desde hoy. Para que no se apague la luz de la esperanza en enero o febrero. Para que podamos ser un poco más felices que antes. Para que nos llenemos de fraternidad... que es lo que necesitamos.


Un año que termina y hay muchas conclusiones que sacar. Y es que cada vez que un año va terminando siempre reflexionamos sobre ¿Que fue lo que hicimos en este?, ¿Como nos fue?, ¿Qué cosas vamos a mejorar?, ¿Qué cosas evitare?, etc. Las experiencias que este año tuvimos son únicas y se quedaran en este año, algunas las recordaremos con orgullo y otras las recordaremos con mucha pena o vergüenza. Cada uno de nosotros tenemos libre albedrío, tú puedes elegir si tratar de hacer la voluntad de Dios o simplemente vivir tu vida como venga, sin preocuparte de tu creador, pero eso si, la factura de la vida de según como la vivas siempre llegara. En estos días de fin de año siempre es bueno revisar como lo vivimos, te aseguro que hay situaciones que hubiésemos querido evitar y otras que hubiésemos querido repetir, pero sea cual sea la situación que pasamos, estoy seguro que pudimos ver la mano de Dios en medio de lo difícil ayudándonos. Y es que a pesar de que muchas veces somos infieles, Dios siempre permanece fiel y es que ese atributo de Dios es Inmutable, no tiene variación. Por esa razón es bueno premiar esa fidelidad eterna de Dios hacia nuestra vida, porque no hay nadie mejor que El, porque aun nos quedaríamos en deuda si quisiéramos pagar todo lo que El ha hecho en nuestra vida.

Una buena manera de premiar esa fidelidad de Dios, es esforzándonos este año que viene por ser mejores cristianos, dando un buen testimonio al mundo y porque no decirlo, ganándonos a las personas para Cristo a través de nuestra diario andar. No hay mejor recompensa para Dios que un hijo suyo decida transitar por las sendas de la justicia y verdad, sin apartarse de ellas. Nosotros tenemos la oportunidad de devolver al Señor tanto favor que nos ha hecho, ¿Cómo? A través de una vida santa que glorifique su Nombre y lo ponga en lo mas alto. Por esa razón tenemos que esforzarnos este año que viene, para tratar la manera de mejorar aquellas cosas que sabemos que están mal, debemos disponer nuestro corazón totalmente para que Dios sea nuestro guía, nuestro capitán y que la barca de nuestra vida no sea dirigida por nadie más que El. Entreguemos ante El, nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestros planes, nuestra visión de vida, nuestros ministerios, nuestras familias, nuestros trabajos y todo aquello que queremos que nos vaya bien en este año que viene.

Personalmente puedo decir que Dios ha sido muy bueno conmigo en este año, ha sido uno de mis mejores años en todo sentido, por lo cual agradezco a mi Señor el hecho de permitirme gozar de sus bendiciones. Eso me motiva a que el próximo año debo tratar de agradarlo en todo lo que haga, pues Dios se merece eso y mucho mas, mas aun ahora que tengo la certeza que este año que viene será mucho mejor que este que esta terminando.

Muchos saludos a todos y que alcancemos en conjunto el sueño de la paz y la armonía.  

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