Solo Con Fidelidad (Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida )


El Señor no dice lo anterior hablando de tu salvación, sino habla a nuestra fidelidad a Su servicio. La inquietud que nos plantea ese versículo es si vamos a hacer todo lo posible por complacer a Dios y obedecer Su Palabra desde ahora hasta el día en que muramos. Me va a decir que lo mira difícil... pero no es difícil, siempre he enseñado que la Palabra de Dios no es difícil ni rebuscada, es simple, sencilla, llana, sabia y profunda. La clave para ser "fiel hasta la muerte" es ser fiel día a día; no se puede ser fiel sino un día a la vez. No te mortifiques, si no fuiste fiel el día de ayer, ni te preocupes de si lo serás mañana. Simplemente haz todo lo posible por ser fiel hoy.

La Biblia en Filipenses 3:13 nos manda olvidar el pasado y nos dice en Mateo 6:34 que el mañana se resolverá solo y si no el Señor se encargará de él. Limítate a ser fiel hoy día. No te preocupes por el resto de tu vida. Deja de preguntarte si lograrás permanecer fiel hasta el día de tu muerte para heredar la corona de vida eterna. Sencillamente sé fiel todos los días, un día a la vez, el día de hoy, si, este día que estas viviendo. Así serás fiel hasta la muerte y recibirás una corona de vida eterna. He conocido y sé de muchos cristianos que inician su vida en Jesucristo con el llamado primer amor y después se van consumiendo hasta llegar a apagarse. Jesús no es difícil si hacemos las cosas en su debido tiempo y en su debido orden. “Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” es tanto como decir "termina bien lo que empezaste bien". A los que querían hacerse discípulos suyos, Jesús les decía que, primero hicieran los cálculos para saber si la obra que deseaban empezar la podrían terminar (Lucas 14:28..30)

La Biblia está llena de conversiones de personas a Dios que comenzaron felices y terminaron muy tristes. Podemos afirmar, queridos hermanos y amigos, que toda la vida de un discípulo de Cristo es una vida de continuos esfuerzos por mantenerse en la preciosa FE de Jesucristo. Como decía, la Biblia esta llena de ejemplos de creyentes que comenzaron a edificar, pero no terminaron lo que empezaron. Y no solo esto, sino que tuvieron unos comienzos muy bonitos y unos finales muy feos. Vamos a recordar algunos:

SALOMON. Es un hombre que, desde sus comienzos juveniles va de triunfo en triunfo. Un hombre muy sabio, muy trabajador, temeroso de Dios y al que el Señor le dio mucha prosperidad tanto material como espiritual. Pero no se mantuvo fiel al Señor hasta la muerte y por el contrario, hizo trasgresión de la Ley de Dios "uniéndose en yugo desigual con los incrédulos" Tomo mujeres por esposas de las cuales la Ley de Dios le tenía prohibido hacer. Estas mujeres inclinaron su corazón a la idolatría, el pecado más aborrecido de Dios, induciendo así al pueblo a pecar contra el primero de los Mandamientos de la Ley. De Salomón podemos decir que en él se cumplió lo que Cristo nos ha dicho en Lucas 14:30 "...este hombre comenzó a edificar pero no pudo acabar". Maravilloso comienzo y triste final. Salomón fue al final de su vida un triste derrotado. De nada le valió su gran sabiduría si al final se comporto como el más ignorante de los hombres más torpes.

USIAS. Desde los 16 años se convirtió a Dios, hizo lo recto y "persistió en buscar a Dios" (2 Crónicas 26:1..5) Y Dios le dio la victoria de sus enemigos y le dio prosperidad, haciendo de él un hombre altamente poderoso (2 Crónicas 26:8) Toda su vida de creyente fue bien hasta que se enalteció y esto fue su ruina (2 Crónicas 26:16) La piedra de tropiezo de este creyente fue el envanecimiento personal, no reconoció o se olvido de que si él era lo que era, solo se debía a la Gracia de Dios para con él. Que comienzo más feliz y que final más trágico. Aquí no hubo coronación de Dios y aunque fue rey en la tierra, no tubo corona en el cielo.

Del Nuevo Testamento podríamos tomar varios ejemplos, pero recordemos dos: Tres años estuvo Judas con Jesús, fue escogido por Jesús. ¿Pudo haber mejor comienzo?. Estuvo al lado de El tres años, escuchándolo, viendo sus prodigios y milagros, comiendo con él, durmiendo... de cuantas cosas fue testigo. Los comienzos de este discípulo no pudieron ser mejores. Sin embargo, que triste final el suyo. Tuvo un terrible enemigo al que no domino y del que se dejo vencer, "su amor al dinero". Este fue el gran enemigo de Judas. Él administraba el dinero de los doce, tenia la bolsa de las ofrendas y robaba de ella (Juan 12:6) Y fue por la avaricia, porque amaba el dinero que Satanás le puso lazo y cayo en él vendiendo a su Maestro por 30 piezas de plata (Mateo 26:15)

Cuantos en la actualidad después de aceptar a Jesús han vendido su primogenitura y cuan acertadas son las palabras de la Biblia cuando nos dice "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la Fe y fueron traspasados de muchos dolores" (1 Timoteo 6:9..10). Judas cayo desde su posición de apóstol, su amor al dinero fue su perdición. Jesús enseño también que cuando el corazón adora al dios "Mamón" (riquezas) no puede mantenerse fiel al Señor (Mateo 6:24) “se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10) Judas es un triste ejemplo que por desgracia tiene muchos imitadores en el mundo cristiano actual. Otro ejemplo, recordemos a un cristiano llamado Demas, un hombre con unos comienzos preciosos. Colaborador de Pablo en Roma (Colosenses 4:14) Y cinco años más tarde el apóstol escribiría de este buen cristiano "Demas me ha desamparado, amando mas a este mundo" (2 Timoteo 4:10) No son pocos los cristianos que empezaron su vida de Fe con Cristo y no pudieron dejar de amar al mundo del que en principio habían salido. Así como los judíos salidos de Egipto deseaban volver al antiguo régimen de esclavitud y así podían gozar de los deleites temporales de aquel mundo.

El mundo sigue venciendo a muchos cristianos "los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida" que este mundo ofrece, no es algo a lo que muchos estén dispuestos a sacrificar. Dicen Cristo sí, pero el mundo también. Y esto es imposible. Santiago dice "cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Santiago 4:4) No hay términos medios. Muchos cristianos actuales tienen mas de mundano que de cristiano. Sé que este es un lenguaje que a muchos no les va a gustar, pero no les va a gustar porque les da directamente en la llaga.

Deseamos ser cristianos, Si, pero sin pagar el precio de la fidelidad exigida por Dios y su Palabra. Seamos y esforcemos por ser fieles cada día, no viendo el ayer, ni pensando si lo seremos mañana, tan solo el hoy requiere de nuestros esfuerzos y así cuando nuestra vida este en su recta final, podamos decir gozosamente: Como soldado he peleado bien y he vencido. Como atleta he corrido bien, por encima de todos los obstáculos y he logrado el triunfo. Como mayordomo he guardado el deposito que se me hizo de la Fe, siendo fiel hasta este mismo momento cuando mi vida llega al sacrificio por la Fe. Por lo tanto, no soy un perdedor, soy un vencedor que solo espera ser coronado por mi Señor Juez Justo. Mi fidelidad me unió a Cristo en sus padecimientos aquí en la tierra y ahora mi fidelidad me hará participe de todas sus gloriasAmado lector, la corona de la vida esta adelante, tan solo seamos hoy fieles a Dios, no importa si eres joven o viejo, si estas en la plenitud de tu vida o estas muriendo, tan solo seamos fieles a su iglesia, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

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