Un
tema impopular para hablar es el infierno. Sin embargo, la Biblia tiene casi
tanto que decir al respecto como sobre cualquier otro tema. No puedo ignorarlo,
aunque incomode a la gente.
En la
Iglesia, no solo es impopular, sino que está casi olvidado. No hay muchos
sermones sobre este tema. Como que hoy en día poca gente cree en el infierno. Pero
cuando leemos el Nuevo Testamento, encontramos referencias directas a este
tema, la mayoría las hace Jesucristo.
Debo
recordarles, que la misma Biblia que nos habla del amor de Dios y de las
bellezas del Cielo también nos habla del juicio y del infierno. Leamos en el
Nuevo Testamento algunas declaraciones que Cristo hizo sobre infierno:
Mateo
10:28 "Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar;
temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el
infierno"
Mateo
25:41 "Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles"
Hay
personas que viven según el Sermón de la Montaña y que, por ello, no creen en
el infierno. Pero Cristo dijo en ese sermón: Mateo 5:22 "Pero yo os digo
que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y
cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y
cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego"
Existen
cuatro palabras que se han traducido como infierno en la Biblia. Una es sheol,
en el Antiguo Testamento se traduce varias veces como infierno. Significa un
estado invisible, un inframundo tenebroso. Palabras como tristeza, dolor y
destrucción son usadas como sinónimos de la palabra sheol.
La
segunda palabra es hades y se utiliza diez veces en el Nuevo Testamento.
Significa lo mismo que la palabra sheol; el juicio y el sufrimiento siempre
están relacionados con ella.
La
tercera palabra es tartarus, usada solo una vez, en 2 Pedro 2:4, donde dice que
los ángeles desobedientes son arrojados al tartarus. Indica un lugar de juicio
como una prisión o calabozo donde hay una intensa oscuridad.
La
cuarta palabra es gehenna, utilizada doce veces en el Nuevo Testamento y
traducida con frecuencia como infierno. Gehenna es la palabra que Jesús utilizó
para referirse a un lugar a las afueras de Jerusalén donde la basura y los
escombros ardían continuamente.
Nadie
puede negar que “la paga del pecado es muerte” Romanos 6:23. No se puede leer
la Biblia, sin darse cuenta de que se acerca un día de juicio y ajuste de
cuentas. No se puede leer sin reconocer que existe un infierno.
La
Biblia dice que hay un infierno en el futuro, hacia el que se dirigen todos los
que rechazan a Cristo.
Deberíamos
huir del infierno ante las advertencias de Dios. Él hace que cada palabra
cuente, Su Palabra dice: 2 Pedro 2:4…6 "Porque si Dios no perdonó a los
ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones
de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo,
sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas,
trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción
a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de
ejemplo a los que habían de vivir impíamente"
También
debemos evitar el infierno por lo que Cristo refiere de él. Lo llamó “castigo
eterno”; “tinieblas de afuera” y lugar “donde habrá llanto y rechinar de
dientes”. Lo llamó “horno encendido”
Mateo 13:42. El “fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” Mateo
25:41. “… donde el gusano de ellos no muere, y el fuego no se apaga” Marcos
9:44. Dijo que es un lugar donde tenemos conciencia y el uso de nuestras
facultades. En la historia de Lázaro Lucas 16:19…31 NVI, Cristo dijo que, en el
hades, “… el rico levantó los ojos y vio de lejos...”. Estaba en agonía y en
tormento. Tenía la facultad de hablar: “Así que alzó la voz y lo llamó: Padre
Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en
agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”
Lucas 16:24. También tenía recuerdos; “Entonces te ruego, padre, que mandes a
Lázaro a la casa de mi padre, para que advierta a mis cinco hermanos y no
vengan ellos también a este lugar de tormento” Lucas 16:27…28. Son palabras de
Jesús, no mías.
El
infierno consiste esencialmente en la separación de Dios… es el destierro de la
presencia de todo lo que es alegre, bueno, justo y feliz. Él nos ha dicho lo
suficiente para que sepamos que el infierno es un lugar que hay que evitar.
Jesús lo describió como un lugar de oscuridad, de agonía y de separación de
Dios y lo consideraba tan terrible que habló de ello, tanto a las multitudes
como a sus discípulos.
Por
último, hemos de evitar el infierno porque Dios no nos creó para él. El
infierno fue creado para el diablo y sus ángeles.
El
infierno es “la segunda muerte”, que se describe como el destierro de la
presencia de todo lo que es alegre, bueno, justo y feliz.
La
Biblia tiene otras temibles descripciones concernientes al tema, sin embargo,
la gente suele prepararse para todo excepto para la muerte. Nos preparamos para
todo excepto para el momento en que vamos a morir. Pero la Biblia dice: Hebreos
9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio”
Todos
quisieran ignorar la muerte, pero todos deberán afrontarla un día, la muerte no
conoce límite de edad ni parcialidad. Después de la muerte, hay una cita con
Dios en el día del juicio, y todos los que hayan ignorado deliberadamente a
Dios durante su vida serán desterrados de su presencia. No fuimos hechos para
el pecado. Fuimos hechos para la vida, el gozo, la paz, la felicidad, el amor,
el Cielo y para Dios. Cristo es el camino. Él es la verdad. Él es la vida. Juan
3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer
en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
Renuncia
a tu pecado. Arrepiéntete.
S.A.G.
– 06 – NOV – 2023
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