El Compromiso: Personas Sordas, Dios Y La Iglesia Parte 2



El compromiso

Iniciamos este estudio en su Parte 1, haciendo una reseña de una mujer sorda que es parte inspiracional de él; de esta mujer aquel día de reconocimiento se dijo: "La licenciada Griselda Zeledón Jiménez... se ha destacado por ser una profesional de la educación que se ha dedicado a fortalecer su capacidad académica para ayudar a un sector de la población invisibilizado como lo es la comunidad de personas sordas, esmerándose en formar y capacitar a profesionales docentes y psicólogos en atención a la población sorda", expuso la comisión de cultura y educación en el dictamen aprobado.

… indiscutiblemente una mujer comprometida… una mujer de compromiso…

El diccionario define el compromiso como una obligación contraída, como empeñar una palabra, como una promesa que se tiene que cumplir. Se pone de ejemplo al matrimonio o al compromiso contraído con una empresa.

Cuando nosotros nos convertimos al evangelio, hacemos de Cristo nuestro salvador, pero también nuestro Señor. Esto significa que ya no vivimos para nosotros sino para Él, que es quien nos llamó. Al haber pagado un precio por nosotros, Él nos compró, le pertenecemos a Él y estamos comprometidos con Él.   

Hoy en día tenemos cristianos que siguen a Jesús sólo cuando es muy fácil pero no están dispuestos a sacrificarse y a seguirle cuando es difícil, por eso les gusta congregarse en iglesias que no les exigen nada y si se congregan en una que si les exige se sienten incómodos y se hacen los desentendidos.

Estamos viviendo tiempos críticos en los cuales se han levantado personas predicando un evangelio fácil que no demanda consagración ni esfuerzo. Son personas que no están interesados en la formación del carácter de los cristianos sino solamente en tener cantidades de personas en sus iglesias. Jesucristo se enfocó más en la formación que en la cantidad. La cantidad vino después cuando los discípulos bien formados hicieron crecer la iglesia.  

Los cristianos tenemos un compromiso con nuestro prójimo, la Palabra manda a dar de lo que tenemos y todos pobres o ricos, tenemos algo que dar; para ello Dios nos bendijo con dones… para que lo alabáramos y bendijéramos al prójimo. 

La sordera, en un mundo comandado por oyentes, representa una desventaja para quienes la padecen. Esto impide a muchas personas oír y hablar del camino de salvación de Dios.

Cada cristiano debe preocuparse por servir para que este mundo vaya siendo mejor. Y le guste o no le guste, Dios creo los sordos y es una obligación servirles, caminar con ellos, así como con cualquier otro hermano.

Que no lo cree, he aquí algunas respuestas bíblicas:

·         Dios creó a los sordos. Éxodo 4:11 " ¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el SEÑOR —. ¿Acaso no soy yo, el SEÑOR, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita?" NVI  

·         Dios está preocupado por los sordos y otras personas con discapacidad física. Levítico 19:14 “o maldigas al sordo, ni le pongas tropiezos al ciego, sino teme a tu Dios. Yo soy el SEÑOR” NVI 

·         Porque al igual que toda la humanidad, los sordos se pierden fuera de Cristo Jesús. Romanos 3:23, 6:23 “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” NVI  

·         Debido a que los sordos (y los no sordos) deben ser salvados a través de Jesucristo. Juan 3:36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios” NVI  

·         Debido a los sordos, que son separados de las comunicaciones normales, no puede llegar al conocimiento de esta verdad sin ayuda, Romanos 10:13…14 “porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?” NVI  

·         Debido a que el ministerio terrenal de Jesús abrazó a los sordos -, así como otros que a menudo son descuidados: Juan 7:22 “Entonces les respondió a los enviados: —Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas” NVI  

·         “vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura” Debido a que el sordo, como criatura, también está incluido en el mandato de Jesús. Marcos 16: 15 NVI

·         Debido a que Dios espera claramente algunas almas sordas entre la Gran Cosecha, Isaías 29:18 “En aquel día podrán los sordos oír la lectura del rollo” NVI; como también Isaías 35:5 “…y se destaparán los oídos de los sordos” NVI  

·         Debido a que cada cristiano debe mostrar gratitud por sus sentidos físicos y espirituales. Mateo 13:16 “Pero dichosos los ojos de ustedes porque ven, y sus oídos porque oyen” NVI  

·         Debido a ayudar a los sordos necesita es consistente con el amor cristiano. 1 Juan 3:17 “Si alguien que posee bienes ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?” NVI  

Ahora nosotros tenemos que decidir qué clase de cristianos queremos ser: seguidores sin compromiso o discípulos cristianos verdaderamente comprometidos con el reino de Dios. Si no nos comprometemos no duraremos mucho, cualquier situación negativa nos detendrá. Pero si nos comprometemos seremos perseverantes, lucharemos con todo y ayudaremos a otros a conocer a Jesús. Decidámoslo ahora.

Dirás: ¿Por qué preocuparse hoy?... Me gustaría responderte ¿y por qué después?

Pero ya basta de cristianos cómodos, de iglesias frías a la necesidad humana, si bien es cierto que Cristo camina con nosotros, también es cierto que hay numerosos cristianos e iglesias, a los que en realidad no les importa con quien caminan… ¿Qué cómo lo sé? …por sus frutos… por sus frutos los conoceréis.   

Decidámoslo ahora porque pronto vendrá el día que se cumplirá esto: “Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, contestó, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes.” Entonces dirán: “Comimos y bebimos contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas.” Pero él les contestará: “Les repito que no sé quiénes son ustedes. ¡Apártense de mí, todos ustedes hacedores de injusticia!” Allí habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, mientras a ustedes los echan fuera” Lucas 13:24…28 NVI  

Decidámoslo ahora…  

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