Mañana Es Lunes Que Alegría, Tenemos Trabajo



Se calcula que entre el 60% y 80% de las horas que pasamos despiertos se invierten en el trabajo. Sin embargo, la mayoría de los que tenemos trabajo están insatisfechos con sus empleos. Las investigaciones nos dicen que, en el continente americano, la mayoría de nosotros vemos nuestro trabajo como un cheque de pago. "Vivimos y trabajamos para el fin de semana".

Por otra parte, también nos revelan que esa gran mayoría no quiere saber nada del lunes, pero ¿qué pasa si, en lugar de temerle o rechazar el lunes, la mayoría de nosotros esperáramos con interés el comienzo de cada semana?

Hacemos cada día cosas fantásticas, muchas de ellas desapercibidas, Desde nuestro nacimiento, realizamos un proceso fundamental en nuestra vida, como es respirar. Voluntaria o involuntariamente, inspiramos y espiramos por la necesidad de incorporar a nuestro organismo el vital oxígeno. Capturamos el aire que permite la respiración celular y el desarrollo y funcionamiento de todo nuestro organismo. Incluso, cuando estamos durmiendo, el sistema respiratorio trabaja sin descanso. 

Aunque la cantidad de veces que respiramos en un día es variable y depende de diversos factores, en una situación de reposo podemos respirar cerca de veinte veces por minuto, lo que significaría que al cabo de una hora podríamos llegar a mil doscientas veces, en un día casi treinta mil, en una semana más de doscientas mil y al mes más de ochocientas mil. 

Y así como ese trabajo anterior, desarrollamos varios durante el día ya sea de manera voluntaria o involuntaria.

¿Qué pasa si en lugar de pensar: "No puedo creer que puedo hacer esto", pensamos: "¡Yo estoy hecho para hacer esto!"

Seguramente nuestra perspectiva de la vida cambiaria y entonces, nos daríamos cuenta de que el lunes es un día de bendición como cualquier otro más.

Pensemos por un momento que pasaría si en lugar de quejarnos con el usual “uch mañana lunes otra vez” expresáramos ¡gloria a Dios mañana es lunes!, lo qué pasaría es que pudiéramos estar ayudar a las personas que más nos importan, esas que nos rodean como son nuestros hijos o nietos, nuestros amigos, las personas de nuestros pequeños grupos a aprender a vivir por encima de la rutina diaria y descubrir lo que Dios les hizo capaces de hacer.

Ya sea que trabajemos en o desde casa o fuera del hogar, Dios quiso que nuestro trabajo fluya como su diseño y propósito único para nuestras vidas. Él diseñó nuestro trabajo para ser algo más que un simple trabajo, pero un llamamiento.

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. Efesios 2:10 NVI  

Trabajo es trabajo y cada uno de nosotros tiene una forma única para hacerlo. Nuestra personalidad, dones espirituales, e las heridas y los dolores que hemos tenido que superar en la vida hacen en cada uno de nosotros el ajuste perfecto para desarrollar y destacar en un tipo particular de trabajo.

El plan de Dios es trabajar todas las cosas juntas en nuestra vida para cumplir esta "buena obra" que él ha preparado para nosotros.

Entonces que nadie venga a quejarse del lunes, el lunes es un día para lograr las bendiciones mayores de Dios, iniciando la semana con la puesta en marcha de ese sello de exclusividad que en Cristo Jesús cada uno llevamos.

Pablo entendió esto. Sabía que todo su entrenamiento teológico, su bagaje emocional e incluso su ceguera, amorosamente redimieron y trabajaron juntos para cumplir de manera única el propósito de Pablo: predicar y enseñar la Palabra de Dios y compartir el Evangelio tanto a los judíos como a los gentiles.

Pablo testificó acerca de su propósito final: "Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios " Hechos 20:24 NVI

Este propósito también es válido para todos nosotros, ya sea que seamos llamados a ser fontaneros, madres que se quedan en casa, ingenieros de software, atletas profesionales, hombres de negocios o mujeres de negocios. Todos estamos llamados a hablar a otros acerca del amor de Dios por cómo hacemos nuestro trabajo y lo que decimos de ese trabajo.

Además del ministerio evangelístico, el llamado de Pablo también incluía hacer tiendas de campaña para ganarse la vida. Pero no veía esta parte de su trabajo menos satisfactoria. Él lo vio como otra manera de compartir la Buena Nueva de Jesucristo y mostrar la bondad de Dios.

Así que tal vez usted es una de las muchas personas que aún no han descubierto su esa capacidad laboral con que Dios lo ha armado. Tal vez usted está trabajando en un trabajo que no es el de su gusto o adecuado. Quiero animarle a comenzar a descubrir cómo está preparado.

Por el momento piense… ¿cuáles son sus dones espirituales, su corazón y pasiones? ¿En qué es bueno? Sea autocritico honesto y sabio, vea cuantas cosas sabe, con cuantas destrezas cuenta y póngase a trabajar, pero trabajar bien, en lo que Dios le ha permitido ahora y en lugar de trabajar para el fin de semana, utilice ese fin de semana en emprender otra actividad de gusto, Dios lo ha preparado y al ver su esfuerzo el bendecirá, recuerde Pablo hacia tiendas con alegría de lana de ovejas negras y no vivió del evangelio, él vivió de lo que su trabajo lo proveía y siempre tuvo el tiempo suficiente para Dios.

Mientras pierde el tiempo mal hablando del día lunes, mejor piense como honrar a Dios con su trabajo el lunes, como hacer de ese trabajo un acto de adoración a Dios y sea lógico recordando que hable lo que hable, el lunes llegara.

“ En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” 1 Corintios 10:31 NVI

Esto significa que hacemos nuestro mejor trabajo, dando nuestra mejor actitud y mejor esfuerzo, para no complacer a nuestros jefes o cualquier otra persona, sino para honrar a Dios.


También significa que todo lo que hagamos, ya sea trabajando o jugando o incluso ir a la iglesia, debemos hacerlo con todo nuestro corazón. “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo” Colosenses 3:23 NVI

Por último, si tanto lo estresa el lunes, es posible obtener buenos resultados de una situación estresante. Las dificultades pueden hacer que acudamos a Dios y depositemos en Él nuestra confianza, así como impulsarnos a seguir cultivando la personalidad cristiana y la capacidad de perseverar bajo presión. Pablo nos aconseja: “Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón…” Romanos 5:3…5 NVI

Por lo tanto, incluso el estrés puede llegar a ser un factor que fomente nuestro crecimiento espiritual en vez de ser una fuente de desesperación y pesar.

Una conducta y actitud cristianas en el empleo pueden adornar el mensaje bíblico y atraer a quienes nos observan. En su carta a Tito, Pablo aconseja a los empleados estar en sujeción a sus patronos en todas las cosas y serles de buen agrado, no siendo respondones, no cometiendo robos, sino desplegando buena fidelidad a plenitud, para que en todas las cosas adornen la enseñanza de nuestro Dios. Tito 2:9…10  

Y entonces ya transformados vamos a decir BENDITO SEA DIOS, MAÑANA ES LUNES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario