La
Biblia como la Palabra de Dios, revela el carácter moral de Dios y
forma la moral del Cristiano. La Biblia tiene mucho que decir acerca
de la homosexualidad. Ya en las dos partes anteriores de este estudio
hemos tratado de ilustrarlo; con tan claras declaraciones contra la
homosexualidad, es difícil ver cómo los diferentes grupos pueden
decir que la Biblia sostiene la homosexualidad. Pero ellos tratan de
hacerlo al redefinir las palabras amor, matrimonio, sexo,
homosexualidad, etc. Para poder llevar a cabo su objetivo. Pero la
verdad es que Dios creó a un hombre y a una mujer, no a un hombre y
a un hombre, ni tampoco a una mujer y a una mujer. Sin embargo, la
Biblia es un libro poderoso y debido a esto es que los homosexuales
tratan con frecuencia de equiparar sus fantasías degeneradas con la
Biblia y la agenda de ellos. Pero esto nunca les funcionará. La
Biblia no apoya la homosexualidad como ya hemos visto en los estudios
anteriores.
A
diferencia de otros pecados, este pecado sexual tiene un juicio
administrado directamente por Dios Mismo: Dios los entregó a
pasiones vergonzosas y a una mente reprobada. (Romanos 1:26..28).
Esto significa que el corazón de los homosexuales es endurecido por
causa de este pecado. Como resultado, ellos no pueden ver más el
error de lo que están haciendo. Sin estar conscientes de sus
pecados, no habrá arrepentimiento; sin arrepentimiento, no habrá
perdón y sin perdón, no habrá salvación. En esta sociedad de
apariencias en donde se renuncia a lo moral tan normalmente como para
satisfacer los caprichos relativos de la sociedad, declarar que los
homosexuales no deberían casarse es volverse impopular. ¿Se le
permitiría a una mujer casarse con otra mujer? O ¿Se le permitiría
a un hombre casarse con otro hombre? ¿Se les debería dar a los
homosexuales protecciones legales y derechos especiales para
practicar su homosexualidad? No. No se les debería permitir.
La
Biblia en forma clara condena la homosexualidad y el problema radica
en que nuestra sociedad no está dependiendo de la Biblia para
establecer sus verdades morales. En vez de esto, la sociedad depende
de la moral humanista, sobre la que ha edificado su estructura ética.
El homosexualismo no es natural. Solamente observe los cuerpos
masculino y femenino. Estos, están diseñados en forma inteligente
para que hagan pareja. Se nota el diseño natural. No es natural unir
o juntar a un hombre con otro hombre y a una mujer con otra mujer. La
protección social de una práctica sexual diferente a la establecida
por Dios es ridícula. No creo que sea apropiado pasar leyes
declarando que los homosexuales tienen “derechos” a tener sexo
entre personas del mismo género y después pretender redefinir el
matrimonio que incluya sus puntos de vista. Si ellos pueden hacer
esto, ¿dónde terminará esto? ¿Qué acerca de la pedofilia o la
bestialidad? Estas son también prácticas sexuales. ¿Deberían ser
también protegidas por la ley? Si la homosexualidad es legalmente
protegida, ¿por qué no son protegidas también estas prácticas
aberrantes?
¿Cuál
debería ser las Respuesta Cristiana a la Homosexualidad?
Los
Cristianos deben orar por la salvación de los homosexuales de la
misma forma como lo hacen por cualquier otra persona en pecado. Deben
tratar a los homosexuales con la misma dignidad con la que tratan a
otra persona debido a que, nos guste o no, ellos están hechos a la
imagen de Dios. Sin embargo, esto no significa que los Cristianos
tengan que aprobar el pecado de ellos. Los Cristianos no tienen que
comprometer su testimonio por una opinión políticamente incorrecta
la cual está moldeada por la culpa y el miedo.
De
hecho, los siguientes versículos deberían mantenerse en mente
cuando se trata con homosexuales:
- Colosenses 4:5..6: “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
- 1 Timoteo 1:5: “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.”
Usted
no gana personas al Señor condenándolos y usando palabras
inapropiadas. Esta es la razón por la cual Dios dice que hablemos
con sabiduría, gracia y amor. Permitamos que el amor de Cristo fluya
a través de nosotros para que los homosexuales puedan ver un amor
verdadero y acercarse a Cristo en vez de alejarlos de Él. Algunos
argumentan que la homosexualidad es un pecado si se comete fuera de
una relación establecida en el amor y la entrega. Pero una relación
homosexual comprometida es aceptable a Dios. Este es un argumento
incorrecto. En
la Biblia la homosexualidad nunca es definida como una conducta
aceptable ni aún si ésta fuera practicada por individuos que
tuvieran una relación “amorosa” entre sí. La homosexualidad
siempre es condenada. Los actos homosexuales no son actos naturales y
están contra el orden creado por Dios. Sólo lo masculino y lo
femenino están diseñados para encajar perfectamente. Esta fue la
manera como Dios nos creó a nosotros y lo hizo de esta forma para
que pudiéramos llevar a cabo Su mandamiento de fructificar y
multiplicar la tierra con seres semejantes a ellos: masculino y
femenino. La homosexualidad es una aberración contra el orden creado
de Dios y a través de ésta práctica, sería imposible llevar a
cabo el mandamiento dado por Dios a la humanidad.
Ni
la homosexualidad, ni el adulterio ni la fornicación pueden ser
simplemente aceptados como moralmente correctos por el sólo hecho de
que una pareja de homosexuales o las personas en el adulterio y la
fornicación se “amen” entre sí y estén “comprometidos” en
ese amor. El problema aquí es que el amor es usado como una excusa
para violar las Escrituras. Esto significaría que cosas como la
pedofilia serian aceptables y permitidas si la “pareja” tiene una
relación de amor y compromiso entre sí. Hay argumentos que menciona
que la homosexualidad en la Biblia no es igual a cómo la
relacionamos en el siglo 21. Esto significa que es algo diferente en
las personas de los tiempos bíblicos y no tiene nada que ver con la
homosexualidad en los tiempos modernos. No nos engañemos: el punto
de vista que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento
tienen acerca de la homosexualidad es totalmente negativo y es
frecuentemente condenado como pecaminoso. Si
las personas en el siglo 21 piensan o no que la homosexualidad es o
no aceptable no tienen ninguna orientación éste es un acto
pecaminoso delante de Dios. Dios existe y Él es el referente de la
justicia. Si alguien cree esto o no lo cree, se debe a que la moral
proviene de un sistema humano de desarrollo que ha fluido en forma
vaga e inexacta y que no tiene una orientación basada en la verdad.
En la Biblia, Dios ha condenado la homosexualidad como pecado. Y como
pecado necesita arrepentimiento de la misma manera que cualquier
pecado y el único camino disponible para recibir perdón es a través
del sacrificio de Cristo Jesús en la cruz. Y para concluir veamos el
caso de Sodoma, según los homosexuales, el pecado cometido por
Sodoma fue realmente el pecado de inhospitalidad.
Esta
explicación no registra el ofrecimiento que hizo Lot de sus hijas a
los hombres que habían rodeado su casa para evitar que los dos
ángeles que se encontraban en ésta fueran violados por los
habitantes homosexuales. Génesis 19:5 dice: “Y llamaron a Lot, y
le dijeron: ‘¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta
noche? Sácalos, para que los conozcamos.’” Esos hombres querían
tener relaciones sexuales con los ángeles que habían aparecido en
forma masculina. ¿Tiene sentido lógico decir que Dios destruyó las
dos ciudades debido a que sus habitantes no fueron hospitalarios con
los visitantes? Si este fuera el caso, ¿no debería Dios entonces,
destruir cada hogar que no es atento con los visitantes? Génesis
18:20 dice que el pecado en Sodoma y Gomorra “se aumenta más y
más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo”. No ser
hospitalario a alguien nunca ha sido considerado un pecado en exceso,
particularmente en la Biblia. Pero ir en contra del orden creado por
Dios es una violación de Su mandamiento de llenar y fructificar la
tierra por medio de la homosexualidad; éste, es un pecado en exceso.
De hecho, sabemos que es grave en exceso debido a que en Romanos
leemos acerca del juicio de Dios sobre los homosexuales los cuales
entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen.
Éste es un serio juicio de Dios sobre el pecador ya que sin
arrepentimiento no habrá salvación y sin salvación habrá
condenación. Por lo tanto, el argumento de que Sodoma y Gomorra
fueron destruidas por que sus habitantes no fueron hospitalarios no
tiene sentido ni base bíblica. De todas formas, debemos concluir que
la homosexualidad en una acción condenable para quienes las
practican y que esta en contra del orden de Dios. Entonces cuidemos
nuestro caminar, nuestras familias y unamos filas como cristianos
para salvar nuestra sociedad. Amados hermanos no basta con orar,
PRONUNCIESE.
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