Y Qué De Esos Malos Hábitos



La Real Academia Española define la palabra hábito así: "el modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas". Tenemos tantos malos hábitos, que podría escribir un artículo por cada uno de ellos y no terminar en un par de años. Pero existen ciertos malos hábitos que tienen un mayor impacto que otros en nuestras vidas y a estos les dedicaremos un poco de tiempo.

Estos malos hábitos pueden nacer de diferentes circunstancias, tales como la educación que una persona recibió en la familia, el poco tiempo que dejan los compromisos diarios como el trabajo, el cuidado de aspectos familiares o la comodidad. Lo importante de conocerlos es que podemos saber si efectivamente forman parte de nuestro repertorios de hábitos de vida y en tal caso intentar superarlos para movernos hacia una vida mejor.

El ser humano es un gran aprendiz y retenedor de hábitos malos ya que el carácter moral del individuo es propenso a la maldad desde el nacimiento. Es por ello que muchas veces se lucha contra algo que hay en el carácter de un infante, sin saber como y a que hora este aprendió lo malo. Gritar, pelear, patalear, etc., conducta que llama la atención a los padres cuando ve a sus hijos que se comportan así a tan breve edad. Los hábitos malos son como las golosinas para el hombre propenso a tenerlos o sea le llegan a encantar, a gustar. También el estar expuestos a un medio malo, hace al hombre inclinarse al mal. Las compañías, las juntas, las amistades traen consigo buenos o malos hábitos y es por ello que estos deben ser corregidos a tiempo para que no ingresen al hombre o la comunidad en donde se habita.

Como es obvio, cambiar un hábito puede no llegar a ser una tarea sencilla, sin embargo una vez se adquiere una rutina repetitiva que permita y promueva el cambio, es difícil volver al mal hábito debido a que nuestra mente se adapta más rápido de lo que pensamos (en 30 días, por ejemplo).

A continuación algunos de los malos hábitos cuyo impacto negativo es más significativo.

Culpar A Otros

Somos responsables por nuestras propias vidas y tenemos que dejar de pensar que los demás son quienes tienen responsabilidad por nuestros fracasos. Lo más curioso, es que nuestro punto de vista egoísta, nos dice que si fracasamos, es culpa de otros, pero si logramos el éxito es nuestro mérito propio. Piensa:¿Culpar a otros te hace una mejor persona?

Es difícil que logres concentrarte en lo que puedes hacer para cambiar tu vida si estás ocupado culpando a los demás y dejando de lado la responsabilidad que te corresponde. Mantente atento a lo que realmente puedes hacer, lograr y emprender, y deja de ver el mundo desde la perspectiva de que es imposible por culpa de esto o aquello. Los demás influyen en tu vida, pero tú eres quien la crea. Como el viento sobre las velas de un barco, influye, pero el barco define el rumbo a tomar... incluso contra el viento.

Dar Soluciones Mediocres

¿Has visto cuando los padres les dan a sus hijos caramelos para calmarlos eventualmente y luego como estos niños se vuelven llorones y malcriados?... Curiosamente, hacemos lo mismo con nosotros mismos, tomamos nuestros caramelos sin medir las consecuencias futuras. Nos damos satisfacciones innecesarias pero inmediatas y "urgentes", que nos llenan vacíos en el ahora, pero que dejan abandonado el largo plazo y la planeación a futuro.

Esto es lo que genera problemas de dinero, relaciones sentimentales, de salud... etc. Deberíamos pensar más bien, en cómo tomar decisiones que funcionen ahora y que también funcionen dentro de 1 año, 5 años, 10 años. Pensar en el largo plazo nos da una mejor perspectiva de si las decisiones que tomamos y las soluciones que planteamos se encuentran en el camino correcto. Todo, teniendo en cuenta nuestros proyectos de vida.

Decidir Basados En El Miedo

Para nadie es un secreto que actuar con base en el miedo es una gran manera de sabotear nuestro propio Desarrollo Personal. Y peor aún, si el miedo nos impide actuar o decidir. La vida la viven los valientes y los que tienen el coraje de tomar decisiones y moverse incluso cuando el miedo los domina.

El miedo es un sentimiento natural de todos los animales del mundo (incluidos nosotros), y nos hace ver las cosas de forma un poco irracional. La mayoría de nuestros miedos son infundados y no llegan realmente a convertirse en realidad casi nunca. Esto desemboca en una pérdida de tiempo y energía que podría ser aprovechada en potenciar la acción necesaria para avanzar.

Dejar Todo Para Después

La estrategia del avestruz (enterrar la cabeza en la arena y esperar que todo pase). La verdad es que no estoy de acuerdo con muchos de los famosos refranes antiguos, pero hay uno que definitivamente tiene sentido para mí y es el siguiente: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"

Es un hábito negativo el cerrar los ojos ante la situación y posponer decisiones o acciones importantes y cruciales. Definitivamente hay cosas que requieren tu atención ahora mismo. No lo deje para después, no sea cobarde y asuma la responsabilidad hoy mismo.

Esperar El Mejor Momento

Un amigo dice que los mejores momentos no llegan, que uno es quien los crea. No tengas miedo de emprender ahora mismo, algo nuevo... no dejes que el miedo te domine, actúa sin pensar en cuándo podría ser el mejor momento para hacerlo. No esperes a que todas las condiciones se te den, crea esas condiciones. Si no lo haces, es posible que las cosas nunca estén como tu quieres y que nunca avances. No esperes a que llegue un barco por ti y te lleve a tu destino. Construye tu propio barco y embárcate en él.

Ser Perezoso

Este es uno de los hábitos más comunes y famosos en las personas. Las consecuencias son claras. No podemos dejar de lado el hecho de que nuestros niveles de energía y motivación no son estables todo el tiempo. Adicionalmente, no todo es estudio, trabajo o afán en esta vida. También existe la diversión, la dispersión y la distracción.

Sin embargo como siempre, los extremos son malos. Una persona que trabaje todo el tiempo y no tenga ojos para nada más que su trabajo, será inestable en muchos aspectos de su vida, sobre todo en los sentimentales y de autoestima. Pero alguien que todo el tiempo quiera divertirse y descansar, tiene un problema mucho mayor.

Actuar Por Impulso

Nuestro sentido común, muchas veces falla. Cuando actuamos por impulso, estamos dejando que nuestro ser primitivo tome lugar en la interacción. Piensa en todas las posibles consecuencias antes de actuar con base a tus impulsos, sé una persona más inteligente de lo que actualmente eres, si se requiere una decisión rápida, tómala, pero separa al menos un instante en el que analices si es o no una buena decisión.

Muchos arrepentimientos y lágrimas llegan gracias a esas obras impulsivas, gracias a las consecuencias de nuestros actos que en su momento fueron basados en un impulso prácticamente irracional. La ira y la euforia no son buenos elementos desde los cuales tomar una decisión, generalmente son malas consejeras. Razona, piensa con cabeza fría y toma tu decisión con calma.

En general, muchos de estos hábitos son relativamente fáciles de eliminar. Recomiendo sin embargo tratarlos uno por uno, dejando de lado uno a la vez y no todos al tiempo, para que el proceso de adaptación sea más sencillo.

Los hábitos están en los hogares, el matrimonio, la iglesia, el trabajo, en todo lugar. Por lo tanto los hogares, matrimonios, iglesia y trabajos, deben hacer un resumen de su labor y animarse a corregir de inmediato todo mal hábito, para ser renovados y útiles en el caminar diario siendo de gran influencia a todo aquel que viene a nosotros. "Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad... Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo" Filipenses 2:13..15

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