Dios Hablando A Las Mujeres

Cuando creé los cielos y la tierra, sabia que iban a existir. Cuando creé al hombre y lo formé, le di vida con soplo en su nariz. Pero tú, mujer, ya respirabas el aliento de vida en el hombre debido a que tus fosas nasales las cree demasiado delicadas. Me permití un profundo sueño sobre el hombre para que con paciencia y perfectamente pudiera formarte. El hombre fue puesto a dormir para que no pudiera interferir con la creatividad. A partir de un hueso de él, te formé. Elegí el hueso que protege la vida del hombre. Elegí la costilla que protege su corazón y los pulmones. Alrededor de este hueso te formé. Te he modelado. Te he creado perfectamente, muy bien e infinitamente bella, cada pequeñísima parte de tu cuerpo, delicado es.

Las características de ese hueso, son las de la costilla, fuerte pero delicada y frágil. Tu, proporcionas protección para el órgano más delicado en el hombre, su corazón. Su corazón es el centro de su ser, sus pulmones tienen el aliento de vida.

La caja torácica se tiene que romper antes de que algo pueda causar daños al corazón. Apoyar el hombre como la caja torácica es una de tus misiones. No te he creado de los huesos de los pies, para estar debajo de él, ni fuiste sacado de su cabeza, para estar por encima de él. Estas puesta de su lado, de pie junto a él y mantenerte a su lado.

Eres mi ángel perfecto. Tú eres mi niña hermosa, la niña de mis ojos. Has llegado a ser una espléndida mujer de excelencia y mis ojos se complacen cuando veo las virtudes en su corazón. Tus ojos no los cambie. Tus labios aparte de lo bonito, participan en la oración. Tu nariz, en tan perfecta forma, tus manos tan suaves al tacto. He acariciado tu cara en tu sueño más profundo y mantengo tu corazón cerca del mío. De todo lo que vive y respira, tu eres lo más parecido a mí. Adán caminó conmigo en el fresco del día y sin embargo, se sentía solo. Él no podía verme o tocarme. Lo único que podía era sentirme. Así que con todo lo que quería Adán para compartir y experimentar conmigo, te formé mi santidad, mi fortaleza, mi pureza, mi amor, mi protección y apoyo.

Usted es especial porque es la extensión de mí. El hombre representa mi imagen, la mujer, mis emociones. Juntos, representan la totalidad de Dios. Así que el hombre debe amarla, respetarla, porque es frágil. lastimarla, le hace daño. Lo que haga a ella, a Dios se lo hace.

¿No sabias que la mujer fue tan especial en los ojos de Dios? Ahora lo sabemos realmente!

¿Por qué Dios dio a las mujeres lagrimas?

Un niño le preguntó a su madre... "¿Por qué lloras?"

"Porque soy una mujer", le dijo.

"No entiendo", dijo... Su madre sólo lo abrazó

El niño le preguntó a su padre: "¿Por qué la madre parece llorar sin ninguna razón? "

"Todas las mujeres lloran sin razón", fue toda la respuesta de su papá.

El niño creció y se hizo hombre y todavía se pregunta por qué las mujeres lloran. Finalmente tomo el teléfono y le hizo una llamada a Dios y cuando Dios se puso en el teléfono, le preguntó: "Dios, ¿por qué las mujeres lloran fácilmente? "

Dios dijo:
  • Cuando hice a la mujer tenía que ser especial.
  • Hice sus hombros lo suficientemente fuerte para soportar el peso del mundo y sin embargo, lo suficientemente suave para dar comodidad
  • Le di una fuerza interior para soportar el parto y el rechazo que muchas veces proviene de sus hijos.
  • Le di una dureza que le permite seguir adelante cuando todo el mundo se da por vencido, y cuidar de su familia a través de la enfermedad y la fatiga sin quejarse.
  • Le di la sensibilidad para amar a sus hijos bajo cualquier circunstancia, incluso cuando su hijo le dañe muy mal.
  • Yo le he daba fuerzas para seguir a su hombre a pesar de sus faltas y la moldié de la costilla para proteger su corazón.
  • Le di la sabiduría para saber que un buen hombre nunca hiere a su mujer, pero a veces pone a prueba sus fortalezas y su decisión de ponerse a su lado sin desmayo.
  • Y, por último, le di una lágrima derramada Esto es de ella exclusivamente para utilizar siempre que sea necesario.

Ya ves:
La belleza de una mujer no está en la ropa que usa, la figura que luce o la forma en que se peina el pelo. La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, porque esa es la puerta de entrada a su corazón, el lugar donde reside el amor. La casa que fabrique para mi.


Mujer tu llevas a Dios en tu ser, RESPETALO, GUARDALO Y AMALO.

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