Hoy quiero contarles la historia de una madre, protagonista de una
historia fuera de lo normal. Ella y sus hijos sufrieron las consecuencias de un
pacto que no se respetó entre sus antepasados, lo encontramos en el libro de
Josué capítulo 9. Y el triste desenlace de esta historia, lo encontramos en el
capítulo 21 del segundo libro de Samuel. En el libro de Samuel 21:8…10 aparece
una triste historia. La historia de Rizpa, una mujer cuyos hijos fueron muertos
junto con cinco nietos del rey Saúl para expiar el crimen de su padre (Saúl) al
matar a los gaboanitas.
Rizpa es una mujer que vio como sus hijos fueron arrebatos,
castigados, muertos ahorcados, por una situación que se le escapaba de sus
manos.
Rizpa decide quedarse a vivir al pie de los muertos. Toma un manto de
cilio y acampa ahí. Ella se niega a dejar que los cuerpos de sus hijos fueran
devorados por los animales del monte.
De día venían aves de rapiña a querer comerse los cuerpos y Rizpa los
espantaba. De noche venían fieras del campo (coyotes, leones, osos, tigres) y
Rizpa se enfrentaba con ellos, los espantaba.
Era una vergüenza para un israelita que el cuerpo de un muerto quedase
colgado más de una noche a la intemperie. El dejar los cuerpos expuestos era
parte del castigo, de la sentencia.
Rizpa cuido los muertos desde el inicio de la siega (Abril) hasta el
final de ella (Octubre), por seis meses.
No durmió, vigiló celosamente de día y de noche, espantando las aves,
espantando las fieras.
Muchos diríamos: ¡Una Locura!
Ella cuidó los muertos hasta que llovió. La lluvia cambió la estación,
fue dado aviso al Rey David de lo que hacía esta mujer y el rey cambió el
veredicto. Y mandó a traer los huesos de los ahorcados y los sepultaron. Y dice
la Biblia que Dios fue propicio a la tierra después de esto.
Hoy, cuando nuestras sociedades están sangrando ante la violencia que
cobra innumerables victimas de jóvenes, quiero decirte Pelea, Pelea, Pelea. No con tu esposo, no con tus hijos, no con tu
jefe. Recuerda nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra:
·
Principados
·
Potestades
·
Gobernadores de las tinieblas
·
Contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes (Efesios 6: 12)
Pelea, Pelea, Pelea.
Espanta esas aves de rapiña y esas fieras que han venido a devorar tus sueños,
tu familia, tu salud, tu economía, tu vida espiritual, tu paz.
Las aves de rapiña y las fieras se quieren comer:
-
La ofrenda (porque ella encierra una semilla, el
futuro profético)
-
Los frutos (son el producto, la bendición que
Dios te ha dado)
-
La palabra que Dios te ha hablado, la promesa
-
La fe (sin fe se dificulta que recibas tu
milagro)
Pelea, espanta esas fieras. No te des por vencido, por más oscuro o
difícil o dura que sea la situación: Pelea,
Pelea, Pelea.
Aunque parezca que no hay solución Pelea, ¿Qué está muerto? Pelea.
Avanza. No llores, dignifícalo,
Me gustaría destacar 3 características en la vida de esta mujer
llamada Rizpa.
1.
La primera característica es que Rizpa fue una
mujer de entereza. La entereza es
una cualidad de una persona que afronta un problema o dificultad con serenidad
y fortaleza.
Imagínense Uds.
Una madre que presenció la muerte de sus 2 hijos de una manera horrenda, porque
ellos fueron ahorcados y ante un cuadro macabro ella cuidó los cadáveres de sus
hijos.
2.
Otra característica de esta mujer es que ella
mantuvo una actitud desafiante,
mientras cuidaba los cadáveres de sus hijos, enfrentó las inclemencias de la
naturaleza, el frio, el calor, el aire, el polvo. etc. Defendió a capa y espada los cuerpos de sus
hijos para que no fueran devorados por las aves de rapiña en el día y las
fieras del campo por la noche, vivió esta situación, no por unos días o unas
semanas sino por 5 o 6 meses aproximadamente, dice la palabra que hasta que
terminó el tiempo de la siega. Y no solo eso, sino que soportó el proceso de
descomposición que, por estar expuestos a los elementos naturales, como el aire
y el sol, era aún más rápido el proceso. Imagínate la escena. El olor que
expedían los cuerpos ya en descomposición.
Ya se empezaban a caer los huesos y partes de la piel. Y ella.... ella
ya cansada, mal alimentada, sin aseo, quizá enferma Solo mantenía con ella un
manto que llevó consigo, para ahuyentar las aves y las bestias que querían
terminar con los restos de sus hijos.
De los siete
varones que fueron ejecutados, solo dos eran hijos de Rízpa, el resto eran
hijos de Mical, hija del Rey Saul. ¿Dónde estaba ella? ... No lo sabemos, la Biblia
no lo dice, pero lo que sí sabemos es que no estaba donde debería estar.
Parte de la
naturaleza de la mujer, es ser muy emocionales, así era Rízpa también, pero no
se dejó dominar por las emociones., aunque le dolió, seguramente lloró, su
corazón se quebrantó, pero se mantuvo firme, hasta lograr su propósito.
3.
Y esta es la tercera característica de Rízpa fue
una mujer perseverante, no se dejó
vencer ante las circunstancias adversas, quitó la deshonra de la memoria de sus
hijos, pues el morir ahorcado era una deshonra, ahora ellos reciben una digna
sepultura, ya que pertenecían a un linaje real.
Y cuando oyó el Rey David lo que había hecho esta mujer por sus hijos,
mando traer los huesos de los jóvenes y ordenó que los sepultaran en el
sepulcro real Junto a los huesos del Rey Saúl.
Admirable lo que logró esta gran mujer con su actitud, ella fue madre aún
más allá de la muerte de sus hijos.
Esta depravada sociedad necesita madres como Rizpa que tomen valentía
por sus hijos que están muertos espiritualmente o por sus hijos que son
pequeños aún pero que necesitan diariamente ser cubiertos con la oración para
que no sean afectados por la mala influencia el día de mañana.
Los hijos de Rizpa colgaban literalmente de una horca, ¿de dónde
cuelgan tus hijos hoy? ¿de la rebeldía?,
¿del alcohol?, ¿drogas?, ¿depresión?, ¿mala influencia?, ¿de la apatía
espiritual?... cualquiera que sea su situación, levántate en el Nombre del
Señor Jesús y toma ese manto como Rizpa ahuyenta esas aves de rapiña, espíritus
demoniacos y esas bestias del campo, principados, potestades que quieren acabar
con la vida de tus hijos. No es un manto literal, nuestro manto es espiritual,
es la oración, el ayuno, la Palabra de Dios. Nuestros hijos NO terminaran
devorados por el enemigo, ellos son Siervos del Dios Altísimo, porque ellos también
pertenecen al Linaje Real. (1 Pedro 2:9).
Rizpa su significado es Carbón encendido. (Alguien que persiste, esta
alerta, vigila, protege, etc.). Mantente como un carbón encendido, no te dejes
apagar, sigue en la lucha por tus hijos, ora, intercede, guerrea, aunque veas
lo contrario, no te desanimes y en el Nombre del Señor obtendrás la victoria.
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