Muchísimas
veces he oído decir a un recién converso “estaba mejor en el
mundo”, indiscutiblemente que cuando te has salido del equipo de
Satanás para unirte al glorioso equipo de Jesucristo, Satanás no se
queda quieto y mucho menos alegre y entonces es cuando todas sus
turbas de demonios saltan y te hostigan, pero no te preocupes que mas
fuerte es el que llevas ahora por dentro, que todos los malévolos
espíritus del mal que están afuera. Romanos
12:1..2 “1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este
siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta”
La
Biblia nos enseña que una de las primeras cosas a las que el
cristiano se enfrentará cuando decide seguir al Señor, es el mundo;
en 1Juan 2:16 vemos que lo que hay en el mundo son: los deseos de la
carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, lo cual no
proviene del Padre. Pablo guiado por el Espíritu Santo nos dice en
Romanos 12:1..2 que debemos ofrecernos en sacrificio voluntariamente
y racionalmente, entregando nuestra voluntad al igual que nuestro
Señor Jesucristo en el Getsemaní, definiéndonos por Cristo antes
que por el mundo. Cuando
la Biblia se refiere al mundo nos está hablando de un sistema de
cosas que gobierna a todos los habitantes de la tierra, mediante una
organización social, política, económica, etc. el cual no está de
acuerdo al orden de Dios. Es por esta razón que el Señor Jesucristo
dijo en una oportunidad que El no era del mundo y que por lo tanto
sus discípulos tampoco somos del mundo; asimismo se refiere al
diablo como el príncipe de este mundo que nada tiene en El.
Cuando
el Padre envió a su hijo, el propósito era de implantar su Reino
(sistema) en la tierra, el cual comienza en nuestros corazones para
luego imponerlo en forma definitiva en todo el mundo. Ahora en este
tiempo no nos corresponde a los cristianos gobernar políticamente ni
ser reconocidos por lo que hagamos ya que el gobierno que ahora
existe es el del mundo no el de Dios; por esto leemos en Mateo 4:8..9
que el diablo ofreció todos los reinos a Cristo si lo adoraba,
porque en este siglo le pertenecen a él. Nuestro
Señor Jesucristo nos promete en su Palabra, gozo del Espíritu
Santo, paz que sobrepasa todo entendimiento y prosperidad de nuestro
ser integral. El enemigo a través del sistema del mundo trata de
imitar a Dios y ofrece lo mismo; pero su final es confusión y muerte
para los que lo siguen. Es por esto que el diablo envía tentaciones
de todo tipo a través de la organización que el tiene (Efesios
6:12) para atrapar a los cristianos y hacerlos regresar a su sistema.
- Preocupaciones De Este Mundo:
Mateo
13:22 “El
que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero
el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la
palabra, y se hace infructuosa”. Las
escrituras enseñan que la palabra que es escuchada por cristianos
que se encuentran afanados por cosas del sistema del mundo, son
semejantes a la Palabra que cae sobre espinos que no da fruto porque
la misma es ahogada. Esto significa que el enemigo a través de las
preocupaciones de una sociedad de consumo, de querer enriquecerse
atesorando cosas superfluas y materiales, pensando que esto es lo
óptimo para nuestras vidas (Lucas 12:19) impone al cristiano cargas
(ejemplo los créditos bancarios y tarjetas de crédito) para que no
pueda adorar a Dios, al igual que les sucedía a los israelitas
cuando estaban en Egipto haciendo adobes para Faraón (figura del
diablo).
La
Biblia enseña que teniendo que comer y que vestirnos estemos
contentos; pero el mundo nos envía constantemente mensajes para
crearnos necesidades de almacenar y poseer cada vez más bienes; esto
no significa que si tenemos oportunidad de estar mejor en lo material
no lo vamos a hacer; sino mas bien que esto no sea una atadura a
nuestras almas para dejar de adorar y servir a nuestro Dios. La
Palabra de Dios nos enseña que las cosas materiales las cuales
tenemos necesidad el Padre ya las sabe, lo único que debemos hacer
es pedir no buscar las mismas; este es el error de muchos cristianos
que cambian el orden de Dios; es decir, lo que debemos de buscar es
el Reino de Dios y todo lo demás será añadido; pero el mundo
quiere que busquemos lo material y es allí en donde vienen las
preocupaciones del mundo.
- Tristezas De Este Mundo:
2
Corintios 7:10 “Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero
la tristeza del mundo produce muerte”. Vemos
en este pasaje que la tristeza que viene del mundo produce muerte;
pero que existe también una tristeza que viene de Dios que produce
arrepentimiento para vida, esto es cuando desobedecemos a Dios el
Espíritu Santo se contrista dentro de nosotros y nos sentimos vacíos
sin gozo, sin presencia de Dios, hasta que reconocemos nuestra falta
y nuevamente tenemos gozo; pero sucede lo contrario con la tristeza
del mundo ya que ésta es resultado muchas veces de recuerdos que
vienen a nuestra mente de menosprecio, soledad, angustia, temores,
etc. los cuales hacen caer en un círculo vicioso a las personas
hasta llevarlas a la muerte si antes no interviene el Señor en sus
vidas, tal es el caso de Ana ( 1Samuel 1:15). Es por esto que los
hijos de Dios debemos estar siempre llenos del gozo del Señor,
porque este gozo es nuestra fortaleza en contra de cualquier tristeza
que el mundo nos quiera imponer (Salmo 118:14; 144:2; Isaías 12:2).
- Rudimentos De Este Mundo:
Colosenses
2:8;20 “8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y
huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a
los rudimentos del mundo, y no según Cristo” y “20 Pues si
habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por
qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos”. Una
de las armas más efectivas para el enemigo en contra de los
cristianos son los rudimentos, las tradiciones o doctrinas de hombres
que han sido trasladadas por generaciones; es por esto que el hijo de
Dios debe tener conocimiento de la Palabra, crecer hacia la estatura
del Varón perfecto y ser lleno del Espíritu Santo para no caer en
esta trampa.
Cristo
nos ha hecho libres de todas las ataduras de nuestras almas, es por
esto que debemos ser guiados por el Espíritu Santo y no por
rudimentos del mundo; estos rudimentos vienen desde principios de
ética, moral y urbanidad con nuestros semejantes hasta hacer todo
aquello que la sociedad impone que se haga para ser aceptados dentro
de un grupo determinado; tal es el caso de los fariseos que le
reclaman al Señor porque sus discípulos no se lavaron las manos
antes de comer (Mateo 15:2..3); esto era una tradición entre ellos y
consideraban una ofensa el no hacerlo; dejando de aplicar el
verdadero significado que es el de quitar cualquier contaminación
para evitar posibles enfermedades.
Hermanos debemos de aprender a ser genuinos en el
Señor, el cristianismo no es una religión, es un sistema (estilo)
de vida, que debe de imperar en nuestro paso por este mundo. Nadie,
absolutamente nadie, puede estar bien con Dios viviendo con las
normas sociales del mundo puestas por el diablo.. Del
sistema que escojamos depende nuestra recompensa celestial, la cual
es única e intransferible. Del sistema que escojamos dependen de
cuantos tesoros estas produciendo en los cielos. ¿Cómo estas viviendo? ¿Qué sistema impera en
tu vida? ¿el de Dios o el de Satanás?...
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