Hablemos Del Dinero y...

¿Confían los ministros y los fieles realmente en Dios?... Si es así:
.... ¿porqué hay tanto "mendigar" entonces?
.... pero ¿Dios necesita dinero para hacer su obra?
.... entonces, ¿cómo la hacemos?

El dinero significa libertad para la mayoría de las personas Si no tienen dinero, se encuentran deprimidas y en esclavitud. Pero cuando llega el cheque, se ponen alegres y tienen un sentimiento de libertad. Ahora pueden conseguir lo que quieran, comer una buena comida, ir a donde quieran, etc. Realmente, ahora ellos ya no tienen necesidad de pedirle a Dios, ellos ahora se sienten que pueden por si mismos.

La primer área que el dinero revisa, analiza y trata de controlar es la de nuestra lealtad: ¿servimos a Dios o al impostor dios del dinero? Dios se revela a sí mismo como un Dios celoso que no tolera que sirvamos a otros dioses. En Lucas 16:13 Jesús declara que el dinero es un dios falso y que los cristianos no pueden pretender servir a Dios y al dinero.

Los ministros son humanos también. Es una lástima que mucho de ellos (no me atrevo a decir "la mayoría", porque puedo herir a alguien) no confían o descansan en lo que Dios nos dice en su Palabra. Así que tienen que supuestamente “ayudar a Dios” Usted lo ha visto y oído "Si no nos envías un regalo generoso hoy, tendremos que salir del aire" Gloria Dios, pienso, sal de inmediato si solo confías en tus oyentes o televidentes.

¿Que dice Dios acerca de esto?

Fil. 4:6: "Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." No dice "Delante de la Gente"

Entonces continúa: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús." Fil.4:19.

¿Porqué no confiar en lo que el Señor dice y decirle a Él lo que necesitamos?

Antes que nada, Dios no necesita usar dinero para bendecirte. Él puede hacer eso sin usar dinero.

Segundo, Él nos ha dicho como prosperar: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Sal.1:1..3

Esto significa que necesitamos creer, realmente confiar en la Palabra de Dios para nosotros y no dudar... por que "... el que duda es semejante a la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte a otra. No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor..." Santiago 1:6.7. Si nosotros realmente confiamos en Dios (en Su Palabra) solo necesitamos "hacer notorias nuestras peticiones delante de Dios"

Otra área que es monitoreada por el dinero es nuestro corazón, Jesús confirma que el mayor de los mandamientos es el de 'Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma y toda tu mente' Mateo 23:7. Jesús también declara en Lucas 12:32. 34 que donde ponemos nuestro tesoro es donde realmente esta nuestro corazón y en última instancia nuestros deseos y nuestros anhelos. Si invertimos en el Reino de Dios, esto de por sí revela que nuestro corazón, pasiones y más profundos deseos están dedicados al servicio de Dios. Si como cristianos no apoyamos el trabajo de Dios, mostramos que tenemos poco celo y pasión por ver el Reino de Dios crecer; pues en última instancia lo natural es invertir nuestro dinero en lo que consideremos precioso y especial. Al considerar cómo estas manejando tus asuntos financieros te estas diciendo a ti mismo y a Dios cuál es el mayor anhelo de tu corazón.

Sin embargo, hay una llave que desata las bendiciones de Dios: "Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto," dice Jehová de los ejércitos, "si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde." Mal.3:9..10

Hay dos elementos importantes aquí: FE (en la Palabra) y OBEDIENCIA (a la Palabra. "...la fe sin obras es muerta". Santiago 2:20.

De ahí, que el dinero observe constantemente el área de nuestra fe. Hemos visto previamente que la Biblia nos da mensajes importantes acerca de la importancia de liberar la fe y de desear que nuestra fe aumente. A continuación consideraremos algunos pasajes que nos muestran la necesidad de tener fe.
· Necesitas fe para ser un cristiano: - Efesios 2:8
· Necesitas vivir tu vida cristiana por fe: - Romanos 1:17
· Si no liberas tu fe estas en pecado: - Romanos 14:23
· Sin fe es imposible agradar a Dios: - Hebreos 11:6
· Necesitamos fe para poder orar: - Marcos 11:23

El dinero es entonces una de las medidas que nos permite medir esta cualidad cristiana tan importante: la fe. El libro de Santiago en el capítulo 2 trata grandemente este asunto de la fe y la necesidad que de ella tenemos en nuestras vidas. Además contrasta dos tipos de fe, la fe muerta que pretende creer pero que no tiene frutos o acciones que la avalen, en contra de la fe vibrante (activa) que lleva frutos de buenas obras que confirman su autenticidad. Santiago da algunos ejemplos de obras que acompañan a la fe verdadera y en dos de sus ejemplos usa el dinero como una evidencia de lo que ocurre cuando vivimos por fe.

El primer ejemplo es el de ayudar al pobre (verso 14) y el segundo es el que muestra a Abraham dispuesto a dar en sacrificio a su hijo (verso 21) - consecuentemente, la fe que vive es una fe que siempre esta al servicio de otros. Por lo tanto, no es descabellado argüir que aquellos que operan a altos niveles de fe ¿cómo pueden pues devolver poco o nada a Dios?

Por lo que hemos visto hasta aquí, podemos preguntarnos ¿qué nos dice la manera en que invertimos nuestro dinero acerca de las diferentes áreas de nuestra vida espiritual?
· ¿Amamos al Señor o al dinero?
· ¿Amas al Señor con todo tu corazón?
· ¿Eres fiel/ leal?
· ¿Amas a tu prójimo?
· ¿Cuánta fe tienes?

El dinero, con todas sus artimañas, es hechura de manos humanas. La creciente brecha entre ricos y pobres es nuestra responsabilidad.

En este mundo, lo que sucede en la vida de los ricos es noticia. Si eres pobre, no existes. La ley es flexible con el poderoso y se despliega con todo su rigor ejemplar contra el pobre. Se compra al indigente por el sueldo mínimo, pero al acomodado, no se le puede causar la más mínima incomodidad. Se disminuyen los impuestos para los ricos y se suspenden los programas sociales para los pobres. Se inventan motivos éticos para hacer la guerra, pero la razón de fondo es el dinero. Si el mundo es así, es porque lo hemos hecho así.

El sucio dinero como tal no tiene la culpa. No es más que un concepto abstracto de valor que facilita el intercambio de bienes y servicios. La idea es poder compartir la prosperidad material que esta tierra promete. El dinero no pretende desplazar el amor, ni la justicia, ni la compasión.

Sin embargo, se ha enraizado en la conciencia del hombre como un fin en sí, un valor concreto, prioritario y absoluto. Trae poder, ambición, sexo, prestigio, honores y aplausos. El deseo del dinero es un demonio que esclaviza y somete. La codicia conduce a la soberbia, y de ahí, comienzan los abusos más extravagantes.

No podemos servir a Dios en lo privado y al dinero en lo público. Te liberas del dominio del dinero cuando lo usas para hacer lo que Cristo haría, para levantar del polvo al desvalido y alzar al pobre de su miseria, como el administrador prudente de la parábola. De explotador, es transformado en providente, porque así es el corazón del Padre de Jesús.

Poderoso señor es don dinero... pero... más poderoso Señor es Jehová Jiré, quien me provee todo. Amen.

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