2.-
El espíritu de Caín mata y destruye las relaciones fraternales
(entre Hermanos) esto incluye hermanos de sangre y hermanos en la fe,
este espíritu de Caín sabe que si logra su cometido causara gran
dolor entre la familia y en la iglesia. Génesis
4: 8: “Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y
aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su
hermano Abel, y lo mató”
A.-
Lo primero que hace Caín es que se levanta contra su hermano:
Vivimos
en un mundo lleno de pleitos, contiendas y relaciones dañadas. Pero
la voluntad de Dios es que construyamos, en vez de destruir las
relaciones con los demás. El
espíritu de Caín hace que veas a tu familia, a tus hermanos, a tus
compañeros de trabajo como enemigos tuyos. Ese espíritu te dice:
Ellos están contra ti y entonces te levantas en contra de ellos. Les
hablas mal, los ofendes, le pasas por al lado y no le saludas y si le
hablas es ofendiendo, haciéndolo sentir mal, ese espíritu te hace
revelarte contra la autoridad y no ejecutar sus ordenes. Es para
destruir las relaciones, comienzas a levantarte contra esa persona,
comienzas a hablar todos los días contra esa persona y terminas no
viéndolo como tu hermano. Hay
gente que se levanta contra ti y no le has hecho nada. Son Caín
gratuitos que uno enfrenta. Déjame decirte algo, lo que duele más
es cuando tu sabes que alguien cercano, a quien consideras tu
hermano(a), muchas veces a quien les has o estas ayudando, se levanta
contra ti sin causa y te traiciona, Ese es el espíritu de Caín.
B.-
Lo segundo que hace Caín es que te mata.
Hoy
día Caín no te mata solo físicamente, sino espiritualmente, hay
gente que no te mata físicamente, pero te están matando con
comentarios mordaces, con los comentarios a tus espaldas; hay
palabras, risitas, miraditas, que son como golpes de espada que
atraviesan el corazón de las personas. Cuando
te reúnes a criticar, a descuartizar a alguien, te conviertes en un
asesino, estas matando a tu hermano. La frase yo no quiero saber de
Fulano, lo aborrezco. Te hace un homicida. Eres un asesino... 1
Juan 3:15 dice. “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida;
y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en el”. Así que te tengo una noticia:
tenemos que aprender a amar a nuestros hermanos, amar es un
mandamiento de la gracia.1 Juan 3:23. “Y este es su mandamiento:
que creamos en el nombre de su hijo Jesucristo, y nos amemos unos a
otros como nos lo ha mandado”
Amar
es una decisión y una acción, no una emoción, ni palabras huecas
que se dicen por no dejar. Hay gentes que son difíciles de tratar,
pero Dios dice que debemos amarlas. Amar
requiere perdonar esa persona, ese hermano, esa palabra, esa actitud,
Dios te dice hoy perdona, pide perdón, restaura la relación con tu
hermano(a). Pero pastor ella no me habla, ella no me saluda, salúdele
usted, venza el mal con el bien, procure la paz con todos, ame,
siembre amor, bendiga y no maldiga, bendiga siempre a su hermano. Recuerda:
- 1 Juan 2: 9: El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas,
- 1 Juan 4: 20. Si alguno dice yo amo a Dios, y aborrece a su hermano es mentiroso, pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
3.-
El espíritu de Caín es altivo, no busca el bien del otro,
sino solo su propia satisfacción y afecta sus descendientes
(familia)... Génesis 4:9: “Y Jehová le dijo a
Caín: ¿Dónde está Abel, tu hermano? Y él respondió: No se, ¿soy
yo acaso guarda de mi hermano?”
A.- Somos guarda de nuestra familia, de nuestros
hermanos, de nuestra iglesia
Al
preguntarle por Abel, Dios estaba dándole la oportunidad a Caín de
arrepentirse, al responder que él no sabía mintió. (Caín habla
mentira), y no entendió que realmente el propósito de Dios para la
familia y para la iglesia es que seamos guarda los unos de los otros,
tu y yo somos guarda de nuestros hermanos. Yo
debo cuidar mi familia, mi esposo(a), mis hijos, mis hermanos, cuando
veo a una joven de la iglesia, debo ver a una hermana, por eso Pablo
dice a las más jóvenes trátalas como a hermanas, esa persona que
está a tu lado, que quizás no tiene un buen carácter, que te hablo
mal ese día, ese es tu hermano (a), así que míralo y dile tu eres
mi hermano. Vamos a tratarnos como buenos hermanos.
B.- El espíritu de Caín afecta generaciones,
pero con el poder de la sangre de Cristo se rompe toda maldición
generacional.
Génesis
4: 17..19: “17 Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio
a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad
del nombre de su hijo, Enoc. 18 Y a Enoc le nació Irad, e Irad
engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael
engendró a Lamec. 19 Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre
de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila”. La
Biblia dice que la maldad y el pecado se transfieren hasta la cuarta
generación. Lamec,
como parte de la cuarta generación siguió ese ciclo de violencia
familiar, Lamec, dijo en Génesis 4:23: “...Mujeres de Lamec,
escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven
por mi golpe.” Esta
generación ahora del internet y el facebook, está siendo afectada
por el espíritu de Caín, la envidia, el resentimiento, el odio, el
rencor, los pleitos, la decidía, entre esposos, entre hijos, entre
hermanos; en la iglesia las habladurías, la rebeldía a las
autoridad, las falsas imágenes de cristianos, los no dadores de
buenas ofrendas, los negadores del diezmo y mas, todo ello esta
matando las familias, las iglesias, las amistades... pero hoy nos
levantamos contra el espíritu de Caín y en el Nombre de Jesús le
decimos fuera de nuestros hogares, de nuestras familias, de nuestras
vidas, de nuestras iglesias, de nuestros empleos.
Permítame
tratar de concluir con esta anécdota muy conocida, pero que viene al
caso: Una día muy frío de invierno dos erizos aparecieron por
distintos caminos y se encontraron en un claro del bosque, como
tenían tanto frío se acercaron el uno al otro tratando de darse
calor y compañía. Se pusieron de lado, costado con costado pero se
espinaban, se dieron vuelta y sucedió lo mismo, lo intentaron de
distintas posturas y no lograban estar juntos sin espinarse el uno al
otro. Por fin uno de ellos dijo; con tono enfadado -Vengo a tu lado
con deseo y buen animo, pero es imposible estar junto a ti, porque me
púas por todas partes. -Eso no es cierto, respondió el otro el que
espina eres tu, yo veo tus puas, estas rodeado de ellas, es que no
ves como sangro por culpa de tus espinas? Las
mismas acusaciones iban de un lado al otro, al fin amargados se
separaron y cada cual se fue detrás de un árbol. Desde allí se
miraron con resentimiento y rencor. A la mañana siguiente ambos
estaban muertos, murieron de frío, murieron por su incapacidad de
relacionarse y armonizar el uno con el otro. Tu
puedes hoy decidir perdonar a nuestro hermano, Tu puedes hoy decidir
bajar tus espinas, decidir romper con el odio, con la amargura, con
los pleitos, con el pecado, con los celos, la ira, la contienda y dar
amor y bienes materiales a nuestra familia y a nuestra iglesia. En
el nombre de Jesucristo, no mueras ni mates a culpa de la frialdad de
tu envidia, expulsa de ti hoy ese espíritu de Caín que esta
terminando con tu vida. En el Nombre de Jesús te lo expulsamos.
Amen.
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