Homosexualidad: Hablemos Claro (Parte 3 de 3)


La Biblia como la Palabra de Dios, revela el carácter moral de Dios y forma la moral del Cristiano. La Biblia tiene mucho que decir acerca de la homosexualidad. Ya en las dos partes anteriores de este estudio hemos tratado de ilustrarlo; con tan claras declaraciones contra la homosexualidad, es difícil ver cómo los diferentes grupos pueden decir que la Biblia sostiene la homosexualidad. Pero ellos tratan de hacerlo al redefinir las palabras amor, matrimonio, sexo, homosexualidad, etc. Para poder llevar a cabo su objetivo. Pero la verdad es que Dios creó a un hombre y a una mujer, no a un hombre y a un hombre, ni tampoco a una mujer y a una mujer. Sin embargo, la Biblia es un libro poderoso y debido a esto es que los homosexuales tratan con frecuencia de equiparar sus fantasías degeneradas con la Biblia y la agenda de ellos. Pero esto nunca les funcionará. La Biblia no apoya la homosexualidad como ya hemos visto en los estudios anteriores.

A diferencia de otros pecados, este pecado sexual tiene un juicio administrado directamente por Dios Mismo: Dios los entregó a pasiones vergonzosas y a una mente reprobada. (Romanos 1:26..28). Esto significa que el corazón de los homosexuales es endurecido por causa de este pecado. Como resultado, ellos no pueden ver más el error de lo que están haciendo. Sin estar conscientes de sus pecados, no habrá arrepentimiento; sin arrepentimiento, no habrá perdón y sin perdón, no habrá salvación. En esta sociedad de apariencias en donde se renuncia a lo moral tan normalmente como para satisfacer los caprichos relativos de la sociedad, declarar que los homosexuales no deberían casarse es volverse impopular. ¿Se le permitiría a una mujer casarse con otra mujer? O ¿Se le permitiría a un hombre casarse con otro hombre? ¿Se les debería dar a los homosexuales protecciones legales y derechos especiales para practicar su homosexualidad? No. No se les debería permitir.

La Biblia en forma clara condena la homosexualidad y el problema radica en que nuestra sociedad no está dependiendo de la Biblia para establecer sus verdades morales. En vez de esto, la sociedad depende de la moral humanista, sobre la que ha edificado su estructura ética. El homosexualismo no es natural. Solamente observe los cuerpos masculino y femenino. Estos, están diseñados en forma inteligente para que hagan pareja. Se nota el diseño natural. No es natural unir o juntar a un hombre con otro hombre y a una mujer con otra mujer. La protección social de una práctica sexual diferente a la establecida por Dios es ridícula. No creo que sea apropiado pasar leyes declarando que los homosexuales tienen “derechos” a tener sexo entre personas del mismo género y después pretender redefinir el matrimonio que incluya sus puntos de vista. Si ellos pueden hacer esto, ¿dónde terminará esto? ¿Qué acerca de la pedofilia o la bestialidad? Estas son también prácticas sexuales. ¿Deberían ser también protegidas por la ley? Si la homosexualidad es legalmente protegida, ¿por qué no son protegidas también estas prácticas aberrantes?

¿Cuál debería ser las Respuesta Cristiana a la Homosexualidad?

Los Cristianos deben orar por la salvación de los homosexuales de la misma forma como lo hacen por cualquier otra persona en pecado. Deben tratar a los homosexuales con la misma dignidad con la que tratan a otra persona debido a que, nos guste o no, ellos están hechos a la imagen de Dios. Sin embargo, esto no significa que los Cristianos tengan que aprobar el pecado de ellos. Los Cristianos no tienen que comprometer su testimonio por una opinión políticamente incorrecta la cual está moldeada por la culpa y el miedo.

De hecho, los siguientes versículos deberían mantenerse en mente cuando se trata con homosexuales:
  • Colosenses 4:5..6: “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
  • 1 Timoteo 1:5: “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida.”

Usted no gana personas al Señor condenándolos y usando palabras inapropiadas. Esta es la razón por la cual Dios dice que hablemos con sabiduría, gracia y amor. Permitamos que el amor de Cristo fluya a través de nosotros para que los homosexuales puedan ver un amor verdadero y acercarse a Cristo en vez de alejarlos de Él. Algunos argumentan que la homosexualidad es un pecado si se comete fuera de una relación establecida en el amor y la entrega. Pero una relación homosexual comprometida es aceptable a Dios. Este es un argumento incorrecto. En la Biblia la homosexualidad nunca es definida como una conducta aceptable ni aún si ésta fuera practicada por individuos que tuvieran una relación “amorosa” entre sí. La homosexualidad siempre es condenada. Los actos homosexuales no son actos naturales y están contra el orden creado por Dios. Sólo lo masculino y lo femenino están diseñados para encajar perfectamente. Esta fue la manera como Dios nos creó a nosotros y lo hizo de esta forma para que pudiéramos llevar a cabo Su mandamiento de fructificar y multiplicar la tierra con seres semejantes a ellos: masculino y femenino. La homosexualidad es una aberración contra el orden creado de Dios y a través de ésta práctica, sería imposible llevar a cabo el mandamiento dado por Dios a la humanidad.

Ni la homosexualidad, ni el adulterio ni la fornicación pueden ser simplemente aceptados como moralmente correctos por el sólo hecho de que una pareja de homosexuales o las personas en el adulterio y la fornicación se “amen” entre sí y estén “comprometidos” en ese amor. El problema aquí es que el amor es usado como una excusa para violar las Escrituras. Esto significaría que cosas como la pedofilia serian aceptables y permitidas si la “pareja” tiene una relación de amor y compromiso entre sí. Hay argumentos que menciona que la homosexualidad en la Biblia no es igual a cómo la relacionamos en el siglo 21. Esto significa que es algo diferente en las personas de los tiempos bíblicos y no tiene nada que ver con la homosexualidad en los tiempos modernos. No nos engañemos: el punto de vista que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento tienen acerca de la homosexualidad es totalmente negativo y es frecuentemente condenado como pecaminoso. Si las personas en el siglo 21 piensan o no que la homosexualidad es o no aceptable no tienen ninguna orientación éste es un acto pecaminoso delante de Dios. Dios existe y Él es el referente de la justicia. Si alguien cree esto o no lo cree, se debe a que la moral proviene de un sistema humano de desarrollo que ha fluido en forma vaga e inexacta y que no tiene una orientación basada en la verdad. En la Biblia, Dios ha condenado la homosexualidad como pecado. Y como pecado necesita arrepentimiento de la misma manera que cualquier pecado y el único camino disponible para recibir perdón es a través del sacrificio de Cristo Jesús en la cruz. Y para concluir veamos el caso de Sodoma, según los homosexuales, el pecado cometido por Sodoma fue realmente el pecado de inhospitalidad.

Esta explicación no registra el ofrecimiento que hizo Lot de sus hijas a los hombres que habían rodeado su casa para evitar que los dos ángeles que se encontraban en ésta fueran violados por los habitantes homosexuales. Génesis 19:5 dice: “Y llamaron a Lot, y le dijeron: ‘¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.’” Esos hombres querían tener relaciones sexuales con los ángeles que habían aparecido en forma masculina. ¿Tiene sentido lógico decir que Dios destruyó las dos ciudades debido a que sus habitantes no fueron hospitalarios con los visitantes? Si este fuera el caso, ¿no debería Dios entonces, destruir cada hogar que no es atento con los visitantes? Génesis 18:20 dice que el pecado en Sodoma y Gomorra “se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo”. No ser hospitalario a alguien nunca ha sido considerado un pecado en exceso, particularmente en la Biblia. Pero ir en contra del orden creado por Dios es una violación de Su mandamiento de llenar y fructificar la tierra por medio de la homosexualidad; éste, es un pecado en exceso. De hecho, sabemos que es grave en exceso debido a que en Romanos leemos acerca del juicio de Dios sobre los homosexuales los cuales entregó a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen. Éste es un serio juicio de Dios sobre el pecador ya que sin arrepentimiento no habrá salvación y sin salvación habrá condenación. Por lo tanto, el argumento de que Sodoma y Gomorra fueron destruidas por que sus habitantes no fueron hospitalarios no tiene sentido ni base bíblica. De todas formas, debemos concluir que la homosexualidad en una acción condenable para quienes las practican y que esta en contra del orden de Dios. Entonces cuidemos nuestro caminar, nuestras familias y unamos filas como cristianos para salvar nuestra sociedad. Amados hermanos no basta con orar, PRONUNCIESE.

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