La Palabra Indubitable De Dios

"Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra." 1 Timoteo 3:16..17.

Quiero tocar algunos elementos esenciales de lo que la Biblia es para que podamos apreciarla en su totalidad. Pablo dice que la Biblia es inspirada por Dios. La inspiración bíblica no tiene el mismo sentido que usamos regularmente. La inspiración de la que hablamos hoy no es la que hizo que la Biblia se escribiera. La Palabra bíblica para Inspiración es Teopneustos que literalmente significa soplada por Dios. La inspiración ocurre cuando Dios sopló a los escritores los libros contenidos en la Biblia. Lo que esto significa es que Dios "respiró" sus palabras y voluntad sobre aquellos que escribieron las Sagradas Escrituras. Eso hace que el contenido de la Biblia sea infalible. No hay error. Pablo lo dijo así: "lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual." 1 Corintios 2:13.

Cuando afirmamos que la Biblia es infalible no estamos diciendo que no tenga el toque humano del escritor. De hecho podemos notar la calidad del escritor en términos gramaticales y de estilo, pero así Dios usa sus habilidades para transmitirnos su mensaje infalible.

Al abordar la inspiración, debemos tocar otros dos conceptos relacionados. Estos son: revelación y autoridad bíblica.

Revelación significa quitar el velo y habla que Dios toma la iniciativa para darse a conocer. Es absolutamente necesario que Dios se revele a sí mismo porque Él está más allá de nuestro alcance. A diferencia de las religiones de este mundo que son el esfuerzo del hombre por encontrar a un dios, el cristianismo se caracteriza por la acción inversa: Es Dios quien se revela, se expresa, se manifiesta y nos habla para que nuestras vidas sean transformadas de acuerdo a su plan.

La otra palabra es Autoridad, la cual habla del poder inherente en las Escrituras por el hecho mismo de ser revelación directa de Dios e inspiración en los hombres que Él usó para escribir. Si esta Palabra tiene autoridad, entonces la ejerce sobre los seres humanos, porque detrás de cada Palabra está Dios que la habla. La Biblia tiene autoridad por ser palabra pronunciada por el mismo Creador.

Por lo anterior podemos afirmar que Dios se ha revelado a nosotros mediante Su Palabra. Fue escrita y preservada en las Escrituras, por lo que dichas Escrituras son la Palabra Escrita de Dios y por la tanto, es verdadera, digna de fe y tiene autoridad Divina sobre todos los hombres.

El autor de la epístola a los Hebreos nos enseña algo de primera importancia: "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" Hebreos 1:1..12.

Aquí se nos está hablando que la Palabra revelada por Dios alcanza su punto culminante en la persona de Jesús quien es la voz de Dios hecha carne para comunicarnos en nuestra manera de vivir las grandes verdades de Su voluntad. Juan el apóstol, nos habla de esto de una manera profunda: "En el principio ya existía el verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios." Juan 1:1.

Lo revolucionario de estas afirmaciones es que Dios no solamente se comunicó con nosotros por medio de algunos hombres escogidos a través de la historia, sino que en el tiempo propicio, Él se hizo presente en esta tierra en forma humana para hablarnos más claro acerca de lo que quiere de nosotros y también del destino estupendo que nos ha preparado. Jesús es la Palabra viva de Dios; y no es solo la Palabra pronunciada por Él, sino la Palabra vivida. Sus hechos hablan tan fuerte como sus Palabras.

Algunos detalles importantes que debemos considerar son: Dios nos creo por su Palabra y junto a ello puso un diseño particular en cada persona y un destino para todos sus hijos. El problema es que los hombres se apartaron de los caminos y directrices que Él dio, por lo tanto, Su Palabra nos está llamando constantemente a volver a sus caminos. Cualquiera que se aparte de Dios, ha perdido el rumbo que Él le dio desde antes de la fundación del mundo, y por ello su voz grita fuerte: Vuélvanse a Mí. A eso se debe el llamado constante de buscar a todos los hombres extraviados para volver a Sus caminos.

El problema más grande de los humanos es que al apartarse de los caminos de Dios, empiezan a experimentar cada vez mayor cantidad de perversiones y pecados. La muestra más clara es el mundo contemporáneo. Está caracterizado por violencia, robo, drogas, extorsión, depravación sexual, deshonestidad, corrupción, mentira y cientos de diversas manifestaciones del extravío humano. Muchos piensan que eso se puede corregir con enseñanza de moral y un buen gobierno, pero la historia demuestra el fracaso total. Nada ha podido enderezar al hombre, solamente la palabra viva de Dios. Por esa razón la Biblia sigue siendo tan actual y es que fue escrita para nosotros.

El propósito es traer a toda la humanidad perdida a la relación que Dios había diseñado. Pero el asunto no se termina acá. Después de eso Pablo nos recuerda que los caminos en donde el hombre se ha perdido le han llevado a la distorsión de la realidad, a pensamientos totalmente equivocados, a filosofías extravagantes y a una moral totalmente degenerada. El hombre que se vuelve a Dios necesita cambios en su estructura mental, moral, filosófica y de acción, así que la Palabra de Dios también tiene la respuesta para su necesidad.

Pablo dice que la Palabra sirve para: enseñar, para reprender (exhortar, convencer, refutar), para corregir (restaurar), para instruir (educar) en justicia. 2 Timoteo 3:16.

1.-Enseñar. La enseñanza en este caso tiene que ver con una reingeniería de todo lo que hemos aprendido debido a que nuestra visión del mundo estaba manchada por la lejanía de Dios, quien es la fuente de toda sabiduría. Además de ello debemos conocer y estudiar lo que Él nos dice en todos los campos del conocimiento humano, para tener una base sobre la cual juzgar las verdades relativas que muchas ciencias nos enseñan. Dios es la verdad absoluta.

2.-Reprender. Esta palabra se refiere a que toda persona conozca el plan de Dios con el propósito de que comprenda la verdad. Tiene que ver con exhortación, con analizar profundamente los temas diversos, hasta llevarle a confiar por fe en la Palabra comunicada por Dios. La convicción no nos llega por los diversos desarrollos lógicos de nuestro pensamiento sino por la contundencia de la Palabra Divina que produce la fe.

3.-Corregir. Esta palabra se refiere a enderezar nuestros caminos. Dios quiere corregir nuestro andar en todas las áreas: Pensamientos, emociones, visión para la vida, ética, salvación. Él realiza una restauración completa a través de la aplicación de Su Palabra a todos los aspectos de nuestro ser.

4.-Instruir o educar en justicia. Al igual que ocurre con los niños, toda persona debe ser educada en la forma correcta de comportarse. La justicia es un término jurídico para expresar el sentido de hacer todo lo que es correcto y aprobado por Dios. Quiere decir que no hay una sola razón para condenarle en un juicio. Educar en justicia no solamente tiene que ver con aprender todo lo que es correcto en la vida sino principalmente quiere llevarnos a una práctica diaria de la justicia en todo el comportamiento humano.

El propósito final de la transmisión de la Palabra de Dios a todas las personas es para que todo hombre produzca fruto, dicho en otras palabras, para que cumpla el propósito para el cual vino a este mundo. Se trata de llevar al hombre a una perfección, de acuerdo a su naturaleza, de tal manera que esté preparado para realizar toda buena obra.

Dios quiere reproducir en cada uno de los que creen en Él el carácter de su Hijo Jesucristo, porque aquél que es la Palabra viva, también es el ejemplo del hombre en su perfección. Jesús es nuestra meta. Pablo lo dijo así: "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo." Efesios 4:13.


... y ahora que ya lo sabe o lo recordó, le recomiendo PONGASE A TRABAJAR

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