Una
vida buena y agradable puede ser suya. Pero sepa que el enemigo no se
va a hacer a un lado para que usted se encuentre con las bendiciones
que Dios le tiene; todo lo contrario, intentará ponerle obstáculos
para que usted se rinda y no lo alcance.
Un
ejemplo claro lo vemos en la vida de David, él fue destinado a ser
Rey de Israel pero no llegó sin haber peleado batallas. El diablo
peleó con David con las mismas armas que él usa hoy contra
nosotros: Rechazo, insultos, heridas, hostilidad, traición, aún por
la gente más cercana, su familia.
Reflexionemos:
- David fue pasado por alto por su padre cuando el profeta preguntó por todos los hijos.
- David fue despreciado por sus hermanos.
- Traicionado por sus hijos y sus mejores amigos.
- Abrumado por problemas de gobierno.
- La esposa se burlo de él.
Quizás
usted puede identificarse con algunos de los problemas que David
enfrentó. Si es así, entonces puede aplicar los mismos principios
que David usó para vencer los desafíos y alcanzar sus bendiciones.
David
tuvo que lidiar con la contienda. Razones podría tener para pelear,
pero eligió no hacerlo, en lugar de entrar en contienda eligió un
camino más elevado. Mantuvo la actitud correcta. El diablo trató de
atraparlo y enredarlo en rencores, peleas y discusiones, pero él
nunca se tragó el anzuelo de la ofensa y la amargura.
Él
nos da la clave de la victoria sobre esos ataques en el Salmo 133, lo
escribió al final de su vida:
“1
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos
en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual
desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde
de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre
los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida
eterna”
David
atribuye la clave de una vida buena y deliciosa, a “vivir juntos en
armonía.”
Compara
la “unidad” con el buen óleo. Después de vivir una vida
tempestuosa, valorizó la unidad y la armonía como algo bueno.
El
óleo representa la unción y la unción rompe yugos y remueve
cargas. La unción es el poder de Dios y se hace manifiesto donde hay
unidad.
Cuando
nosotros nos comprometemos a una vida de unidad, esto nos atribuye
poder para vencer a los enemigos y la habilidad para lograr las
bendiciones que Dios preparó para nosotros.
David
compara el compañerismo con el rocío fresco que cae al atardecer.
Cuando
las presiones de la vida vienen sobre nuestras relaciones, nuestro
compromiso de unidad y armonía, viene a ser algo refrescante sobre
nuestras emociones.
Si
estamos enfocados en lograr y mantener una vida buena y deliciosa, no
debemos distraernos por insultos, rechazos, traiciones.
Es importante que discierna que
siempre el enemigo pondrá una situación para que usted se ofenda,
si él logra que usted caiga en eso, habrá logrado el acceso para
robarle las bendiciones. Esto no es una cuestión de quien tiene la
razón. Tenga quien tenga la razón, el tema y la clave es no
ofenderse.
La
vida buena y deliciosa viene por la bendición y fíjese dónde dice
David que está la bendición, él dice en:
“… Habitar los
hermanos juntos en armonía (…)Porque allí envía Jehová
bendición, Y vida eterna”
El
lugar de la bendición usted lo encontrará en: La Unidad Y La
Armonía.
El
lugar de la bendición es alcanzado por vivir en unidad y
compañerismo con aquellos que lo rodean.
Rechace
la contienda y la discordia. El tema aquí no es pelear por quien
tiene la última palabra cuando Usted se mete en esta treta, pone en
juego su bendición.
Si
hay bendiciones retenidas, bloqueadas, examínese y asegúrese que no
haya falta de perdón, amargura, rencor o contienda en su interior.
Estamos
llamados a reflejar la gloria de Dios y este principio es fundamental
para hacerlo.
Fíjese
la oración de Jesús en Juan 17:21: “para
que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú
me enviaste”
Ser uno con Jesús, ser uno con
nuestros hermanos, con nuestras esposas o esposos, con nuestros
hijos, con nuestras familias, con nuestros vecinos. ¡Habitar en
Unidad y armonía es nuestra prioridad como hijos de Dios! El Amor y
la unidad que vean entre nosotros harán que muchos crean en Jesús!
Fíjese lo importante que es esto.
La
unidad le cierra el acceso al diablo.
Jesús
vivió una vida, donde el diablo no encontró nunca una puerta de
acceso.
Salomón
añadió algo al poder de la unidad: “9
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !ay del
solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.11
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas
¿cómo se calentará uno solo? 12
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de
tres dobleces no se rompe pronto”
Eclesiastés
4:9..12
En
la unidad hay Ayuda, Resistencia, compañerismo: “8
Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros
perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada
delante de vosotros” Levítico
26:8
No
menosprecie el poder de la unidad, ella lo hará prevalecer sobre
cualquier situación. Y no sólo eso sino que también producirá un
crecimiento sobrenatural de poder.
En
resumen, si nos enfocamos en la unidad y la armonía tendremos como
resultados:
- Una vida buena y deliciosa
- Las bendiciones retenidas serán liberadas
- La unción fluirá
- La frescura del rocío descenderá en nuestras relaciones
- Se producirá un crecimiento poderoso y Dios obrando con poder en nuestro medio.
Comience
hoy mismo a trabajar en la armonía y la unidad. Viva en compañerismo
de pacto con sus hermanos. No hay tal cosa como cristianos aislados.
Somos un cuerpo. Es en la unidad donde está la unción y se
manifestará el poder de Dios y muchos vendrán al reino por esa
causa.
Es
así como comprobará y vivirá la vida buena, agradable y deliciosa.
Esta
es la enseñanza de Dios, ¡VIVAMOSLA!
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