Florezcamos Donde Hemos Sido Plantados


Sea cual fuere el momento que nos toque vivir, lo que podamos entender por felicidad será siempre algo muy personal y subjetivo, porque cada persona se fábrica la felicidad según la aplicación de su libre albedrío y determinación, independientemente de las circunstancias y desafíos que le toquen vivir.

Lo mismo sucede con los problemas y las crisis. Son realidades que, objetivamente consideradas, es normal que nos preocupen y angustien. Sin embargo, es importantísimo saber que con nuestra forma de pensar y de comportarnos y la estrategia conductual que elijamos adoptar, podemos superar las crisis y lograr que ellas mismas nos fortalezcan, nos sirvan de experiencia, nos hagan más fuertes y resistentes, finalmente ayudándonos a crecer como seres humanos. Para lograr florecer donde has sido plantado, el reto es aprender a fabricar tu propia felicidad en el contexto donde estas, ayudado y basado en tus principios bíblicos.

Florece donde estés plantado. Ese principio, está basado en la Palabra de Dios. Como buenos cristianos, debemos ser fieles en el lugar donde Dios nos ha plantado. No trates de brillar por cuenta propia, deja que Dios te exalte y te dé promoción donde estás. Si eres diligente, fiel, humilde y motivado por un corazón de servidor, encontrarás los principios de la Palabra de Dios trabajando en ti. La Biblia nos dice: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo” 1Pedro 5:6

Tú eres responsable de tu vida y felicidad, de esa vida darás un día cuentas al Señor, lo que ahí logres de bueno, eso será el fruto de tus elecciones, de tu voluntad y determinaciones indomables que no se deben dar por vencidas,  por grave que sea la situación por la que estés pasando en estos momentos.

Independientemente de las situaciones que te toquen vivir, tu alegría y razón de vivir no provienen de afuera, no depende de los demás ni de las circunstancias. Tú puedes proporcionártela cada día, viviendo en el hoy, en el aquí y ahora, sean cuales fueren las circunstancias, floreciendo ahí en el lugar y con las personas que Dios te puso en la vida.

Recuerda que las crisis forman parte de la vida. Lo inteligente y práctico es aceptarlas y transformarlas en una oportunidad extraordinaria para fortalecernos y enriquecernos.

Muchos creen que entrar a los caminos de Dios es vivir en una "religión", otros creen que eso es ser fanático y así cada persona tiene su propia creencia en cuanto a ello, sin embargo, hasta que no entremos de lleno a caminar de la mano de Dios no lograremos experimentar los beneficios que Dios le da a aquellos que nos atrevemos a caminar de su mano, obedeciendo su palabra y poniendo sus principios como prioridad en nuestras vidas.

En los momentos que lees estas líneas, muchas familias, (quizá la tuya pueda ser una) se las están viendo de mal en peor, el matrimonio destruyéndose, los hijos revelándose contra sus padres en drogas, adulterios, peleas, iras, enojos, engaños y todo ello poco a poco van debilitando los hogares de modo que va entronizándose una soledad impresionante en esas familias la cual únicamente puede desaparecer cuando se le permite a Jesús entrar en ese hogar.

"La casa de los impíos será asolada; pero florecerá la tienda de los rectos." Proberbios14:11.

En esta palabra podemos entender que toda siembra tiene su cosecha; aquellas personas que desmeritan la palabra de Dios y que ni se interesan por agradar a Dios, poco a poco van perdiendo todo. Van quedando solas, en hogar o en estado de apariencia, de tal manera que la soledad las hace presa fácil de cualquier idea o pasión y el enemigo mas y más se apodera de lo que en ellos hay, los hijos quedan en los vicios divagando en la vida porque no tienen una guía y un camino el cual seguir, el matrimonio se destruye y todo se va a la ruina; los empleos se pierden como consecuencia de esa inestabilidad, pero no así le sucede a aquel hogar en el cual se guardan los principios de la palabra de Dios; esto no quiere decir que no habrá dificultades y problemas el detalle más importante, es que no nos enfrentamos a ello solos sino de la mano de aquel que tiene solución a todo problema.

Posiblemente cuando no damos frutos donde estamos plantados (hogar, escuela, trabajo, etc.), habrán momentos en donde todo parece que todo se va al suelo, como le sucedía al pueblo de Israel, pero Dios de repente hizo nacer un Renuevo, una pequeña raíz la cual floreció cuando todo parecía haberse marchitado e ido al suelo; quizás esto sea lo que esté sucediendo en tu vida, hogar, trabajo, estudios, matrimonio y en la situación que estés viviendo, es posible que muy lentamente han habido cosas que se han ido opacando; pero en este momento quiero recordarte, que con la fe en Dios, tu casa va a florecer, tu matrimonio va a florecer, tu vida va a florecer, tu economía va a florecer, tu ministerio va a florecer, aunque ha pasado a lo mejor mucho tiempo y parecía que nunca mas volverías a ser feliz y experimentar el gozo y regocijo que es reflorecer y resplandecer.

No importa tu condición o lo que estés pasando, Dios da en nosotros retoños, solo tienes que creer e inspirarte, por favor lee esto: Zacarías 3:1..7 “:1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. 6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: 7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. 8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.”


“...mi siervo el Renuevo”: profecía de la venida de Jesús y por si no estabas enterado, Jesús ya vino hace aproximadamente dos mil diez años y por ello en cumplimiento de aquella promesa es que la tienda de los rectos florecerá; aunque a los demás les visite ruina, escasez, falta de trabajo, falta de amor, destrucción; a ti te visitara la mano poderosa de Dios porque te atreviste a caminar rectamente de acuerdo a su palabra; ahora, pero ya, es el tiempo de alzar la mirada y de ya no estar con la cabeza abajo y mucho menos estar llorando por lo que paso, es tiempo de que te goces en Dios porque él va hacer florecer aquello que parecía haberse marchitado; aunque muchos te hayan dicho de allí no te levantas, de allí no sales, no podrás salir adelante; en este momento te digo en el nombre de Jesús, levanta tu mirada y reconoce que El Dios Todopoderoso hará florecer nuevamente lo que un día se marchito.

Una joven pareja se mudó a otra ciudad, lejos de la familia y los amigos. Llegó la mudanza, la pareja desempacó sus pertenencias y el marido empezó a trabajar a la semana siguiente. Todos los días al llegar a su casa, su esposa lo recibía en la puerta con una nueva queja:
- "Aquí hace mucho calor".
- "Los vecinos no son amigables".
- "La casa es muy chica".
- "Los niños me están volviendo loca".

Y cada tarde, su esposo la abrazaba mientras escuchaba sus comentarios negativos. Lo siento, le decía, "¿qué puedo hacer para ayudarte?". Su esposa se calmaba y se secaba las lágrimas, pero empezaba con lo mismo al día siguiente. Una tarde, su marido llegó a su casa con una hermosa planta con flores.  Encontró un sitio apropiado en el jardín y la plantó. "Querida, le dijo, cada vez que te sientas triste, sal al jardín. Imagina que eres esa plantita y mira como crece en tu jardín". Cada semana traía a casa un árbol nuevo o rosales, o plantas y las plantaba en el jardín.  Su esposa cortó algunas flores y se las llevó a una vecina. Cada mañana regaba el jardín y observaba el crecimiento de las plantas. También creció la amistad con otras mujeres de la cuadra y le pidieron consejo con sus jardines. Muy pronto, también le estaban pidiendo consejo espiritual. Al finalizar el año siguiente, el jardín de esta pareja se parecía a los jardines que aparecen en las revistas.
  
Nuestro Padre Celestial sabe que todos tenemos que aprender a florecer en el lugar en el cual hemos sido trasplantados. Con su sabio toque de amor, no sólo vamos a florecer sino que vamos a producir continuamente el fruto del amor, la ternura y el contentamiento.




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