Dios No Te Quiere Consumidor Te Quiere Inversor



"Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?". Eclesiastés 5.11 RV
"Donde abundan los bienes, sobra quien se los gaste; ¿y qué saca de esto su dueño, aparte de contemplarlos?" Eclesiastés 5.11 NVI

...¿Inversor?... Se refiere al que realiza una inversión en una empresa y/o negocio, bien como socio capitalista, como accionista o con algún otro tipo de participación.

Nosotros vivimos en un mundo de consumo, somos una sociedad de consumo. Consumir es vivir. Hoy, la vida sin consumo de masa no es imaginable o en otras palabras, cuantos más bienes hay, más personas los consumen, este es el principio del consumismo, el marketing no inventó nada, Salomón ya hablaba de esto hace tres mil años atrás. Por lo tanto, vale la pena analizarlo brevemente.

Por eso hoy en día cada vez hay más tipos de distintos productos porque cuantos más haya, más personas serán las que los consuman. Lo mismo sucede con los tamaños de algunos envases, antes la botella de gaseosa o refresco más grande eran las de 350 ml, luego las de un litro y hoy son de tres litros, porque cuanto más hay para consumir, más se consume.

El problema se suscita con la segunda parte del versículo y es que la mayoría de las cosas para lo único que sirven es para mirarlas, tomarlas y votarlas, es decir, no producen nada.

Para invertir hay que tener dinero o hay que tener un don que deseamos explotar, pero antes hay que tener mentalidad de inversor, porque las cosas se crean primeramente en la mente, por eso la Biblia enseña que "como es el pensamiento del hombre en su corazón, él tal es".

El que tiene mentalidad de consumidor, mentalmente ya ha gastado el dinero antes de haberlo recibido y el que tiene mentalidad de inversor ya lo ha invertido, mentalmente, aun cuando todavía no lo haya recibido.

Por eso, mucha gente, a pesar de haber recibido dinero o aun de haber ahorrado, utiliza ese dinero en cualquier cosa menos en invertir, esto es, porque mentalmente está programada nada más que para consumir.

Hay quienes se oponen a la inversión en el mercado de valores, diciendo que la compra de acciones es el equivalente de los juegos de azar. El argumento es que las acciones se compran con la esperanza (no garantizada) que van a aumentar de valor y que eso es una forma de juego. Hay diferencias, sin embargo, entre los juegos de azar en un casino o comprar billetes de lotería y la compra de acciones con la esperanza de ganar dinero. Un inversor por ejemplo compra una propiedad parcial en una compañía con la esperanza de ganar dinero a través del tiempo, lo que puede ser una forma de planificar para el futuro.

La diferencia se reduce a la intención. Algunos tipos de inversión, son muy similares a los juegos de azar. Cualquier cosa que requiera la "suerte" por encima de la planificación racional de toma de decisiones y de largo plazo debe ser evitada. La mayoría de las inversiones a largo plazo van a devolver un beneficio a través del tiempo, por lo que parece mucho más a la compra de bonos o certificados de depósito, que a jugar cartas de naipe en un casino. Hay muchos que usan las inversiones para asegurar la jubilación, la educación de sus hijos y la herencia para sus familias.

Cuando hablamos de una inversión en materia económica, la definición más sencilla es la siguiente: inversión es lo que produce dinero en tu bolsillo. Si compras un auto y lo usas para pasear, este no constituye una inversión en materia financiera, pero si lo pones a trabajar y recibes una renta a través de él, se convierte en una inversión que genera recursos sin que tengas que trabajar para obtenerlos.

La Biblia nos ofrece varios ejemplos de la riqueza cada vez mayor a través de medios legítimos. Algunas son similares a invertir y/o gastar dinero ahora, para hacer dinero en el futuro. Las intenciones de Dios para saber cómo debemos manejar nuestra riqueza se encuentran en muchas escrituras. Los siguientes son algunos ejemplos.

Proverbios 28:20 dice: "El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa." Esto habla en contra de la mentalidad de "hacerse rico rápido por cualquier medio". En cuanto a la inversión como un plan a largo plazo para el futuro es una buena planificación, pero tratar de hacerse una fortuna de la noche a la mañana, no lo es.

2 Corintios 9:6 dice: "Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará." El contexto es en realidad hablar de invertir en nuestra relación con Dios, pero también muestra cómo a menudo se tiene que sacrificar ahora para obtener en el futuro. Del mismo modo, Proverbios 3:9..10 dice: "Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto"

Muchas de las enseñanzas de la Biblia acerca de la riqueza es una advertencia en contra de poner la confianza en la riqueza más que en el Señor (1 Timoteo 6:17..18) o en detrimento de los que dependen de nosotros (Eclesiastés 5:13..14). Mientras honremos nuestros compromisos con Dios, a nuestras familias con nuestro dinero y mantenemos un espíritu de generosidad y agradecimiento, la inversión es una opción que los cristianos pueden tener en cuenta.

Una cosa es invertir dinero, para asuntos personales, aunque invertir es gastar, egresar, y otra es ser inversor para servir a los demás. La Biblia manda a los ricos a ayudar a los pobres y dar para las misiones.

El Señor retó al joven rico ayudar al pobre. "Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!" Lucas 18:24

El Reino de los cielos no margina al rico, pero si éste no se da al Señor y no ayuda al necesitado, es un egoísta, falto de la gracia de Dios. Por eso es clave ser un inversor financiero, pero con un corazón cristiano.

Por otra parte, el inversor tiene que estar claro que en la sociedad actual y por los medios de producción del momento, difícilmente puede actuar solo, quien así lo piense tiene un 99.9% de seguridad de fallar y perder, por lo tanto hay que estar preparado para aceptar la presencia de una o varias personas mas en la inversión, de ahí la necesidad de saber escoger con quienes invertiré, nada se pierde con investigarlos y probarlos, aun cuando sean de la familia de la fe, no debemos olvidar que hasta a los espíritus manda Dios a probar. (1 Juan 4:1)


Financieramente hablando, un inversor es una persona que se educa en temas comerciales, legales, fiscales y financieros para utilizar su dinero de un modo inteligente y sabio. Crea riqueza a partir del capital y colabora en aportar energía y dinamismo al sector productivo. Hace realidad los sueños de mucha gente, a la par que se hacen realidad los suyos.

Uno debe invertir de acuerdo al nivel en el que se encuentra, algunos construyen una segunda casa en el terreno que tienen para alquilarla y obtener una renta, otros invierten en instrumentos financieros, otros en comprar un local o un departamento y ponerlo en alquiler y otros en negocios de compraventa.

Tienes la obligación de aspirar de aquí a un tiempo a ser financieramente libre, lo cual no significa que serás millonario, aunque lo podrías ser, trata de tener inversiones que trabajen en tu lugar y podrás decidir qué hacer con tu vida sin tener limitaciones económicas y trabajando cuando lo desees.

En definitiva, deja de producir para tener cosas y empieza a tener cosas que produzcan para ti.

En este momento, bendigo tu vida para que en este tiempo, además de disfrutar de las cosas que tienes también puedas desarrollar una mentalidad de inversor, para que todo lo que produzcas no se consuma y se acabe, sino que una parte pueda ser invertida para que se multiplique tanto en ti como en tu familia. En el Nombre Santo de Jesús te digo: Tu Puedes.

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