Abuso Emocional

Una hermana me escribía y decía: “ya estoy harta del silencio, ha sido así desde hace mas de dos años... pastor, ¿será que vivo con un abusador?” Antes en artículos pasados habíamos tocado el tema de la violencia familiar, pero esta pregunta nos da pauta a una reflexión más.

  • Usted no es la causa de la ira de su pareja o de abuso
La ira y el abuso en las relaciones son acerca de la culpa: "Me siento mal y es tu culpa." Aun cuando las personas resentidas, enojadas o abusivas reconocen su comportamiento, es probable que trate de echarle la culpa a su pareja jugando un aparente rol de victima o diciendo: "yo podría haber reaccionado de otra forma pero soy humano y mira lo que hiciste"

Generalmente estas personas desde niños, han tenido un sentido de temor de que las cosas vayan mal y que no podrán hacerle frente. Ellos tratan de controlar su entorno para evitar sentimientos de fracaso e inadaptación.
  • El silencio como arma de abuso
No todo el abuso emocional involucra gritos o crítica. Las formas más comunes son: el abusador se hace el distraído o preocupado, o las "evasivas", el abusador se niega a aceptar el punto de vista de otra persona.

Mientras que el abuso verbal y otras formas de abuso emocional pueden ser más o menos igual entre hombres y mujeres, el silencio es casi exclusivamente de los hombres. Biológicamente y condicionamientos sociales, hacen que sea más fácil para los hombres apagar sus emociones. El cuerpo calloso, que es la parte del cerebro que conecta los dos hemisferios es más pequeño en los hombres, lo que hace más fácil para ellos dejar fuera la información al hemisferio derecho orientado a las emociones.

Al actuar así, el abusador cree que castiga por estar en desacuerdo con él, negándose incluso a pensar acerca de tu punto de vista y si te hace caso, lo hace con desdén o con impaciencia. Otra reacción es decir: "Haz lo que quieras, solo déjame en paz." A menudo es un adicto al trabajo, teleadicto, adicto a otras relaciones o alguna otra actividad. Él trata de hacer frente a su inadecuación simplemente por no intentar, se autoprotege porque sabe que si intenta hacer algo fracasa, así se asegura que no haya fracaso.

Ambas tácticas evasivas y desacoplamiento pueden hacer que se sienta ignorado creyendo que no lo ven y no lo oyen; se siente no atractivo; sin ser tomado en cuenta.
  • Lo que todas las formas de abuso tienen en común
Ya sea verbal o silenciosamente, todas las formas de abuso son resultado de los fracasos de la compasión. La compasión es el sentimiento de conmiseración, pena o lástima hacia quienes sufren penas, calamidades o desgracias: es un elemento vital del matrimonio. La falta de compasión puede sentirse como abuso.

  • Adaptaciones perjudiciales para la ira y abuso
El aspecto más peligroso del abuso, no es la reacción nerviosa obvia de gritos, insultos, críticas o cualquier otro comportamiento degradante. Lo peligroso son las adaptaciones que haga para tratar de prevenir esos episodios. Empieza por adaptarse a una mala mirada y termina siendo victima total del abusador que en muchos casos conduce hasta la muerte.
  • Nadie escapa a los efectos del abuso
Las familias no solo se comunican por el lenguaje. Hoy en día, las comunicaciones más sensibles que generan consecuencias de mayor alcance a nuestras vidas ocurren a través del tono de voz, las expresiones faciales, el tacto, el olfato, la postura del cuerpo y no el lenguaje.
Aunque menos obvio que las interacciones físicas, la mayor parte de sus comunicaciones con la pareja también se producen a través de un proceso inconsciente de sintonía emocional. Ahora sabemos que debemos estar en sintonía psicológica e incluso físicamente en sus emociones con la gente que amas.

Cuando existe una conducta abusadora en una familia, todo el mundo pierde cierto grado de dignidad y autonomía. Usted pierde la capacidad para decidir sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos, porque usted está viviendo en un patrón de defensa reactiva que lo hace reaccionar como un piloto automático.

Cuando se trata de las formas más graves de destrucción, el abuso emocional suele ser psicológicamente más perjudicial que el abuso físico. Incluso en las familias más violentas, los incidentes tienden a ser cíclicos. Temprano en el ciclo de abuso, un estallido violento es seguido por un período de luna de miel de remordimiento, de atención, afecto y generosidad, pero no de verdadera compasión. (La etapa de luna de miel con el tiempo termina, ya que la víctima comienza a decir: "No importan las caricias, deja de pegarme!") El abuso emocional, por otro lado, tiende a ocurrir todos los días. Así que los efectos son más perjudiciales porque son muy frecuentes.

Otro factor que hace que el abuso emocional tan devastador es la mayor probabilidad de que las víctimas se culpan a sí mismos. Si alguien te golpea, es más fácil ver que él o ella es el problema, pero si el abuso es sutil, diciéndote o dándote a entender que eres feo(a), un mal padre o madre, estúpido, incompetente, que no vales la pena, o que nadie te ama; estas acciones te hacen más propenso a pensar que tú eres el problema.

El abusador típico muestra sus tendencias a través de ciertos comportamientos o señales de alerta. Hay cinco señales de alerta principales y algunos ejemplos comunes.

Encanto

Los abusadores pueden ser muy encantadores. Las mujeres golpeadas han descrito a su abusador como un "Príncipe Encantador" o su "Caballero en Armadura Brillante" cuando lo conocieron. Puede ser muy agradable, amable, considerado y carismático. El puede usar ese encanto para ganar información personal sobre ella. El puede usar esa información más tarde para su beneficio. Por ejemplo, él preguntará si ella ha sido abusada en el pasado. Si ella responde "sí", él aparentará enojo que alguien puede tratar a una mujer de esa manera. Cuando él empiece a ser violento, le dirá a ella que nadie va a creer en ella porque ha dicho esto de antes y que es su culpa. La amenaza de quitarle a sus hijos es una de las amenazas más comunes que los abusadores usan para mantener el poder y control sobre sus victimas.

Aislamiento

Los abusadores aíslan a sus víctimas geográfica y socialmente. El aislamiento geográfico incluye el privar a la víctima de sus amigos, familia y sistema de apoyo como su congregación. El aislamiento social usualmente comienza con el querer que la mujer pase tiempo con él y no con sus amigos, familia o sistema de apoyo llevándola a otra congregación. Entonces él la separará de cualquier persona que le brinde apoyo. El le decidirá con quien puede hablar; él le dirá a ella que no puede recibir llamadas de su familia ni amigos, inclusive llegara a marcarle has lo que va ha comer.

Celos

Los celos son una herramienta que los abusadores usan para controlar a la víctima. El constantemente la acusa de tener amantes. Si ella va a la tienda él la acusara de ser amante del empleado de la tienda. Si ella va al banco, él la acusara de ser amante del cajero. Los abusadores tienen la rutina de decirles a sus víctimas que son unas prostitutas o rameras.

Abuso Emocional

La meta del abuso emocional es destruir el valor personal de la víctima. El la culpa a ella por su violencia, la humilla, la insulta y la amenaza. Con el tiempo, ella nunca más creerá que merece ser tratada con respeto y se culpara a si misma por la violencia de él. Para algunos sobrevivientes de la violencia doméstica, es más difícil curar el abuso emocional que el abuso físico.

Control

Los abusadores son gente muy controladora. Con el tiempo, el abusador controlará todo aspecto de la vida de la víctima: a donde va, como se peina, que ropa se pone, a quien le habla. El controlará el dinero y el acceso al dinero.


Cuando usted viva una situación de estas, debe de comprender que hay que hacer algo en su vida usted corre peligro y Dios manda a cuidarse. Busque ayuda familiar, legal y espiritual. No importa lo que el abusador diga.

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