Usemos La Biblia Como Lo Que Es: Manual De Vida



Decía Salomón hace más de dos mil años en Eclesiastés 1:9 “Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer ¡y no hay nada nuevo bajo el sol!”. Por otro lado, Aristóteles indicó: “¡La juventud actual es ruidosa e irrespetuosa!” 

Los dos están hablando de la conducta humana

Las cosas hechas por el hombre tienen su vigencia o fecha de vencimiento, son cosas no perdurables y por el contrario la Biblia a pesar de haberse escrito hace más de dos mil años sigue y seguirá vigente como Manual de Vida para los hijos de Dios, hasta el fin del mundo.

¿Para qué sirve la Biblia?

Muy por el contrario de los que creen que la Biblia es para andarla debajo del brazo o para tenerla abierta en su casa en un versículo elegido, la misma Biblia nos dice para que sirve: 2 Timoteo 3:16…17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”. NVI   

El ser humano en su crecimiento cronológico va a enfrentarse a diferentes cambios en su persona en cada etapa (niño-adolescente-joven-adulto-anciano), en cada etapa y ante las circunstancias muy personales, en cada etapa tenemos que tomar decisiones y los mejores consejos para soluciones correctas están en la Biblia.

En Eclesiastés 12:1 leemos: “Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: «No encuentro en ellos placer alguno»”. NVI

A la mayoría de los jóvenes les llama la atención: divertirse con los amigos, disfrutar el momento, pero no le ponen atención a buscar la relación personal con el Creador, ya que consideran que toda la vida va a ser en esa forma. El joven debe prepararse para emprender la carrera de la vida, en la cual nadie está exento de experimentar días malos, aflicciones, enfermedades, carestías, pesar o sufrimiento. Algunas personas, jóvenes, adultos y aun ancianos recurren a calmar sus aflicciones comentándoselas a los amigos buscando consuelo, otros a las bebidas alcohólicas o a las drogas, pero en ninguna de ellas encuentran el soporte para superarlas. Solo las palabras de Dios contenidas en la Biblia proporcionarán el bálsamo para poder soportar la aflicción, principalmente en sus promesas.

Mateo 7:13…14 NVI: “Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran”.

Únicamente los seres humanos fuimos creados con libre albedrío y por lo tanto tenemos la capacidad de decidir en las diferentes alternativas existentes en la vida que puerta, que camino o que decisión vamos a tomar, al final ambos se reducen a lo bueno y a lo malo, estos dos caminos tienen las siguientes características:

1. Puerta angosta: camino angosto, escabroso (piedras, hoyos y obstáculos a vencer).
2. Puerta ancha: camino amplio, pavimentado, nivelado, adornado, y con múltiples amenidades.

La alternativa dos cuando la vemos en base a nuestro entender humano nos parece la más atractiva, ya que se nos presenta como la más fácil, pero… lo más fácil generalmente no es lo mejor, sobre todo, porque la vida sin superar retos nos lleva a la degradación tanto física, moral, y espiritual.
- Si no se hace ejercicio físico, los músculos se atrofian
- Si no se sigue las normas morales, no se tiene una vida en sociedad armoniosa.
- Si no alimentamos el espíritu, se tiene una vida vacía y sin esperanza

La vida fácil con sus luces atractivas deslumbra, encandila y nublan el entendimiento y lo más nocivo es que nos aparta de la comunión con nuestro Dios a tal grado que hasta se niega la existencia Él.

Debemos pues estar atentos a seguir el camino en el que tengamos que superar retos, reconociendo el poder, divinidad, esencia y características de nuestro Dios ya que de no hacerlo no tendremos excusa al llegar a su presencia.

2 Corintios 6:14…15 NVI “No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?

El yugo es un instrumento de madera al cual se sujetan dos animales de tiro y al que los conduce obliga la dirección del carro o del arado. Ahora piensa: ¿Se podrá llevar un carruaje atado a un yugo que conlleva a un buey y un ratón? o ¿un arado atado a una yunta compuesta por un buey y un canguro?... piensa y aplícalo a tu vida.  

En un mundo de consumo ¿Quién no desea tener riqueza?, pero leamos: Proverbios 8:11 “Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara”. NVI  

Se ha comprobado que la riqueza no otorga la felicidad y como ejemplo se puede enumerar varios artistas que han sido encontrados muertos debido al uso de drogas, ya que su vida estaba vacía y sin ninguna esperanza.

Proverbios 9:10 NVI “El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor; conocer al Santo es tener discernimiento”.      

No se tiene miedo de Dios, sino miedo a las consecuencias de no acatar sus mandamientos. El conocer a Dios nos dará su espíritu y por Él, a través de su palabra, obtenemos las indicaciones para como obrar en todas las circunstancias que se nos presenten en la vida.

Hebreos 4:13 NVI: “Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas”.

Debido al avance tecnológico de nuestra época, se puede decir que nuestras acciones que realizamos, son casi del dominio público (pueden darse a conocer a todo el público), ya que en los lugares y en las condiciones más increíbles se tienen cámaras de video que gravan lo que estamos realizando como al conducir, en el trabajo, en la casa, lugares públicos, tomando clases o realizando actividades extra peligrosas “pisando la luna”, etc., y esas grabaciones pueden ser utilizadas para juzgarnos positiva o negativamente según sea el caso. La tecnología actual pone al descubierto nuestras acciones, pero no nuestras intenciones.

Para nuestro Dios nada está oculto, pues Él conoce las intenciones de nuestro corazón, así que no hay lugar donde nos podamos esconder ni disfrazar nuestras intenciones que no sean manifiestas y claras ante Él. Nuestro comportamiento pues no debe ser regulado por el que dirán las personas o las grabaciones que pueden ser utilizadas en nuestra contra, sino por el juicio de Dios.

Para los que somos o vamos a ser padres o abuelos, es nuestro deber inculcarles a los hijos o nietos que ante Dios todas nuestras acciones e intenciones no pueden ser ocultadas.

No nos engañemos a nosotros mismos Dios no puede ser burlado

La Biblia es pues es el manual por excelencia para la vida de todo hijo de Dios que está dispuesto a seguir el camino de verdad y de vida que es Jesucristo.  

Usémosla para lo hoy hemos aprendido o recordado para lo que es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario