1) No consideraron el
precio que tenían que pagar.
La lectura bíblica dice que Nahas amonita les
respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros, que a cada uno de
todos vosotros saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel.
El enemigo les pidió un precio muy alto. Cada
vez que un cristiano hace alianza con el enemigo, tiene que pagar las
consecuencias, el diablo nunca se olvidada de pasar la cuenta.
Jesús nos dice que antes de construir debemos
calcular los gastos no sea que quedando a medio construir seamos burla de
todos.
Vale la pena preguntarnos: ¿Por qué razón
muchos creyentes no ven el tiempo que estamos viviendo? ¿Por qué hay quienes no
disciernen el momento histórico que la iglesia está viviendo?
Ahora podemos responder: Porque el diablo les
ha sacado el ojo derecho y no ven lo que sucede espiritualmente.
El enemigo siempre te pondrá una condición a
cambio, él no da nada gratis. Recuerda la tentación de Jesús. “Todo esto te
daré, si postrado me adorares”.
Nuestra sociedad en el afán consumista ha
perdido su ojo derecho y aun cuando se dan cuenta del problema, no se explican por
qué más del 50 % de los matrimonios se separan. No se explican por qué más de
8.500 personas al día contraen el sida; porque cada vez más juventud está
atrapada por la droga; porque cada día hay mayor cantidad de homosexualismo y
lesbianismo...
Esta sociedad parece estar en días de crudas
tinieblas, recordemos 2 Corintios 4:4: En los cuales el dios de este siglo cegó
el entendimiento de los incrédulos,, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, la cual es la imagen de Dios.
2) No estaban dispuestos a
luchar
El texto dice: Entonces los ancianos de Jabes
le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros por todo el
territorio de Israel; y si no hay nadie que nos defienda saldremos a ti.
Vivían a la defensiva y no a la ofensiva. Los
cristianos estamos llamados a vivir a la defensiva Pablo decía: No tenemos
lucha contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades,
contra gobernadores de las tinieblas.
Se habían acomodado como acomoda ahora la
televisión, si esa cajita de tontos a la cual adultos, jóvenes y niños pueden
pasar ahora horas en puras tonterías y nos hacen creer en videos juegos como si
fuéramos deportistas, apliquémonos 1 Corintios 9:25 NVI “Todos
los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener
un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para
siempre”
3) No se habían dado
cuenta de lo que realmente sucedería con ellos
Dice la Palabra: Llegando los mensajeros a
Gabaa de Saúl, dijeron estas palabras en oídos del pueblo; y todo el pueblo
alzo la voz y lloró.
Me llama la atención que lloraron los
habitantes de Gabaa y no los de Jabes que eran los que darían el ojo. Pero es
que los de Jabes no se daban cuenta del peligro que les asechaba... Oseas 4:6:
Mi pueblo fue destruido porque le faltó entendimiento
Los habitantes de Gabaa, sabían que si
permitían que eso sucediera con sus hermanos ellos seguirían después de los de
Jabes. Ten siempre presente que después que el diablo te engañe a ti, después
que hagas alianza y te saque el ojo... seguirá tu familia.
Leemos que: Al oír Saúl estas palabras, el
Espíritu de Dios vino sobre él con poder; y él se encendió en ira en gran
manera.
La iglesia de hoy necesita hombres y mujeres
sobre los cuales caiga el poder de Dios. Porque después de tantas bendiciones
materiales y espirituales nos hemos relajado tanto que muchos han hecho alianza
con el mundo y han querido tener el mundo dentro de la iglesia. Necesitamos que
se levanten los creyentes temerosos de las cosas de Dios y que al igual que
Saúl se enciendan de celo santo y actúen hasta que el Espíritu de Dios venga
sobre ellos con poder, e infunda celo a los demás.
El pueblo de Gabaa estaba, humillado clamando y
llorando, tanto que cuando Saúl llegó, preguntó: ¿Qué tiene el pueblo porque
llora?
Muchas veces a los creyentes nos falta alzar la
voz al cielo y llorar en la presencia de Dios, y pedirle socorro, como lo hizo
el pueblo de Gabaa. Nos hace falta aplicar a Jeremías 33:3
Para concluir reflexionemos que Saúl tuvo que
sacrificar algo personal y de valor (sus bueyes), para que el resto del pueblo
entendiera y se levantara como un solo hombre. Porque Saúl se dio cuenta que
los Amonitas ahora les pedían un ojo, pero después tomarían todos sus bienes.
Yo desconozco lo que te haya pedido el diablo
para hacer alianza contigo y te sientas bien viviendo una religión cómoda. Para
no identificarte como evangélico en tu trabajo, en tu vecindario o donde
estudias.
Pero déjame decirte que, si ya has perdido el
ojo derecho, mañana será el izquierdo y no parará hasta que estés destruido
completamente. El enemigo no descansara hasta destruirte completamente, más el
poder de Jesucristo está en nosotros, este día, Él quiere que reflexiones, que
te des cuenta que has perdido tu primer amor, Él quiere llenarte, Él quiere
bendecirte, ven oremos juntos todos:
“Señor y
Dios, me dirijo a ti en este momento, quizá he debido hacerlo hace mucho
tiempo, pero tú que conoces todas las cosas, sabes lo que ha sido necesario
para que hoy llegue a este punto de poder reconocer que tengo necesidad de ti.
Señor, no sé por qué no lo comprendí antes, pero hoy reconozco que te necesito.
Hasta ahora he vivido sin tomar en cuenta tu verdad y tu amor en mi vida, por
lo que hoy reconozco que necesito tu perdón. Necesito pedirte que perdones mis
pecados, mi rebeldía, mi indiferencia, (usted puede mencionar aquellas cosas
específicas y personales que hoy pesan sobre su alma y han afectado
negativamente su vida). Te pido que me des un nuevo corazón y un nuevo ánimo
para vivir la vida. Enséñame a vivir para ti y a crecer en el conocimiento de
tu verdad. Decido rendir voluntariamente mi vida a ti, al señorío de Jesucristo
tu hijo, y a la obra de tu Santo Espíritu. Seguramente de aquí en adelante
muchos ajustes y cambios serán necesarios en mi vida, pero te ruego que me des
la fuerza y la claridad para que los mismos sean realizados como es debido. Por
esta oración doy un paso de acercamiento hacia ti y confío que tú también te
acercarás a mí y que así mismo te me darás a conocer. En el nombre de
Jesucristo te doy las gracias” Amén.
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