El
abuso sexual ocurre más de lo que pensamos; sucede mayormente en niños de seis
a doce años por parte de familiares, contrario a los adultos, cuyos abusadores
pueden ser externos a su familia. Es una situación abominable para el Señor, es
por eso que Él se acerca para reconciliar y restaurar.
¿Por qué
sucede?
La
Biblia enseña en Génesis 3, que todos heredamos una condición pecaminosa (Romanos
5:19). Todas las personas son pecadoras, lo sepan o no, porque han pecado
contra Dios. El pecado ha corrompido todo: sus mentes, sus palabras, sus
acciones y su eternidad. Veamos lo que sucede en Génesis 4: un asesinato al
interior de una familia; en Génesis 6, vemos fornicación y en Génesis 9,
inmoralidad sexual y borrachera. De hecho, en Génesis encontramos tres
episodios de abuso sexual (Génesis 19, 34 y 38).
Esta
es la raíz de la maldad: el hombre separado de Dios.
¿Qué
promete Dios?
Dios
no es un pasivo espectador. Si todo lo que el hombre necesita es justicia por
cada situación dolorosa que pasa, solo necesitaría un juez y no un Salvador. Lo
que Dios promete no es un juez inmediato por cada injusticia o dolor que
tenemos, sino primeramente un sacrificio por cada injusticia o dolor que
nosotras hemos hecho. Dios nos reconcilia a Él por medio de Cristo “todos son
justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en
Cristo Jesús. Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para
todos los que creen. A quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su
sangre a través de la fe, como demostración de Su justicia, porque en Su
tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para
demostrar en este tiempo Su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que
justifica al que tiene fe en Jesús”, Romanos 3:24,22, 25-26.
Dios
promete salvación: salvación del dolor que te esclaviza, del sufrimiento, de la
amargura y de la tristeza que te embarga. Ahora nota lo que este pasaje nos
dice: Cristo también fue expuesto públicamente delante de muchos, semidesnudo.
Mientras todos aplaudían, de tal injusticia en su ignorancia se reían y le
escupían (Gálatas 3:13…14). Sí, Jesús sufrió abuso a manos de hombres injustos
para que ellos, como nosotros, por fe en Su obra y Persona, tuviésemos la
justicia que necesitamos para ser hijos de Dios. Por esta razón, Él se puede compadecer
de nosotros (Salmo 103:14; Hebreos 4:15).
Lo que
te ha sucedido es parte de tu historia, la cual no es desconocida por Dios. Él
lo sabe y le importa. Ningún consuelo es verdaderamente profundo hasta que
nuestra alma no descansa en Su Creador y Salvador. Tu historia es la narración
de vivir en un mundo caído. Dios nos restaura al corazón de Cristo para que
nuestro dolor tenga sentido y propósito. La paz que sobrepasa todo
entendimiento, el perdón y la verdadera lucha contra el abuso sexual no empieza
en tus fuerzas, empieza en la Cruz. Dios es Juez justo y hará justicia en Su
tiempo.
¿Cómo
nos restaura?
Si
bien Dios no detuvo lo sucedido, no significa que Dios es indiferente. Primero,
si crees en Cristo, entonces Su Gracia y Favor te han alcanzado para que lo
sucedido tenga un final bueno en Él. Todo absolutamente todo siempre obrará
para nuestro bien cuando confiamos en Él, (Romanos 8:28).
Segundo,
nos da Su Espíritu para encaminarnos a nuestro llamado: ser como Cristo (Romanos
8:29; 2 Corintios 3:18) juntamente con el propósito de hacer todo para Su
gloria y la misión de proclamar el mensaje de salvación. En Su Palabra, Él nos
revela Quién es Dios y el camino a Él por medio de Cristo. Seamos honestos, aun
todo lo que hagamos en nuestras fuerzas como el odio, retener perdón, amargura,
volvernos salvadores de otros en tus fuerzas, conservar una mentalidad de
víctima -aunque lo seas- no te da la identidad, paz y seguridad que en la
restauración de Cristo encuentras.
Tercero,
nos restaura a través de una comunidad, Su Cuerpo. No todas las iglesias están
preparadas para ayudar. Sin embargo, si clamas, Dios te enviará y guiará hacia
una persona o personas para que te ayuden a crecer en Cristo por Su Palabra. Él
ha prometido perfeccionarte (Filipenses 1:6) y santificarte (1 Corintios 1:30)
a fin de que vivas para Él y tengas paz en tu alma. Nos restaura un día a la
vez, una lágrima menos a la vez y una oración de lamento a la vez.
Es
sólo por la misericordia de Dios que venimos a Cristo, porque nuestro mayor
problema no es lo sucedido, la justicia que necesitas no es lo sucedido, sino
que esta situación es aprovechada por Él para traerte a Él. Si estabas en
Cristo, reflexiona en esto. Si no lo estabas, entonces ahora lo sabes y puedas
correr a Él. Si estabas en Cristo, Él está usando esto para un propósito
eterno. Si no estabas en Cristo, la buena noticia es que Dios te está llamando
a Él hoy.
Sigue
perseverando en fe
Los
recuerdos gobiernan. Leí de varias mujeres en albergues que su mayor grito era:
no fue justo y ¿por qué lo permitió? Mi corazón se desgarraba al saber esto. No
siempre tendremos las respuestas, pero recuerda que la Biblia nos enseña que el
sufrimiento es consecuencia de este mundo malvado y el amor de Dios no muchas
veces se ve en resolver inmediatamente sino en presentarnos al Verdadero Amor:
Cristo Jesús.
El
amor de Dios mostrado en Su salvación disipa todo dolor. El abusador no es más
que un pecador como nosotros, que tanto él como nosotros necesitamos un
Salvador. Puesto que yo también pequé contra otros, antes y después de conocer
al Señor, mi único problema y dolor no es solo el abuso, debo arrepentirme y
ponerme a cuentas con Dios por la falta de perdón. Nunca arreglas pecado con
más pecado. La vida cristiana es un caminar diario en fe si verdaderamente
anhelas despojarte del dolor del abuso para abrazar a Cristo y ser como Él.
Puesto
que los pecados no tienen niveles, pero si consecuencias diferentes, el juicio
de Dios sobre el abusador está en Sus Manos.
Si conozco
del evangelio, es por gracia y así tengo a Cristo. No hay dolor solo
agradecimiento que he sido libre de la amargura, la distorsión de la sexualidad
y relación con las personas y ahora podemos hablar a otros que Cristo y Su
Palabra son suficientes, perseverando en Su evangelio, un día a la vez.
“Él
destruirá la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos
los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, Porque
el Señor ha hablado”, Isaías 25:8.
Reflexiona… la
desnudes de Cristo en la cruz también puede ser considerado un abuso sexual, su
cuerpo fue públicamente expuesto semidesnudo y sus vestimentas fueron rifadas y
aun así Él perdonaba y decía: Padre perdónalos ´porque no saben lo que hacen.
Empieza
hoy por reflexionar y perdonar.
S.A.G.
– 23 – OCT – 2023
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